Pensar para saber vivir
Nuevas colecciones de libros, espacios de debate y programas de radio y de televisi¨®n surgen con el prop¨®sito de llevar el pensamiento a una amplia comunidad de lectores, oyentes y espectadores que buscan ¡°herramientas para entender lo que pasa¡±
Tardo un mes en convencer a los alumnos no ya de que lo que explico es interesante, sino de que tiene sentido¡±. La afirmaci¨®n es de un profesor de filosof¨ªa de secundaria y refleja el des¨¢nimo de quien sabe que parte de quienes asisten a sus clases lo hacen por obligaci¨®n, sin inter¨¦s por la materia o, lo que es peor, convencidos de que lo que all¨ª se explica no tiene nada que ver con el mundo. El problema es que no todos los profesores se incomodan por este asunto. Para algunos, la continuidad de la asignatura en los planes de estudio garantiza horas de clase y el sustento. As¨ª pues, que les den a los chavales. El resultado es una tribu de resentidos que, cuando oyen la palabra filosof¨ªa simplemente desconectan, convencidos de que detr¨¢s solo hay una jerga incomprensible que pretende describir el ser y se queda en nada.
Y, sin embargo, otra filosof¨ªa es posible. Lo saben bien autores que gozan de no pocos lectores, como Fernando Savater o Jes¨²s Moster¨ªn. Y lo demuestra el hecho de que la filosof¨ªa encuentre acomodo en la televisi¨®n ¡ªPienso, luego existo, en La 2¡ª o en la radio ¡ªManuel Cruz, en La Ventana (cadena SER; Javier S¨¢daba en No es un d¨ªa cualquiera (RNE)¡ª. Y hay m¨¢s: varias editoriales se lanzan a encontrar lectores fuera del ¨¢mbito acad¨¦mico. Ah¨ª est¨¢ la colecci¨®n Great Ideas (Taurus), con textos de Kant, San Agust¨ªn o Trotski, que intentan divulgar ¡°las ideas que cambiaron el rumbo de nuestra historia¡±. Errata naturae publica Los Peque?os Platones, serie de vol¨²menes dirigidos a despertar el inter¨¦s de los m¨¢s j¨®venes. La editorial Herder difunde obras tan cl¨¢sicas del pensamiento como El Pr¨ªncipe, de Maquiavelo, o As¨ª habl¨® Zaratustra, de Friedrich Nietzsche, nada menos que empleando los m¨¦todos narrativos del manga.
Que hay un renovado inter¨¦s por la filosof¨ªa, m¨¢s all¨¢ de los muros de la academia, se puede comprobar, adem¨¢s de con lo antedicho, asistiendo a las charlas que organiza la Fundaci¨®n March, en Madrid, cuyo director, Javier Gom¨¢, publica ahora Todo a mil (Galaxia Gutenberg / C¨ªrculo de Lectores), un volumen que recoge art¨ªculos publicados en las p¨¢ginas de EL PA?S y que ¨¦l mismo subtitula como ¡®Microensayos de filosof¨ªa mundana¡¯.
¡°La filosof¨ªa es la ¨²nica disciplina
Autores y editores coinciden en afirmar que la gente busca en la filosof¨ªa ¡°herramientas para entender lo que pasa¡±. Durante los ¨²ltimos siglos, dice Gom¨¢, la filosof¨ªa ha cumplido una funci¨®n fomentando ¡°un aumento de la autoconciencia¡±, una cultura de la liberaci¨®n que culmina en los a?os sesenta y setenta. Pero hoy, lo que acucia a los ciudadanos es diferente: ¡°El problema no es ser yo mismo sino c¨®mo vivir juntos. C¨®mo ser libres juntos¡±. Y para esto, la filosof¨ªa tradicional, cree, no da respuestas claras. De ah¨ª que el p¨²blico busque otras v¨ªas. ¡°Hay una demanda social que la academia no satisface¡±, sostiene, porque ¡°la universidad es fuente de conocimiento, pero no de sabidur¨ªa. No resuelve los problemas ¨¦ticos¡±. Adem¨¢s, la filosof¨ªa acad¨¦mica se presenta, con frecuencia, como una jerga oscura y, a veces, banal.
