Fuerza en la minusval¨ªa

?Saben aquel que est¨¢n una ciega, dos paral¨ªticas, una manca, tres sordos y un retrasado mental en una terapia de grupo y¡­? Perd¨®n por el chiste, que nos abstendremos de terminar por el bien del humor, pero Seis puntos sobre Emma,primer largo de Roberto P¨¦rez Toledo, est¨¢ pidiendo a gritos un poco de incorrecci¨®n pol¨ªtica y son ellos mismos, desde un guion protagonizado por los citados personajes, los que juegan con el efecto del chiste como catalizador de sentimientos contrapuestos a la habitual condescendencia en el trato con las personas minusv¨¢lidas.

Una demanda social que destaca sobremanera en un trabajo que, parad¨®jicamente, tiene en la sencillez su mayor virtud y su peor defecto.

P¨¦rez Toledo, hasta ahora cortometrajista (busquen Los gritones, sensacional tragicomedia rom¨¢ntica de apenas un minuto de duraci¨®n), ha compuesto un relato vertebrado por las ansias de maternidad de una joven ciega de rotunda fuerza mental (magn¨ªfica Ver¨®nica Echegui en la composici¨®n f¨ªsica de un personaje que hace cre¨ªble con cada movimiento corporal e incluso con ese tono de voz de los invidentes, un tanto atropellado en el volumen y en la dicci¨®n), que desembocan en un extra?o tri¨¢ngulo sentimental de amor loco.

Sin embargo, m¨¢s all¨¢ del retrato de la protagonista, a los dos papeles masculinos, apenas esbozos, les falta complejidad y, a pesar del buen trabajo de los int¨¦rpretes (Nacho Aldeguer, a la cabeza) y de la dignidad que irradia el conjunto, Seis puntos sobre Emma se queda en medio de ninguna parte. Sencilla, que no simple, pero alicorta.