3, 2, 1... A por la primera fila
Rock in Rio inaugura esta tarde su tercera edici¨®n madrile?a con Man¨¢ como cabeza de cartel Decenas de asistentes llegan a la apertura de puertas, listos para un d¨ªa entero en Arganda del Rey
El peque?o Uriel se ha quedado en casa. El beb¨¦, de 1 a?o, se pasar¨¢ el fin de semana con sus abuelos. A Elisa Stoliar, su madre, le duele ¡°en el alma¡±, ya que es la primera vez que le deja solo. Pero no se pudo resistir a la llamada que llegaba desde Madrid. Tocaba Man¨¢ en Rock in Rio, y tocaba ir. As¨ª que ella y su marido Mat¨ªas han dejado a su hijo en Israel y se han cogido un vuelo para Espa?a. La ocasi¨®n, como explica Elisa, no es para menos. Su afici¨®n por los mexicanos tiene un toque rom¨¢ntico: ¡°Cuando nos casamos, en vez del vals pusimos Bendita tu luz¡±.
Elisa y Mat¨ªas podr¨ªan ser los protagonistas perfectos para un anuncio de Roberto Medina, el brasile?o que en 1985 fund¨® Rock in Rio y que repite, una vez s¨ª y la otra tambi¨¦n, que lo que m¨¢s le importa es el p¨²blico. Esta pareja de treinta?eros argentinos que vive en Israel se ha recorrido miles de kil¨®metros para acudir a la inauguraci¨®n de la tercera edici¨®n madrile?a del evento. Y a las 15.00, justo cuando el festival musical abre sus puertas, ya est¨¢n ante el enorme recinto de Arganda del Rey.
Les espera una larga jornada hasta la actuaci¨®n de sus ¨ªdolos. Man¨¢ saldr¨¢ al escenario Mundo, el principal, sobre la medianoche. Antes habr¨¢ un desfile de pop espa?ol, con El Pescao, Maldita Nerea, La oreja de Van Gogh y Macaco, y la en¨¦sima visita a Rock in Rio de Lenny Kravitz. ¡°No lo sab¨ªa. Me has matado¡±, comenta Elisa.
Bastante m¨¢s entusiasmo expresan Mar¨ªa y Luc¨ªa Garc¨ªa. Las dos hermanas, de 29 y 22 a?os, han sido de las primeras en entrar para garantizarse un puesto justo ante el escenario. De los grupos presentes les gustan pr¨¢cticamente todos, aunque se decantan por los dos invitados internacionales. Las 10 horas bajo el calor de Arganda del Rey que tienen por delante no les preocupan: ¡°Tenemos hielo, gorras y protecci¨®n solar¡±.
A su lado, una veintena de personas se prepara para una larga tarde en trinchera. Por lo dem¨¢s, los 200.000 metros cuadrados del recinto est¨¢n todav¨ªa semivac¨ªos. A¨²n no est¨¢n las enormes colas que, ya sea para subirse a la noria o llevarse alg¨²n inexplicablemente deseado gorro, caracterizan este evento. Pero esa es la receta de Rock in Rio, desde su nacimiento: ocio y m¨²sica. Algunos lo critican por ser un centro comercial del rock. Otros aprecian la f¨®rmula ¨¢urea que ide¨® Medina. Sea como fuera, as¨ª lo quiso su fundador. Escenarios y estands de marcas. Tirolinas y conciertos. J¨®venes y familias con hijos. Salvo Uriel, que se qued¨® con los abuelos.
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