¡°Hay una demanda m¨¢s all¨¢ de la academia de herramientas para comprender el mundo¡±, coincide incluso en las palabras Manuel Cruz, catedr¨¢tico de Historia de la Filosof¨ªa en la Universidad de Barcelona y habitual en la cadena SER. ¡°Tenemos la sensaci¨®n de que el mundo es cada vez menos comprensible. Hasta hace una d¨¦cada, la academia pod¨ªa criticar la idea de progreso, pero la gente ten¨ªa asumido que se iba mejorando. La crisis abre una nueva perspectiva. El progreso invita a mirar hacia el futuro; la crisis nos pide que miremos hacia atr¨¢s para ver cu¨¢ndo nos hemos equivocado¡±. Y se acude al fil¨®sofo porque es quien ¡°levanta acta del sentido del mundo¡±. Aunque ¨¦l mismo no deja de a?adir: ¡°Porque tiene sentido, ?no?¡±.
¡°La filosof¨ªa es la ¨²nica disciplina que se plantea las grandes preguntas que afectan a todo el mundo. Las dem¨¢s no se hacen cargo de la totalidad. Ni siquiera la religi¨®n, y menos ahora que ya no es hegem¨®nica¡±, dice Victoria Camps, que acaba de jubilarse de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona y prepara una breve historia de la ¨¦tica para un p¨²blico amplio. Con todo, a?ade, siempre ha habido fil¨®sofos que se hac¨ªan entender y otros que resultaban ¡°cr¨ªpticos o abstractos¡±. La caracter¨ªstica de los primeros y de los textos destinados al gran p¨²blico es que no pierden ¡°la conexi¨®n con la vida real¡± y son capaces de hacerla evidente para el lector.
Hay una palabra que citan todos los autores y editores consultados: claridad. Camps no duda en citar a Jos¨¦ Ortega y Gasset: ¡°La claridad es la cortes¨ªa del fil¨®sofo¡±. Fernando Savater es autor de varios t¨ªtulos con gran acogida de p¨²blico. El que m¨¢s, ?tica para Amador, que cumple ahora 21 a?os. ¡°La filosof¨ªa habla de cosas interesantes, pero a veces se presenta de forma que intimida y que resulta incomprensible¡±. La idea del libro se la dio una amiga, profesora en un instituto de Barcelona. ¡°Hoy tal vez no me habr¨ªa atrevido¡±, apunta. Que funciona lo sabe ¨¦l bien, por las ventas y por los encuentros que desde entonces ha mantenido y mantiene con estudiantes de secundaria. ¡°Los j¨®venes est¨¢n en la edad de la filosof¨ªa y ese inter¨¦s se recupera en la vejez¡±, dice. Pero para llegar a ellos hay que empezar por apearse de la tradici¨®n acad¨¦mica: ¡°Las citas de autoridad no sirven. No se puede empezar apelando a la historia de la filosof¨ªa. En cambio, se interesan por los temas: la muerte, la verdad, la justicia, la naturaleza. Son importantes la agilidad y el humor¡±, cuenta. Temas como los que cita el pensador donostiarra y otros como los derechos humanos o la inmigraci¨®n son los que trata el novelista y profesor de bachillerato Ismael Grasa en La flecha en el aire. Diario de la clase de filosof¨ªa (Debate). ¡°Savater se adelant¨® 20 a?os a la actual demanda de filosof¨ªa para el gran p¨²blico¡±, dice Francisco Mart¨ªnez, responsable de Ariel, la editorial que tiene en su cat¨¢logo ?tica para Amador. Mart¨ªnez a?ade que est¨¢ convencido de que hoy hay ¡°una exigencia de herramientas para la reflexi¨®n¡±, a la vez que de ¡°claridad¡±.
