Un ascensor de rechupete

A mucha gente no le apetece hablar en los ascensores con quienes les rodean, pero si las paredes se vuelven apetecibles quiz¨¢ su actitud cambie. ?Qu¨¦ pasar¨ªa si el elevador estuviera forrado de dulces? As¨ª, como una broma y una provocaci¨®n, el cocinero Heston Blumenthal (chef del restaurante The Fat Duck) y el pol¨¦mico artista Damien Hirst -es famosa su calavera recubierta con diamantes- han realizado una instalaci¨®n en un ascensor de un edificio de oficinas de la City londinense a base de galletas e inspirada en la loca imaginer¨ªa del chocolatero de ficci¨®n Willy Wonka. Los dos representantes de la vanguardia creativa brit¨¢nica han reflejado en esta acci¨®n sus propios locos instintos y los que no se atreven a manifestar los ciudadanos en su rutina diaria.

Con ayuda de un equipo de t¨¦cnicos de alimentos y artistas, han trabajado durante semanas para perfilar su idea: forrar las paredes de papel con 1.325 galletitas adhesivas que al lamerlas recuerdan a los famosos cookies McVitie Jaffa. Y para animar a los usuarios del ascensor viaja con ellos un ¡°supervisor de higiene¡±, que les invita a chupar las paredes y se encarga de cambiar inmediatamente los dulces usados por otros nuevos. ¡°Creo que es bueno traer un poco de diversi¨®n a la oficina, hacer que los trabajadores estresados sonr¨ªan y de paso se acuerden de comprar un paquete de galletas¡±, ha declarado con intenci¨®n a la prensa brit¨¢nica la portavoz de la marca.

Blumenthal (poseedor de tres estrellas Michelin por The Fat Duck, quinto mejor restaurante del mundo) tambi¨¦n ha presentado estos d¨ªas su men¨² de picnic para las celebraciones de las bodas de diamante de la reina en el trono brit¨¢nico. Quienes quieran celebrar los 60 a?os en el trono de Isabel de Inglaterra podr¨¢n degustar especialidades incluidas en los fastos reales entre 1935 y 1953 pasadas por la mano del popular cocinero, quien, por si fuera poco, tambi¨¦n se encargar¨¢ de asesorar los men¨²s ol¨ªmpicos de Londres.