¡°La televisi¨®n es un electrodom¨¦stico¡±
Javier Sard¨¢ reaparece hoy con un programa de entrevistas en Antena 3 titulado 'Usted perdone' Se emitir¨¢ justo despu¨¦s del de Andreu Buenafuente
Javier Sard¨¢ reaparecer¨¢ hoy por ese "electrodom¨¦stico" llamado televisor con un programa de entrevistas en Antena 3 titulado Usted perdone (23.45), que se emitir¨¢ justo despu¨¦s del de Andreu Buenafuente. Son dos a?os de ausencia que Sard¨¢ ha aprovechado, entre otras cosas, para escribir un sorprendente libro de memorias, Mierda de infancia.
Pregunta. ?Hay alguna raz¨®n para haber pasado de Telecinco a Antena 3?
Respuesta. No. Este es un proyecto de Z Televisi¨®n que habla con las cadenas y decide que se haga en Antena 3. No es pues un trasvase ni tampoco cerrar una puerta y abrir otra. No estoy en este momento de mi vida. Tengo una excelente relaci¨®n con la gente de Telecinco. Con Paolo Vasile he trabajado toda la vida, especialmente con Cr¨®nicas marcianas, y era un gran directivo que ten¨ªa una inmensa comprensi¨®n y paraba muchos golpes. Ahora, que estoy un poco de outsider, he aceptado este proyecto solo porque es una perita en dulce: hacer entrevistas con famosos en el ambiente que quiera.
P. ?Qu¨¦ le parece ir detr¨¢s de Buenafuente, que adem¨¢s ha dicho que no tiene relaci¨®n con usted?
R. Buenafuente es sensacional, es un gran profesional, me gusta mucho c¨®mo lo hace y es un honor estar en la misma trinchera y, naturalmente, aunque solo sea por edad, ¨¦l debe ir antes y yo en la retaguardia.
P. ?Con perspectiva, c¨®mo ha cambiando la televisi¨®n desde que empez¨® y, especialmente, desde Cr¨®nicas marcianas?
P. La televisi¨®n es un electrodom¨¦stico. Como una nevera, depende de lo que le pones. Con una plataforma digital y hoy en d¨ªa incluso con la cantidad de opciones que ofrece la televisi¨®n convencional, es imposible que uno no sepa escoger lo que quiere ver. Soy un enfermo de ver pel¨ªculas en ingl¨¦s; primero con subt¨ªtulos y luego sin, as¨ª tengo la sensaci¨®n de ver muchas pel¨ªculas, la mayor¨ªa cl¨¢sicas, y no perder el tiempo porque, a mi manera, estoy practicando ingl¨¦s. Quiero decir que cada cual puede hacerse su men¨². Y si quieres ver v¨ªdeos de la I Guerra Mundial, en la tele o en el ordenador hay los que quieras. Lo dicho: es un electrodom¨¦stico en el que ves lo que quieres.
P. Este cambio se ha producido en menos de una d¨¦cada, pero las convencionales a¨²n representan una parte importante del mercado.
R. S¨ª, claro, pero las grandes convencionales sufren mucho porque la publicidad no es lo que era: hay menos y se paga menos. Lo que yo cobraba en los ¨²ltimos a?os de Cr¨®nicas marcianas son sueldos que ya no se pagan ni remotamente. Cierto que entonces lo justificaba la audiencia, pero fueron los ¨²ltimos sueldos de estrella.
P. ?Como recuerda el inicio de aquella fiesta?
R. Yo hac¨ªa un programa semanal en Telecinco, pero lo m¨ªo era la radio. Entonces Pepe Navarro, que hac¨ªa Esta noche cruzamos el Misisip¨ª, se fue a Antena 3 y me dijeron: "Sard¨¢, queremos que sustituyas a Pepe Navarro". Era un mundo que me era ajeno, incluso a nivel de biorritmos. Yo me acuesto a las once y me levanto a las seis de la ma?ana, y adem¨¢s supon¨ªa dejar la radio. Y luego, no sab¨ªa. Pero fue una fiesta entre un plat¨® y un pa¨ªs, una fiesta de audiencia, una fiesta de premios, todos los premios y grandes cr¨ªticas nefastas. Una persona sabia me dijo: "hemos de conseguir que a tus amigos no les guste y que solo dentro de un a?o y medio les empiece a gustar". Y as¨ª fue. De hecho, nos dejaron aprender. Pol¨ªticamente, adem¨¢s, no solo era incorrecto, era inconcebible. Era una revista. Cuando cerraron El Molino, los intelectuales escribieron art¨ªculos nost¨¢lgicos lament¨¢ndolo. Y era b¨¢sicamente se?oras ense?ando las tetas y unos humoristas bastante malos que hac¨ªan bromas. Lloran El Molino y dicen que el resumen t¨¦cnico-anal¨ªtico de Cr¨®nicas marcianas es telebasura.
P. Se ha superado el nivel.
R. Y sin sentido del humor.
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