Tintoretto, restauraci¨®n en directo
El Museo Thyssen monta el espect¨¢culo con la intervenci¨®n en p¨²blico de 'El Para¨ªso'
Est¨¢ en el mismo lugar que ocupa desde hace casi 20 a?os: a la derecha del gran hall del Museo Thyssen. Pero desde hace unos d¨ªas solo se le puede ver a trav¨¦s de los cristales de la caseta blanca construida expresamente para este gran ¨®leo de 169,5 x 494 cent¨ªmetros. Aprovechando la moda de las restauraciones espect¨¢culo, los responsables del museo no han dudado en intervenir p¨²blicamente a una de las joyas de la colecci¨®n: El Paraiso, pintado por Tintoretto hacia 1588 para decorar la Sala del Maggior Consiglio en el Palacio Ducal del Dogo, en Venecia.
Las cicatrices del paso del tiempo y de los inadecuados barnices reclamaban desde hace tiempo la intervenci¨®n quir¨²rgica que hoy mismo empieza y que se prolongar¨¢ a lo largo de un a?o. Adem¨¢s de seguir el trabajo de los expertos, capitaneados por el jefe de restauraci¨®n del museo, Ubaldo Serrano, los visitantes pueden ver el estado actual de la composici¨®n en una de las salas de la ampliaci¨®n en la que las im¨¢genes dan cuenta del aspecto de cada detalle de esta obra dedicada a la Coronaci¨®n de la Virgen con el Esp¨ªritu Santo como eje de la escena. Junto al cuadro, ya est¨¢n preparados todos los utensilios necesarios sobre dos mesas de hospital colocadas delante del lienzo.
Esta es una de las primeras ocasiones en las que se puede contemplar en vivo el trabajo de los restauradores. Guillermo Solana, director del museo, explica que se acaba as¨ª un tiempo en el que el trabajo de los expertos se hac¨ªa de manera secreta, fuera de la mirada del p¨²blico. "Ahora se puede ver lo que se hace con un cuadro y como se hace. Hay un inter¨¦s apasionado por parte del p¨²blico por contemplar la labor de estos artesanos del arte. En pa¨ªses como Italia, es algo frecuente."
Financiado por Bank of America Merrill Lynch, el trabajo consistir¨¢ en revisar, limpiar y restaurar el cuadro. "No se trata de ponerlo m¨¢s bonito", advierte el jefe de restauraci¨®n, "sino de que vuelva a su estado original". Cuando todo esto acabe, la actual exposici¨®n se sustituir¨¢ por otra en la que se muestren al p¨²blico los secretos que se vayan descubriendo.
Babelia
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