Vergonzosas orejas

Si Fandi?o y Mora fueran toreros como Dios manda, habr¨ªan devuelto las orejas que solicit¨® un p¨²blico ruidoso, festivo, ausente y ajeno a lo que ocurre en el ruedo, les concedi¨® un pintoresco presidente, tocado con un sombrero de copa, sin aparente conocimiento y menos criterio, y que ellos no merecieron. Vergonzosas orejas las que pasearon ambos toreros, de esas que sonrojan al aficionado m¨¢s generoso; premios exagerados y profundamente injustos para dos se?ores que, entre ambos, no dibujaron m¨¢s all¨¢ de cinco o seis muletazos con cierta gracia. El resto, todo un recital de vulgaridad, de insoportable toreo moderno despegado y sin apreturas, de destemplanza, monoton¨ªa, p¨¢lido ventajismo, y todo ello encerrado en una grotesca caricatura de lo que debe ser el toreo verdadero.

El asunto es m¨¢s grave y escandaloso a tenor de la corrida lidiada en Pamplona. Volvi¨® a los sanfermines el toro moderno, c¨®modo de hechuras, con las fuerzas muy justas, nobil¨ªsimo y de calidad suprema; toro no apto para los caballos, pero un toro artista y bonancible que repite y repite incansable a la muleta para que quien sepa torear de verdad se embriague de sentimiento. Pero no fue as¨ª; quiz¨¢, sea el ambiente jaranero el que contagia a los de luces y les permite estar relajados. C¨®modos y con escaso ¨¢nimo para el trabajo. Lo cierto es que los dos triunfadores, sonrientes y felices ellos, salieron por la puerta grande, y los toros acabaron en el desolladero, y hoy o ma?ana estar¨¢n en un plato de esta gente tan comilona. Pues quede constancia escrita de que esos toros se ganaron mejor suerte; toreros de verdad, que los lucieran como merec¨ªan. Porque qu¨¦ calidad la de la corrida de El Pilar, qu¨¦ nobleza, que templada embestida la de todos los toros. Y qu¨¦ mal estuvieron sus matadores, que vulgares, qu¨¦ infumables pegapases¡­

Si David Mora no pincha en el sexto le regalan las dos orejas, lo que hubiera sido una aut¨¦ntica herej¨ªa. Y eso que en este mejor¨® sensiblemente respecto a la lecci¨®n insana que dict¨® en el tercero, un toro extraordinario al que mulete¨® siempre despegado, fuera cacho, al hilo del pit¨®n, sin mando alguno y con incomprensible celeridad. No dio ni un pase meritorio, y eso que la faena fue larga y sopor¨ªfera. Y ah¨ª seguir¨¢ el animal embistiendo todav¨ªa en el limbo de los toros buenos. Se esmer¨® en el sexto, otro toro de bandera, ante el que insisti¨® con su toreo superficial, sin ligaz¨®n y epid¨¦rmico. Otra vez alarg¨® innecesariamente su labor, prueba evidente de que, en su fuero interno, era consciente de que su toreo carec¨ªa de valor.

Hizo lo posible Fandi?o por no desmerecer el irregular papel de su compa?ero y se mostr¨® a su misma altura. Recibi¨® a su primero con unas airosas ver¨®nicas y ah¨ª se acab¨® la historia. A?¨¢dase un par de aceptables derechazos y un sinf¨ªn de astrosos muletazos sin orden ni concierto. Tambi¨¦n se esforz¨® Fandi?o en su segundo, otro toro de buen son, y no lo entendi¨® de principio a fin. Muchos pases y ninguno que rezumara sabor torero. Unas manoletinas finales y la puerta grande. Un fiasco.

No les acompa?¨® a hombros Mat¨ªas Tejela, pero pudo hacerlo porque estuvo tan mal como sus compa?eros de terna. Su primero se lastim¨® una mano cuando el diestro ya hab¨ªa demostrado que no le acompa?an ni la gracia ni la hondura. Y en el cuarto se sinti¨® incapaz, desbordado en todo momento, sin ideas, sin encontrar el camino para hacer el toreo hondo que es capaz de emocionar.

En fin, una tarde feliz para quien considere que esta es una fiesta para toreros vulgares, ventajistas y comodones. Los triunfadores se marcharon sonrientes, y ojala les sirva el triunfo para tardes mejores. La de esta tarde ha sido una enga?ifa al hilo de una excesiva generosidad. Y una verdadera pena que seis toros de calidad excelsa, artistas de verdad, de lo que tanto a?oran los toreros de hoy, se fueran al otro barrio sin que una figura de categor¨ªa exprimiera sus condiciones. Pero as¨ª se escribe la historia.

Canal + retransmite la Feria de San Ferm¨ªn en el dial 114