El ¡®gato helic¨®ptero¡¯ disecado triunfa en una feria de arte
El artista holand¨¦s Bart Jansen transform¨® el felino, llamado Orville, en una pieza de exhibici¨®n despu¨¦s de que lo atropellara un coche
![Isabel Ferrer](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F8b95639c-d8ad-4697-89e7-0a8b128cb4e1.png?auth=2ab4e65ae234b6368ea105ef1c40df093c1068ef274989c980910cd81cb9140c&width=100&height=100&smart=true)
![El gato helicóptero de Bart Jansen](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/WW35HCU2F6HWVIRVHYJLSDMA4E.jpg?auth=744f058c8fb841a8dd65c64d65351cee33b8f5d8963d38baa599667f1293bc20&width=414)
Bart Jansen, un artista conceptual holand¨¦s perdi¨® a su gato, Orville, en un atropello urbano y decidi¨® rendirle un homenaje acorde con su nombre. El gato se llamaba as¨ª en recuerdo de Orville Wright, pionero estadounidense de la aviaci¨®n que vol¨® 12 segundos en 1903 con un prototipo de avi¨®n. Aprovechando la tecnolog¨ªa actual, Jansen disec¨® a su gato, le puso cuatro h¨¦lices en la patas y le introdujo un motor operado por control remoto. Una vez completa y en pleno uso, bautiz¨® la obra como ¡°Orvillecopter¡±. Luego la expuso en KunstRai, la feria de arte contempor¨¢neo reci¨¦n clausurada en ?msterdam. All¨ª ha arrasado.
Con un precio de salida de 12.500 euros, el gato volador tiene ya una oferta particular de 100.000 euros. Su ¨¦xito recuerda al obtenido por el artista brit¨¢nico Damien Hirst, que meti¨® en formol diversos animales, entre ellos un carnero, una vaca y un tibur¨®n. O bien el germano Thomas Grunfeld, con sus animales h¨ªbridos, tambi¨¦n disecados, que mezclan cabeza de cotorra o jirafa, y cuerpo de ardilla o avestruz.
¡°Orville ha recibido sus h¨¦lices a t¨ªtulo p¨®stumo. Su vuelo no es a¨²n perfecto, pero dentro de poco mejorar¨¦ su mecanismo¡±, ha dicho Bart Jansen, que sigue trabajando en el mando a distancia de su obra. El Partido holand¨¦s de los Animales, el ¨²nico con representaci¨®n parlamentaria en Europa, han pedido la retirada de trabajos as¨ª. Algunos activistas radicales han llegado a pedir ¡°la cabeza de Jansen¡±, en diversas pintadas repartidas por la capital holandesa.
El a?o pasado, otra artista local, que se hace llamar Tinkebell (como el hada Campanilla, de Walt Disney) fue incluso m¨¢s lejos en el arte animal. Seg¨²n ella, su gata estaba deprimida y le hizo un favor. La mat¨® para despu¨¦s convertirla en un bolso de asas. ¡°Ahora siempre la llevo conmigo y no est¨¢ sola¡±, asegur¨®. Otro de sus trabajos mostraba 95 conejos de Indias, vivos, metidos en bolas transparentes de ejercicio. Esta ¨²ltima creaci¨®n le vali¨® una denuncia por crueldad de la que fue absuelta. Su colega Bart Jansen tiene a¨²n otro gato, Wilbur, que lleva el nombre del hermano en la vida real de Orville Wright.
Para KunstRai, la controversia ha sido bienvenida. La feria de arte ha sufrido recortes debido a los ajustes presupuestarios derivados de la crisis financiera, y obras como el Orvillecopter han generado buena publicidad. Este a?o se celebraba la 28 edici¨®n con 68 artistas nacionales que deb¨ªan mostrar ¡°la pluralidad y salud del arte holand¨¦s¡±, seg¨²n los organizadores. Ha sido visitada por 12.000 personas. El otro evento se?ero del pa¨ªs, TEFAF, dedicado al arte antiguo, cerr¨® en marzo pasado con 72.000 visitantes y ventas al alza. La m¨¢s cara fue una pieza del pintor barroco flamenco Frans Francken, valorada en 9 millones de euros. La compr¨® el Museo de Bellas Artes de Boston.
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