El lenguaje como material art¨ªstico

Fragmentos de objetos que dibujan letras, tel¨¦fonos que ofrecen poemas de Allen Ginsberg al marcar el 347-763-8001, un pasillo recorrido por instrucciones en PVC: ¡°Andar Hablar Andar Hablar¡±¡­ La exposici¨®n Ecstatic Alphabets/ Heaps of Language del MoMA de Nueva York re¨²ne hasta el 27 de agosto obras que tratan el lenguaje como material art¨ªstico.

Laura Hoptman es la comisaria de una muestra con un doble recorrido. De una parte, se recogen obras del siglo XX ¡°que experimentan con la gr¨¢fica, el sonido y las posibilidades cin¨¦ticas de las letras y las palabras¡±. En esta secci¨®n se enmarcan los discos grabados de Marcel Duchamp en colaboraci¨®n con Man Ray, varios juegos dada¨ªstas o un dibujo de Robert Smithson de 1966 del que toma su segundo t¨ªtulo la exposici¨®n. De otra, se pueden ver piezas contempor¨¢neas acompa?adas de una serie de performances. Como se?ala el museo estadounidense, es curioso observar que en las manifestaciones actuales ¡°el lenguaje se ha apartado de la literatura, de los significados atribuidos y, en algunos casos, por completo de las labores de la comunicaci¨®n¡±.

El tema resulta d¨²ctil y maleable. Y las direcciones posibles, casi infinitas. Hoptman ha decidido centrarse en obras y artistas que exploran las posibilidades del lenguaje en tanto que ¡°material que puede ser manipulado con libertad creativa, como la pintura, la arcilla o cualquier otro medio¡±. De ah¨ª que muchas veces la muestra prefiera los juegos con tipograf¨ªas y las letras como recurso pl¨¢stico. La presentaci¨®n del proyecto cita al artista Emmett Willis: ¡°el poema como pintura es tan antiguo como las monta?as¡±. Willis encuentra ejemplos de ello los inicios del cristianismo o la ¨¦poca medieval. Y la muestra enlaza esa tradici¨®n con la poes¨ªa concreta de Latinoam¨¦rica en los a?os cincuenta.

La naturaleza de la exposici¨®n la convierte en una experiencia extra?amente entretenida, recorrida por esa mezcla de sorpresa, sonrisa y curiosidad que provocan los juegos de palabras. Es muy probable que nunca haya reparado en ello, pero las letras est¨¢n por todas partes. As¨ª, la obra Found fount (fuente encontrada) de Paul Elliman, ordena una serie de objetos ¨Ctijeras, broches, soporte de cinta adhesiva- que recuerdan a ciertas letras. Pero no solo se trata de identificar letras, sino tambi¨¦n de transformar sus usos y de forzar su aparici¨®n en entornos insospechados. En la medida en que uno debe tratar de descodificar esos mensajes, a menudo cr¨ªpticos, la relaci¨®n con las obras trasciende a la de la mera visi¨®n. The ecstaticalphabet, el v¨ªdeo de Shannan Ebner que tambi¨¦n bautiza la muestra, emite una secuencia de letras luminosas que debe ser transformada en una frase. Como dice el cat¨¢logo, ¡°el lenguaje en estas piezas contempor¨¢neas, complica ¨Cfrustra, incluso- su lectura¡±. Una met¨¢fora del tiempo que vivimos.