Ubaldo de L¨ªo, el tango imaginativo
El guitarrista despleg¨® una exquisita sensibilidad en el acompa?amiento de grandes maestros
Ten¨ªa 83 a?os y cuando falleci¨®, el pasado 24 de abril, segu¨ªa en plena actividad. Porte?o del tanguero barrio de Boedo, a los seis a?os ya comenzaba a tutearse con la guitarra en un esbozo de canon futuro. Se llamaba Uvaldo Aquiles de L¨ªo (1929) y utiliz¨® siempre el nombre con que lo conoci¨® medio mundo. A los 13 a?os ya estaba diplomado como profesor de guitarra, un a?o m¨¢s tarde se hac¨ªa profesional y a los 15 integraba el elenco estable de Radio Belgrano. Acompa?¨® a cantantes como Corsini, ?scar Alonso, Santiago Devin, Hugo del Carril, Azucena Maizani, Mercedes Simone y sonre¨ªa diciendo: ¡°Gardel y Magaldi se me escaparon por un pelito¡±. El guitarrista siempre fue una pieza fundamental del tango, y ah¨ª est¨¢ el ejemplo de Gardel, precisamente.
De L¨ªo fue m¨¢s all¨¢. Supo asociar la imaginaci¨®n mel¨®dica y arm¨®nica, el gusto por decir una frase y matizarla y acentuarla con exquisita sensibilidad art¨ªstica. De adolescente hac¨ªa folclore nativo colaborando con La Tropilla de Huachi Pampa y con Hilario Cuadros. A la vez se fogueaba tangueramente con Jos¨¦ Luis Padula. En 1953, con un jovencito Lalo Schiffrin al piano y el genial Hern¨¢n Oliva en viol¨ªn, Guillermo Barbieri con guitarra y un contrabajo, compuso un quinteto a la manera del quinteto de jazz del Hot Club de Francia. Estuvo haciendo m¨²sica centroamericana en un boliche del Bajo cuyo due?o abri¨® otro que con los a?os ser¨ªa m¨ªtico: Jamaica. All¨ª hab¨ªa tango y jazz y Astor Piazzolla convocaba a sus escasos feligreses haciendo un tango distinto, revolucionario.
De madrugada, cuando quedaba poca gente, Ubaldo improvisaba con el gran maestro pianista Horacio Salg¨¢n, como un juego. Los due?os les propusieron formar sociedad. As¨ª naci¨® el d¨²o Salg¨¢n de L¨ªo, en 1957, que se mantuvo hasta el a?o pasado. Con Salg¨¢n crearon temas como Aquellos tangos camperos o El vals y t¨² que son piezas de colecci¨®n. ¡°Tocando¡±, dec¨ªa en un reportaje de 2007, ¡°logramos mucho entendimiento y eso nos permite no estar atados, nunca tocamos calcado un tango, siempre lo estamos recreando, en tantos a?os nunca hicimos de un tema un molde est¨¢tico¡±. Gran conocedor de todos los secretos de la m¨²sica argentina, a partir de 1955 toc¨® tanto la guitarra espa?ola, como la americana o la amplificada. Fue solista en numerosas ocasiones, grab¨® con el cuarteto de An¨ªbal Troilo y en 1960 formaron el fabuloso Quinteto Real con monstruos como Enrique Francini en viol¨ªn, Pedro Laurenz en bandone¨®n, Salg¨¢n, De L¨ªo y Rafael Ferro en contrabajo. El Quinteto viaj¨® a Jap¨®n, Estados Unidos, Am¨¦rica Latina y Europa. Lo notable es que, pese a los 50 a?os de trabajo en sociedad, jam¨¢s se tutearon con Salg¨¢n. ¡°Y eso que pas¨¢bamos m¨¢s tiempo juntos que con nuestras familias¡±, reflexionaba De L¨ªo.
Toc¨® incluso en el Sexteto de Mariano Mores, y no le alcanzaba el tiempo para acompa?ar a Troilo antes de que este formara yunta con Roberto Grela, por recomendaci¨®n del propio De L¨ªo. El bandoneonista N¨¦stor Marconi que estuvo 12 a?os en el Quinteto Real, asegur¨® que Salg¨¢n y De L¨ªo se complementaban tanto que parec¨ªan uno solo. A sus 96 a?os, el maestro Salg¨¢n ha perdido a alguien que lo acompa?¨® durante la mitad de su existencia.
Babelia
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