El holograma resucita a los ¡®zombies¡¯ del rock

Es el colmo del playback, pero est¨¢ de moda. Se trata de resucitar a artistas ya desaparecidos para volver a subirlos a un escenario en forma de una especie de holograma. El p¨²blico no s¨®lo escucha una perfecta grabaci¨®n de la m¨²sica, adem¨¢s lo que ve es directamente una proyecci¨®n del m¨²sico sobre una pantalla invisible. Un perfecto playback corp¨®reo. La experiencia piloto de este nuevo paradigma que trata de introducir la industria musical, se pudo ver en el pasado festival de Coachella en Indio (California) donde los raperos Snoop Dogg y Dr Dre invitaron a compartir su actuaci¨®n a Tupac Shakur quien acudi¨® llegado directamente desde su tumba. La misma que ocupa desde que en 1996 lo mataran de cuatro tiros salidos de un C¨¢dillac Sed¨¢n blanco en una calle de Las Vegas un 13 de diciembre.

Detr¨¢s de esta complicada t¨¦cnica se encuentra la empresa Digital Domain fundada por el director de cine estadounidense James Cameron para producir efectos especiales de pel¨ªculas como Avatar, The Abyss o Terminator. Trabajan en colaboraci¨®n con Musion, una compa?¨ªa brit¨¢nica que produce la tecnolog¨ªa necesaria para hacer el truco posible. Su director, James Rock, nos atiende desde sus oficinas en Londres: ¡°Al p¨²blico en general y a la prensa en particular le gusta llamarlo holograma, pero realmente no lo es. Se trata de la versi¨®n moderna de una t¨¦cnica teatral victoriana¡±. Tal cual. Musion fabrica una delgada pantalla gigante invisible en la que se proyecta la imagen del artista y que se puede enrollar y transportar de gira. Pero la filosof¨ªa del ardid es la de un truco teatral inventado por el qu¨ªmico John Henry Pepper y que se utiliz¨® en 1862 para la obra de Charles Dickens The haunted man (El hombre embrujado). Entonces, la artima?a se lograba con un cristal sobre el que se proyectaba una imagen previamente reflejada en un espejo desde fuera del escenario. ¡°Nosotros hemos sido capaces de sustituir el pesado cristal por una pantalla invisible. Esta se coloca con una inclinaci¨®n de 45 grados y ofrece la impresi¨®n muy vivida de que el artista est¨¢ realmente tocando en directo¡±, afirma rock.

Los experimentos llevados a cabo con esta t¨¦cnica han salido tan bien hasta el momento que son muchos los que se han puesto en contacto con Cameron y Musion para que fabriquen hologramas de sus famosos e idolatrados seres queridos, una inmejorable forma de que sigan ganando dinero desde el m¨¢s all¨¢. A esta especie de legi¨®n ¡®zombie¡¯ del rock se han sumado ¨²ltimamente Janie, la hermana de Jimi Hendrix; Elvis Presley Entreprises y los abogados de Michael Jackson. Y existen cantos de sirena con nombres como Freddie Mercury, Jim Morrison, Janis Joplin y Otis Redding.

¡°No hay que rasgarse las vestiduras ante un espect¨¢culo como este que se plantea¡±, afirma Simone Bos¨¦, presidente de EMI music Espa?a, ¡°la representaci¨®n en forma de holograma o figura virtual de un artista que ya no vive puede ser algo que atraiga al publico. El principal requisito es que se haga con un desarrollo t¨¦cnico extraordinario, que sea respetuoso y con buen gusto. El publico dir¨¢ si es un ¨¦xito o no y cu¨¢nto esta dispuesto a pagar por ello¡±.

James Rock es incluso m¨¢s optimista y, por supuesto, aporta datos basados en una experiencia que no es del todo nueva: ¡°En el pasado hemos comprobado que existe un p¨²blico receptivo a los conciertos hologr¨¢ficos. El grupo Tokio Hotel, por ejemplo, apareci¨® en vivo simult¨¢neamente en varias localizaciones europeas utilizando la tecnolog¨ªa de Musion. Hace algunos a?os, Mariah Carey ofreci¨® cuatro conciertos hologr¨¢ficos de Navidad pregrabados en cuatro ciudades europeas distintas para audiencias gigantescas. En la mayor¨ªa de los casos la gente ni siquiera se dio cuenta de que no estaba viendo a una persona real. Por supuesto, no creemos que estos conciertos puedan suplantar jam¨¢s a los shows reales en vivo, pero tambi¨¦n es cierto que con estas experiencias le ofrecemos la oportunidad a un gran n¨²mero de gente de disfrutar de un concierto en vivo por un coste mucho m¨¢s bajo. Adem¨¢s, con nuestra tecnolog¨ªa de TelePresencia (sic) podemos retransmitir los conciertos en tiempo real¡±.

Este tipo de conciertos ya cuenta con bastantes fans en jap¨®n donde personajes de dibujos animados como Hatsune Miku ofrecen conciertos como estos desde 2010.

?Resucitar a grandes iconos del pasado no esconde una falta de originalidad y de riesgo de una industria como la musical en clara crisis? Respode Bos¨¦: ¡°La falta de originalidad a veces no es el ¨²nico motivo por el que se recurre a revivals, remakes, secuelas, precuelas y todo tipo de representaciones nost¨¢lgicas y a veces innecesarias. Tambi¨¦n existe una demanda del p¨²blico que sigue queriendo ver a un artista, una pel¨ªcula, una representaci¨®n teatral o un libro cl¨¢sico antes de descubrir algo nuevo. El ¨¦xito de las bandas tributo por ejemplo refleja una demanda que existe en el mercado y la industria tiene la obligaci¨®n de atenderla¡±.

Existe una raza de artistas de los que se sospecha que llevan gran parte de sus actuaciones en directo enlatadas en grabaciones. Unos lo hacen sin mayores problemas, como James Taylor que en su ¨²ltima gira, aun en curso, ha decidido utilizar cintas ¡ªa las que da protagonismo coloc¨¢ndolas a su lado en el escenario¡ª con su propia voz para cubrir las armon¨ªas vocales tan importantes en sus conciertos. Otros son sospechosamente capaces de pasarse dos hora y media bailando, brincando, saltando a la comba o en patines sobre el escenario sin perder, aparentemente, un ¨¢pice de voz en el intento. A partir de ahora, incluso podr¨¢n clonarse en escena si as¨ª les place y en virtud de conciertos basados m¨¢s en el espect¨¢culo que en la m¨²sica en s¨ª misma.

Otro asunto importante: ?C¨®mo se logra que la actitud, los gestos y la presencia de un holograma se acerque al original? ¡°Si el artista est¨¢ vivo, es f¨¢cil: se le graba previamente y ¨¦l ser¨¢ responsable de sus movimientos. Para los que son resucitados digitalmente, la cosa requiere m¨¢s trabajo y una colaboraci¨®n con las agencias creativas m¨¢s importantes del mundo que cuentan con la tecnolog¨ªa capaz de devolver a la vida a estos artistas de una forma convincente. Mientras exista demanda, all¨ª estaremos. Durante la pasada d¨¦cada hemos demostrado que somos capaces de realizar unas alucinantes y ultrarealistas proyecciones hologr¨¢ficas de los mayores mitos de la m¨²sica, vivos o muertos¡±, afirma Rock.

Lo complicado ser¨¢ reunir a grupos con algunos de sus miembros muertos hace a?os. El tiempo pasa factura. Pero visto lo visto, tranquilos, fans de The Beatles, todo se andar¨¢.