¡°Los j¨®venes est¨¢n en la edad de la filosof¨ªa
Si una amiga fue la musa de Savater, la idea para la serie de libros de bolsillo de Jes¨²s Moster¨ªn que narra la historia del pensamiento (Alianza) le vino de un texto previo. ¡°Tuve la inspiraci¨®n a partir de la Historia de la filosof¨ªa occidental de Bertrand Russell. Me enter¨¦ de que ¨¦l hab¨ªa vivido una ¨¦poca de los derechos de esa obra a la que siempre tuve gran simpat¨ªa. Cuando me pidieron un pr¨®logo para la edici¨®n castellana lo escrib¨ª y luego me puse a redactar mis textos¡±, recuerda. Una colecci¨®n que ¡ªtras ocuparse del pensamiento griego, indio o chino¡ª termina ahora con el volumen dedicado al islam. ¡°Este tipo de escrito exige mucha claridad, mientras que en algunos c¨ªrculos filos¨®ficos hay cierta tradici¨®n de oscuridad¡±. Pero si la claridad es una virtud para el lector, la libertad es un premio para el autor: ¡°Al ser textos fuera del programa acad¨¦mico, tengo gran libertad en el tratamiento y en la selecci¨®n de temas y autores. En el caso del islam, he elegido alg¨²n poeta, astr¨®nomo y matem¨¢tico y le dedico bastante espacio porque creo que as¨ª se entiende mejor todo y eso no podr¨ªa hacerlo si tuviera que ce?irme al temario de una asignatura¡±.
La libertad en el tratamiento es tambi¨¦n clave en las nuevas colecciones. Si hace dos d¨¦cadas el noruego Jostein Gaarder adopt¨® la narrativa en El mundo de Sof¨ªa (Siruela), la serie Los Peque?os Platones, dirigida a ni?os de entre 9 y 13 a?os, abandona el ensayo, tradicional en el pensamiento, para optar por la ficci¨®n. ¡°Hay que buscar caminos para transmitir las ideas a los ni?os y esta colecci¨®n se inclina por dos elementos: la asociaci¨®n de las ideas con la vida del personaje y el recurso a la imagen¡±, explica el director de errata naturae, Rub¨¦n Hern¨¢ndez. ?l compr¨® los primeros t¨ªtulos de la edici¨®n francesa hace un par de a?os. ¡°Mi intenci¨®n no era publicarlos, sino leerlos¡±. Y al hacerlo empez¨® a pensar en la posibilidad de que hubiera un p¨²blico que los acogiera, de modo que decidi¨® adquirir los derechos y traducirlos al castellano. ¡°Es un proyecto con alg¨²n nivel de riesgo, ahora que la filosof¨ªa se retira hasta de las escuelas, pero creemos que hay un p¨²blico dentro y fuera de los colegios. Sabemos que se venden m¨¢s los libros de piratas y princesas; el p¨²blico del ensayo es minoritario en general, no solo entre los j¨®venes¡±. De momento est¨¢n en las librer¨ªas los textos dedicados a Kant y a Di¨®genes el c¨ªnico y est¨¢ casi listo el dedicado a Karl Marx.
La libertad en el tratamiento es, tambi¨¦n, el hilo conductor de las obras que publica la colecci¨®n Manga de Herder. Obviamente, con dibujos de este estilo. El origen es, en este caso, Jap¨®n, y de momento han salido dos t¨ªtulos filos¨®ficos (As¨ª habl¨® Zaratustra y El Pr¨ªncipe) adem¨¢s de La divina comedia, de Dante. Los editores llevar¨¢n la colecci¨®n al pr¨®ximo Sal¨®n del Manga de Barcelona, al tiempo que presentan las obras en los centros de ense?anza. ¡°En los institutos, por supuesto, pero tambi¨¦n en la universidad¡±, explica un portavoz de la editorial. Hace unos d¨ªas, entregaron la edici¨®n del texto de Maquiavelo a la profesora de filosof¨ªa del Renacimiento de una universidad catalana, quien lo llev¨® al aula y lo mostr¨® a los estudiantes. ¡°Nos dijo que lleva libros a clase con frecuencia, pero que era la primera vez que un volumen hab¨ªa pasado por las manos de todos los alumnos¡±. La colecci¨®n cuenta tambi¨¦n con un blog (losmangasdeherder.com) que acoge los comentarios de los lectores.
