Leandra Overmann, la ¡®mezzosoprano¡¯ que cautiv¨® a Bieito

Se dejaba la piel en cada representaci¨®n. La mezzosoprano serbia Leandra Overmann era pura adrenalina, un volc¨¢n art¨ªstico que hace una d¨¦cada encontr¨® en el director de escena Calixto Bieito el fuego que la manten¨ªa en erupci¨®n sobre el escenario. Su vitalidad y apasionamiento por la vida y el trabajo se apagaron el pasado 20 de abril a los 55 a?os en su casa en el sur de Alemania. Un c¨¢ncer detectado hace un par de a?os ¡ªpero que ella ocult¨® a todos salvo a su familia y amigos m¨¢s pr¨®ximos, convencida de que si se sab¨ªa dejar¨ªan de contratarla¡ª acab¨® mat¨¢ndola. Su excelente aspecto y su desbocada energ¨ªa no hac¨ªan sospechar el precipitado final cuando el pasado 26 de febrero hizo su debut como directora de escena con la fantas¨ªa l¨ªrica de Ravel L'enfant et les sortil¨¨ges en el Teatro de ?pera de Friburgo (Alemania), de cuya compa?¨ªa formaba ahora parte, as¨ª como de la del Teatro de ?pera de Sturttgart.

Nacida en 1956 en Belgrado en el seno de una familia musical, conoci¨® desde peque?a el mundo de la ¨®pera: su madre, Djurdjevka Cakarevic, era una prestigiosa cantante de la ?pera de Belgrado. Estudi¨® piano y canto en su ciudad natal, donde hizo su debut oper¨ªstico interpretando el papel de Rosina en la ¨®pera El Barbero de Sevilla, y ampli¨® su formaci¨®n musical en las ciudades alemanas de Detmold y Colonia y en la Academia Santa Cecilia de Roma. Desde 1977 form¨® parte de la compa?¨ªa de ¨®pera de Detmold y en 1985 entr¨® en el coro de la ?pera de Basilea, donde permaneci¨® hasta 1997, a?o en el que inici¨® su carrera en solitario como mezzosoprano dram¨¢tica, principalmente en teatros de ¨®pera alemanes como Bonn, Hannover, Stuttgart y Friburgo, aunque tambi¨¦n actu¨® como artista invitada en otros teatros alemanes y en coliseos l¨ªricos de Espa?a, Italia, Irlanda y Escocia. Compaginaba la interpretaci¨®n de ¨®peras con conciertos y recitales y desde 2002 impart¨ªa clases de canto en la Universidad Musical de W¨¹rzburg, en el estado alem¨¢n de Baviera.

Dotada de un talento natural para la escena, Leandra Overmann hall¨® en Calixto Bieito la horma de su zapato. Su primer encuentro, en febrero de 2003 en la ?pera de Hannover, fue en una versi¨®n al l¨ªmite que el pol¨¦mico director de escena hizo de Il trovatore de Verdi, donde interpretaba el personaje de Azucena, convertida en el montaje una vieja prostituta a la que violaban y matan. Desde el primer ensayo se entendieron a la perfecci¨®n y trabajaron en numerosas producciones oper¨ªsticas. Bieito lleg¨® incluso a crear espect¨¢culos pensando para ella, como Pasi¨®n, con fragmentos de zarzuela, o una nueva versi¨®n oper¨ªsticas de La voix humaine de Jean Cocteau, que se estren¨® en 2011 en la ?pera de Stuttgart. Su ¨²ltimo trabajo conjunto fue un espect¨¢culo m¨²sico-teatral sobre El gran teatro del mundo de Calder¨®n, estrenado el pasado oto?o en el Teatro de Friburgo.

Sus insaciables ganas de profudizar en el mundo de la actuaci¨®n la llevaron a debutar como actriz en 2010 interpretando un personaje masculino en una versi¨®n en el Volkstheater de Viena del Don Juan de Moli¨¨re.

En Espa?a se la pudo escuchar en diversas ¨®peras, como El oro del Rin, de Wagner, en el Liceo de Barcelona; o en Valencia, interpretando las ¨®peras de Puccini Le Villi y Elgar; y en el Teatro Real de Madrid, con Helena Egipc¨ªaca, de Richard Strauss.