Una frustraci¨®n por el S¨¢hara
Javier Bardem y el productor ?lvaro Longoria presentan ¡®Hijos de las nubes¡¯, documental que ilustra el conflicto saharaui, enquistado desde 1975
Javier Bardem ha hecho decenas de promociones de estrenos. En muchas habr¨¢ cre¨ªdo en lo que hac¨ªa, pero en pocas la pel¨ªcula le habr¨¢ tocado tanto como el documental Hijos de las nubes, con el que su amigo, el productor ?lvaro Longoria, debuta en la direcci¨®n, y Bardem produce y protagoniza como hilo conductor.
Porque Hijos de las nubes habla sobre el conflicto del S¨¢hara, sobre un pueblo abandonado por el mundo: en la pantalla todos los protagonistas habitan una eterna frustraci¨®n... excepto Marruecos. La misma Hijos de las nubes tiene cimientos basados en esa frustraci¨®n, entrevistadores que no se ponen al tel¨¦fono, que un par de horas antes anulan los encuentros (el entonces ministro de Asuntos Exteriores Miguel ?ngel Moratinos) o que delante de las c¨¢maras huyen, como el ex primer ministro argelino Abdelaziz Belkhadun. Y adem¨¢s a ese sentimiento de frustraci¨®n de la gente de la calle muchos gobernantes lo denominan realpolitik. ¡°S¨ª, esa anotaci¨®n es cierta¡±, cuenta Bardem. ¡°Es un sentimiento que refleja al pueblo saharaui. Siempre hay algo que para su proceso natural de justicia universal... Intentamos traducir en la pantalla lo que significa ese conflicto, y eso es frustraci¨®n. Hemos intentado explicar esa sensaci¨®n de la mejor manera posible y nosotros mismos la hemos sufrido¡±. ?lvaro Longoria, sentado a su lado, apunta: ¡°Eso liga nuestra historia a la primavera ¨¢rabe, que estalla tras d¨¦cadas y d¨¦cadas de frustraci¨®n. Los saharauis llevan ya tres generaciones en los campamentos de refugiados, sumando impotencia tras impotencia. Y hay 200.000 personas sintiendo que nadie les hace caso. Parece que les aboquemos a realizar actos violentos, cuando deber¨ªan encontrar una salida justa a su problema¡±.
El S¨¢hara vive una ocupaci¨®n marroqu¨ª desde la famosa marcha verde de 1975, ideada por el rey Hassan II, que as¨ª se hizo con la colonia que en ese momento abandonaba Espa?a. Tras una guerra y la construcci¨®n de un muro que separa la mayor parte del S¨¢hara del resto del Sahel, y que est¨¢ protegido con 10 millones de minas, Marruecos accedi¨® a realizar un referendum sobre su independencia apadrinado por la ONU. Era 1991. ¡°Desde entonces han vivido dos d¨¦cadas de trabas continuas. La no soluci¨®n es la soluci¨®n, comenta Dumas, el exministro de Asuntos Exteriores franc¨¦s, y as¨ª seguimos. Realpolitik. Son tan descarados los motivos por los que esto no se arregla... Alguien dice en el documental: ¡®Si no somos capaces de arreglar algo tan sencillo como esto, ?qu¨¦ haremos con un problema complejo?¡¯. Si es que la justicia les ha dado la raz¨®n constantemente¡±, exclama m¨¢s indignado Bardem. ¡°Creo que hoy en d¨ªa la gente ya no apoya la realpolitik, un criterio del siglo XIX. Existe actualmente una gran diferencia entre lo que los ciudadanos quieren y lo que los Gobiernos implementan¡±, continua Longoria. Bardem apostilla: ¡°Yo creo que ellos son conscientes ¡ªy lo digo desde mi punto de vista, qui¨¦n soy yo para servir de portavoz del pueblo saharaui¡ªde que si se lanzan a la violencia su raz¨®n se perder¨ªa. Tienen una idea global de que eso no es la soluci¨®n, una visi¨®n que les hace muy especiales¡±.
El documental es a su vez un viaje personal, el de Bardem, desde su primera visita a los campamentos de refugiados para participar en el festival de cine de S¨¢hara ¡ª¡°Ah¨ª descubr¨ª la opresi¨®n que viv¨ªan¡±¡ª hasta su visita a La Moncloa con 230.000 firmas de espa?oles en apoyo al S¨¢hara ¡ªnadie le recibe¡ª y su discurso en la ONU. Por el camino, entrevistas en la zona, charlas con saharauis y horas y horas de espera a pol¨ªticos que finalmente no se sentar¨¢n delante de la c¨¢mara.
En Hijos de las nubes hay momentos de alivio pol¨ªtico, incluso de cierto humor, como cuando se acercan en todoterreno al muro y de repente el veh¨ªculo se desv¨ªa de la rodada para p¨¢nico de los espa?oles, que temen morir por las minas. ¡°Es que a ese gu¨ªa no lo conoc¨ªamos, y nos dio un canguelo...¡±, confiesa Longoria. ¡°As¨ª queda claro c¨®mo es el d¨ªa a d¨ªa de esa gente¡±, dice el actor. ¡°Hace poco muri¨® un chaval¡±.
Otro momento sorprendente lo aporta Felipe Gonz¨¢lez, que s¨ª charl¨® con ellos. ¡°Fue una entrevista muy enriquecedora. ?l sab¨ªa lo espinoso del tema, y respondi¨® sin complejos. Nos sirvi¨® como bal¨®n de ox¨ªgeno porque accedi¨® en un momento que necesit¨¢bamos un empuj¨®n as¨ª¡±.
Mientras, la vida art¨ªstica de Javier Bardem sigue. ¡°Rodar con Terrence Malick fue extraordinario. Ahora bien, como todos los actores, no s¨¦ si saldr¨¦¡±. Por no saber, el mi¨¦rcoles ni sab¨ªa que la pel¨ªcula ya ten¨ªa t¨ªtulo: To the wonder. ¡°T¨² vas all¨ª, y ¨¦l empieza a buscar. Malick te da 35 o 40 p¨¢ginas de mon¨®logos por la noche, te dice que te los aprendas para el d¨ªa siguiente, que con ello improvises. Me di el gustazo¡±. Despu¨¦s, el nuevo James Bond, Skyfall, en el que encarna a un villano, Silva. ¡°Firm¨¦ por varias razones: entre ellas, porque con Sam Mendes en la direcci¨®n sabes que habr¨¢ chicha en la historia, y porque pertenezco a una generaci¨®n que disfrutamos en el cine de Bond. Mendes es maravilloso: en mitad de toda aquella maquinaria monstruosa, creaba una pausa y nos daba a los actores nuestro momento de preparaci¨®n¡±. Bardem confiesa: ¡°Estaba en una secuencia con Judi Dench y Daniel Craig, y me qued¨¦ en blanco, porque pens¨¦: ¡®Joder, que estoy en una de Bond¡¯. Se me fue la cabeza¡±. Y finalmente, un peque?o papel como neonazi en Alacr¨¢n enamorado, un Romeo y Julieta sumergido en el boxeo y el racismo, que estos d¨ªas dirige Santi Zannou basado en la novela hom¨®nima de Carlos Bardem, que tambi¨¦n act¨²a. ¡°Como para decir que no. Produce un amigo [sa?alando a Longoria], est¨¢ mi hermano... Eh, pero es que el proyecto est¨¢ muy bien¡±.
Babelia
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