Mucho m¨¢s fiel a los textos originales es la colecci¨®n Great Ideas, de Taurus, con siete t¨ªtulos en la calle. El origen es tambi¨¦n for¨¢neo, en este caso la editorial inglesa Penguin. Pero los editores espa?oles piensan, adem¨¢s de traducir t¨ªtulos, en introducir otros de producci¨®n propia dedicados a autores espa?oles e hispanoamericanos. El primero, Ortega y Gasset, explica In¨¦s Vergara, responsable del proyecto. En estos momentos est¨¢n negociando con sus herederos los derechos correspondientes. ¡°Los vol¨²menes son fieles al texto original, pero el lenguaje es m¨¢s claro, se han eliminado las notas y se ha seleccionado lo esencial¡±. Se trata, explica, de ¡°dar a conocer al lector la obra de cada autor partiendo del respeto al texto, de modo que sirva como una introducci¨®n que genere ganas de seguir leyendo¡±. La selecci¨®n de autores no se limita, en este caso, a pensadores catalogados tradicionalmente en el campo de la filosof¨ªa. Tambi¨¦n los hay procedentes de la pol¨ªtica (Trotski), la literatura (Proust, Shakespeare y Tagore) y la ciencia (Darwin).
Jes¨²s Moster¨ªn: ¡°Este tipo de
¡°Abrir puertas al pensamiento¡± es la expresi¨®n que emplea Llu¨ªs Carrizo, director del programa Pienso, luego existo, con una primera serie emitida en La 2 ¡ªpuede verse en Internet: www.rtve.es/alacarta/videos/pienso-luego-existo¡ª y una segunda en preparaci¨®n. ¡°El esquema es la biograf¨ªa intelectual, apoyada en aportaciones de sus contempor¨¢neos¡±, dentro de un programa dirigido al gran p¨²blico pero tratando, como en el caso de los textos de Taurus, de no desvirtuar el discurso del autor. El resultado, concluye, ¡°es que se abren m¨¢s puertas que se cierran y que las respuestas de los entrevistados contribuyen a generar nuevas preguntas¡±.
La biograf¨ªa intelectual, recuerda Victoria Camps, es un modelo frecuente para la divulgaci¨®n y cita a R¨¹diger Safranski y sus libros sobre Heidegger o Schopenhauer (en Tusquets). En el mismo saco cabr¨ªan otros textos como El atizador de Wittgenstein (Pen¨ªnsula), de David J. Edmonds y John A. Eidinow, que reconstruye un encuentro entre el autor austriaco y Karl Popper. No obstante, Camps distingue entre el empleo de un lenguaje claro y los casos extremos de vulgarizaci¨®n. ¡°Fil¨®sofos claros los ha habido siempre. Por citar algunos: Russell, Montaigne o Stuart Mill¡±. Cruz, por su parte, elige a Ortega, Unamuno y Savater entre quienes son capaces de llegar al gran p¨²blico sin perder contenido. El documental televisivo, en cambio, es algo diferente, opina Camps: ¡°La televisi¨®n da prioridad a la imagen, lo que conlleva cierta simplificaci¨®n, cierta superficialidad y la exigencia de brevedad, re?ida con el pensamiento reflexivo. Porque esta brevedad no tiene nada que ver con otros esquemas, como el aforismo, que ha dado mucho juego en filosof¨ªa¡±.
