Objetos que viven en las palabras
El poeta Luis Garc¨ªa Montero publica 'Una forma de resistencia', un homenaje y reflexi¨®n en prosa sobre los objetos cotidianos que le rodean
El poeta Luis Garc¨ªa Montero reflexiona. Y resuelve: todo objeto es susceptible de tropezar con el ingrato olvido. No importa su cometido, ni el tiempo que haya permanecido con nosotros ?Ha cumplido su funci¨®n? Ha llegado su hora. Pronto quiz¨¢ vengan otros a remplazarlo. O tal vez su hueco quede all¨ª, vac¨ªo, inadvertido por la implacable marcha de los d¨ªas. En un ejercicio de memoria que es sin¨®nimo, dice, de la nostalgia, el literato granadino acaba de publicar Una forma de resistencia (Alfaguara), un compendio de textos dedicados a esas cosas ¨Ccom¨²nmente comprendidas como irrelevantes - que le rodean en su cotidianidad, a las que ha querido rendir cortes¨ªa por los servicios prestados y los recuerdos proporcionados.
¡°Quise escribir un libro as¨ª al releer Las uvas de la ira, que narra la historia de una familia expulsada de sus tierras y se ven obligados a abandonar los objetos que les pertenec¨ªan¡±, cuenta Garc¨ªa Montero (1958), al tel¨¦fono. ¡°Entonces me plante¨¦ escribir sobre cosas que no me gustar¨ªa perder¡±. Con su nombre en las portadas de tres decenas de poemarios, los ¨²ltimos Un invierno propio y Ropa de Calle, el escritor decidi¨® no recurrir en esta ocasi¨®n a su forma literaria de batalla en favor de la prosa, ¡°que permite contar cosas que son m¨¢s dif¨ªciles de contar en poes¨ªa¡±.
La prosa permite contar cosas que son m¨¢s dif¨ªciles de contar en poes¨ªa
Y eso que relata no es otra cosa que peque?as cr¨®nicas del d¨ªa a d¨ªa, en torno al papel de objetos bien funcionales o bien heredados o recibidos, analizadas con grandeza de esp¨ªritu. ¡°Hablo por ejemplo de los espejos que hay en mi casa, y explico c¨®mo estos discuten entre s¨ª en una meditaci¨®n sobre la identidad¡±, ilustra. ¡°O la butaca, algo fundamental en la casa, un lugar donde escuchar m¨²sica, leer, meditar, escribir¡ Es un s¨ªmbolo de la independencia, que me sirve tambi¨¦n para sospechar de los que van a ocupar un sill¨®n p¨²blico, cuyo poder se convierte en algo ret¨®rico¡±. Habr¨¢ abandonado la poes¨ªa en su forma, pero no as¨ª en su esencia. ¡°Los escritores intentamos comprender el mundo a trav¨¦s de met¨¢foras¡±, explica. ¡°Uso la literatura para consolidar una mirada de profundidad, para buscar el sentido humano de los conceptos¡±.
Recuperados parcialmente de colaboraciones en revistas y peri¨®dicos (como las que realiza para EL PA?S), aunque desvestidos del velo de actualidad y puestos en di¨¢logo entre ellos y con los otros que ha producido expresamente, los textos de Una forma de resistencia proporcionan tambi¨¦n un m¨¦todo de hacer intrahistoria. ¡°Hablan de los cuidados que justifican el relato humano¡±, apunta. ¡°Que mi madre cuidase de las cosas significa una pervivencia, un compromiso con el pasado¡±. E insuflarles nueva vida haci¨¦ndoles verbo es, en momentos desesperados como los que vive hoy el mundo en crisis, ¡°una manera de comprometerse con el futuro¡±.
Uso la literatura para consolidar una mirada de profundidad, para buscar el sentido humano de los conceptos
A ese porvenir, Garc¨ªa Montero lo espera con nuevos proyectos po¨¦ticos. ¡°Cada vez uso m¨¢s la prosa hasta que llega la necesidad de la poes¨ªa¡±, dice. Y poco a poco, el gusanillo ha vuelto a picar. ¡°Con tranquilidad y timidez me est¨¢n surgiendo poemas que son mi mundo y que no son repetici¨®n de otros anteriores¡±, asegura de su convicci¨®n de evitar el hablar por hablar, y el escribir poes¨ªa porque s¨ª. Aqu¨ª y ahora, lo fundamental para ¨¦l es el compromiso social. ¡°No soy de los que pienso que cualquier tiempo pasado fue mejor, pero tengo la sensaci¨®n de que el ma?ana tampoco lo va a ser¡±. As¨ª que regresa a la poes¨ªa de conciencia cr¨ªtica: ¡°primero porque la realidad lo exige, y segundo porque los poetas hemos aprendido a entendernos con la poes¨ªa pol¨ªtica, que antes era muy mala¡±.
¡°He escrito un poema sobre la situaci¨®n de la justicia en Espa?a, a prop¨®sito de las manifestaciones en apoyo al juez Garz¨®n, y que public¨® EL PA?S¡±, indica. ¡°Tambi¨¦n he escrito otro que es una conversaci¨®n sobre el periodismo, que es un oficio maltratado, y no solo porque hay gente que se juega la vida, sino tambi¨¦n por falta de independencia. El libro va a consistir en eso: en mantener conversaciones con la realidad¡±. Porque, al fin y al cabo, para ¨¦l la literatura y el mundo son dos verdades indisolubles: ¡°La literatura ha intervenido en c¨®mo soy. Mi ser se debe a muchos de los libros que he le¨ªdo¡±.
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