Juan Cavestany, entretenido con la vida de Montaigne y el c¨®mico Louis C. K.

?En su abrumadora y oportun¨ªsima nueva novela?El P¨²blico, el protagonista al que da voz Bruno Galindo ¡°cre¨ªa tener en la punta de la lengua lo que hab¨ªa que contar ahora¡±.

Yo estaba hace unos d¨ªas en la Fnac con mi hijo de cinco a?os cuando de repente alarg¨® la mano y cogi¨® un libro al azar. "Toma, te lo regalo", dijo. Era C¨®mo vivir. Una vida con Montaigne, de Sarah Bakewell (Ariel). Yo no sab¨ªa nada de este libro, aunque s¨ª hab¨ªa le¨ªdo algunos ensayos del fil¨®sofo franc¨¦s, en torno a los cuales Bakewell construye su peculiar biograf¨ªa. Lo compro y lo leo subrayando frases como "nada en la vida debe ser tomado en serio" o "abandona el control".

En casa compagino esta lectura con los cuentos de Jack London (Alianza), que suelen tratar sobre hombres solos avanzando ag¨®nicamente por el paisaje helado. En Amor a la vida el protagonista salva la suya in extremis matando y comi¨¦ndose al lobo que le persigui¨® durante d¨ªas. Pero no todos los personajes de London tienen tanta suerte como este.

Tambi¨¦n entr¨¦ en una tienda en la que me top¨¦ con el ¨²ltimo libro de David Grossman, M¨¢s all¨¢ del tiempo, que devoro en el camino de vuelta a casa, completamente rendido a su extraordinaria y on¨ªrica combinaci¨®n de poes¨ªa y teatro acerca de la p¨¦rdida y los caminos de la mente.

Entonces me doy cuenta que todos estos libros tratan sobre lo mismo: la supervivencia. Y para ese fin, completo los d¨ªas viendo Louie, la serie del c¨®mico neoyorquino Louis C.K., que es casi mejor que Montaigne.