Claridad y atenci¨®n al mundo real. Esas son las dos principales caracter¨ªsticas de la nueva oleada filos¨®fica, fuera de los muros de la universidad. Pero tambi¨¦n cabe la posibilidad de profundizar. Los seminarios de la Fundaci¨®n March, se?ala Gom¨¢, se componen de dos tipos de sesiones. En una, la persona invitada, que normalmente est¨¢ trabajando en un libro, imparte una charla para un p¨²blico amplio. Se trata de un acto abierto a todo el que quiera asistir. Al d¨ªa siguiente, se celebra una segunda sesi¨®n con el autor y unos pocos elegidos, previamente pactados con ¨¦l, a quienes se han entregado las ideas generales de la futura obra. El objetivo es discutirlas, ¡°anticipar el momento de la cr¨ªtica¡±, en expresi¨®n de Gom¨¢, quien est¨¢ especialmente interesado en que el pensamiento se difunda, ¡°impresionado¡±, dice, por la experiencia vivida en Estados Unidos donde hay profesores universitarios que escriben textos cuyo destino m¨¢s seguro es el anaquel de una biblioteca. ¡°Son solo para colegas¡±. Frente a ello, propone un discurso que sirva ¡°para cualquier hombre¡±, que satisfaga la ¡°demanda de sentido¡±. Con todo, esa atenci¨®n al mundo real no deber¨ªa llevar a perder de vista que hay ¡°una diferencia importante entre el tiempo period¨ªstico¡± atento a veces a lo ef¨ªmero, y ¡°el tiempo filos¨®fico¡± que tiene una especie de ¡°consistencia geol¨®gica¡± y cuya palabra puede ¡°fecundar a los hombres cultos de su tiempo¡±.
La colecci¨®n
Coincide en parte con Jes¨²s Moster¨ªn, para quien hay ¡°un cierto nacionalismo del presente. Una obsesi¨®n por el hoy, aunque resulte trivial¡±; de ah¨ª que defienda, desde el punto de vista intelectual, la conveniencia de ¡°ampliar el horizonte y dirigir la curiosidad a otras ¨¦pocas que no eran menos interesantes desde la perspectiva del pensamiento. Viene bien no ser prisionero del presente y permitir que la vida espiritual se desparrame en el tiempo¡±.
Claroscuros
La acusaci¨®n de oscuridad hacia los fil¨®sofos no es una novedad. Ya Her¨¢clito fue apodado el oscuro. Y, por supuesto, Hegel. Este ¨²ltimo fue calificado as¨ª por los fil¨®sofos de la Escuela de Fr¨¢ncfort. Entre ellos, Theodor Adorno, quien no pasar¨¢ a la historia por su claridad expositiva. Los textos de Plat¨®n, en cambio, son di¨¢fanos y Eugenio Tr¨ªas ha destacado la coincidencia entre algunas de las f¨®rmulas narrativas de este autor y de la tragedia griega. No son tan claros los escritos de Arist¨®teles. Al menos, los que han llegado hasta nuestros d¨ªas, arropados por una aureola de misterio. Dice la tradici¨®n que Arist¨®teles escribi¨® dos tipos de textos: los exot¨¦ricos, destinados a ser difundidos en p¨²blico y hoy perdidos, y los esot¨¦ricos, que son los que han sobrevivido. Algunos de los primeros eran di¨¢logos al estilo de Plat¨®n y de gran belleza compositiva. Nada que ver con la aridez de algunos de los tratados disponibles, que tras unos a?os ocultos fueron reordenados por Andr¨®nico de Rodas. Epicuro es clar¨ªsimo, como corresponde a alguien que dej¨® escrito que todo hombre es fil¨®sofo. Las cr¨ªticas m¨¢s duras hacia el estilo de un fil¨®sofo son las que hicieron algunos pensadores del C¨ªrculo de Viena a Martin Heidegger. Tras establecer un r¨ªgido criterio sobre c¨®mo debe ser una oraci¨®n para ser considerada significativa, afirmaron que muchas de las de Ser y tiempo no son ni verdaderas ni falsas, simplemente, carecen de significado.?
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