Un grito #porlacultura
Espa?a aplicar¨¢ el IVA m¨¢s alto entre los 17 pa¨ªses de la zona euro a partir del 1 de septiembre
La cultura no es el pan, pero son las rosas. A partir del 1 de septiembre, los espa?oles tendr¨¢n que pagar el IVA m¨¢s alto de la zona euro (17 pa¨ªses) por una de estas rosas: una obra de teatro, una funci¨®n de circo, un concierto o una pel¨ªcula en una sala de cine. Ni los pa¨ªses que marchan bien como Alemania ni los que van fatal como Grecia, Irlanda o Portugal se aproximan al impuesto que gravar¨¢ las entradas a espect¨¢culos culturales en Espa?a (el 21%). ¡°La cultura no es lujo, es un bien de acceso p¨²blico. Cortar en cultura produce ciudadanos poco pensantes. Para ser un ciudadano libre tienes derecho al pan y tambi¨¦n a leer un buen libro, a ver una buena peli, a ir al teatro. Nosotros hacemos rosas y son importantes¡±, defiende el actor Juan Diego Botto, despu¨¦s de recordar un po¨¦tico lema de trabajadoras inmigrantes en EE UU hace d¨¦cadas: ¡°Queremos el pan, pero tambi¨¦n las rosas¡±.
Convocados por EL PA?S para analizar la crisis, una treintena de representantes del cine, el teatro, la m¨²sica y el arte han lanzado un grito por una cultura que agoniza. Algunos lo han puesto por escrito en frases de todo tipo ¡ªdram¨¢ticas, po¨¦ticas, nihilistas...¡ª, otros han cogido la pancarta para hacer visible su temor ante lo que est¨¢ ocurriendo y, a¨²n peor, lo que asoma por la esquina. Pedro Almod¨®var, Nuria Espert, Mario Gas, Juan Diego Botto, Alberto San Juan, Soledad Lorenzo, Anni B Sweet, Paco Le¨®n y Miguel Abell¨¢n acudieron al Matadero para algo m¨¢s que retratarse con una pancarta, para expresar el carrusel de emociones que les sacude: indignaci¨®n, miedo, incredulidad... Por ellos y por los ciudadanos m¨¢s debilitados con el maremoto econ¨®mico, a los que ven como los pagadores de una crisis que no causaron.
De acuerdo que la cultura no es b¨¢sica como la bolsa de la compra, pero hasta los economistas consideran que es imprescindible para la bolsa de los valores c¨ªvicos. ¡°La cultura es un pegamento social muy importante. En Espa?a tenemos un d¨¦ficit del concepto de capital social, que se refiere a la participaci¨®n de los ciudadanos, y la cultura es un elemento sustancial de esto¡±, plantea Santiago Lago, catedr¨¢tico de Econom¨ªa Aplicada. ¡°En fiscalidad hay que tratar a la cultura de forma opuesta al tabaco. Desde lo p¨²blico tienes que desincentivar el fumar porque es malo para el fumador y para el entorno, mientras que tienes que arropar a la cultura porque sus efectos externos son positivos para que la sociedad funcione m¨¢s civilizadamente¡±.
Es el peor momento de la cultura en la democracia¡± Pedro Almod¨®var
Dicho en plata, fr¨ªa a impuestos el tabaco y alivie de cargas las actividades culturales. Pero el Gobierno ha optado por otro camino al penalizar a los espectadores que consumen cultura y a los artistas que la generan. Subir el IVA del 8% al 21% es el ¨²ltimo zarpazo que ha recibido un sector que viene arrastrando su agon¨ªa desde que, en 2010, comenzaron a cerrarle grifos con el recorte de las ayudas p¨²blicas. ¡°Estamos en el peor momento de la cultura en democracia. Vivimos una situaci¨®n peligrosa, no solo para nuestro cine sino para todo el pa¨ªs porque la democracia se ha convertido en algo imperfecto y diminuto que afecta a todas las ¨¢reas¡±, reflexiona Pedro Almod¨®var, que se encuentra en pleno rodaje de Los amantes pasajeros.
No es que antes de 2010 estuviera la cultura para muchas alharacas ¡ªla pirater¨ªa ya se hab¨ªa comido el negocio discogr¨¢fico y daba dentelladas a la industria del cine; los mordiscos al libro estaban a la vuelta de la esquina¡ª pero iba tirando. Aquel a?o, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, el mismo presidente del Gobierno al que los artistas hab¨ªan recibido con los brazos abiertos, sac¨® el hacha y dej¨® tiritando los presupuestos del Ministerio de Cultura (descanse en paz: a la instituci¨®n le quedaba un suspiro, un presagio de que el hurac¨¢n econ¨®mico que se avecinaba iba a engullirlo casi todo).
Dos IVA al libro
Una de las pocas excepciones que se ha salvado de la guillotina fiscal ha sido el libro impreso, que seguir¨¢ gravado con el tipo superreducido del 4%, al igual que los peri¨®dicos.
Por el contrario, el Gobierno ha agrandado las diferencias entre los textos en papel y los digitales, al pasar el IVA de los libros electr¨®nicos del 18 al 21%. El sector editorial ha reclamado reiteradamente que se equiparen los impuestos en ambos formatos.
El desequilibrio entre ambos se debe a una decisi¨®n de la Comisi¨®n Europea, que considera que un e-book es una prestaci¨®n de servicios y no un libro. "Un absurdo total, sobre todo porque la ley del Libro no distingue entre uno y otro y el digital es un mundo sin fronteras", critica Blanca Rosa Roca, directora de Roca Editorial.
Cayeron las ayudas p¨²blicas y, en algunas instituciones, subieron las desfachateces. M¨¢s de un Ayuntamiento utiliz¨® el dinero que deb¨ªa a compa?¨ªas teatrales para pagar otras partidas que consideraban m¨¢s urgentes. ¡°Si combinas la fuerte ca¨ªda de las subvenciones a la cultura junto a la subida de impuestos y la ca¨ªda de la renta de los hogares por la bajada de salarios obtienes una tormenta perfecta que har¨¢ sufrir mucho al sector¡±, predice Santiago Lago. Dado que lo dice un catedr¨¢tico del ramo, tal vez sus malos augurios tengan eco en La Moncloa, donde los economistas gozan de m¨¢s predicamento que los artistas (habr¨ªa que preguntarse por qu¨¦: los c¨®micos predicen con m¨¢s fiabilidad el apocalipsis que los analistas).
Lo que la subida del IVA ha retratado con crudeza, a juicio de representantes del cine, han sido las desnudeces del ministro de Educaci¨®n, Cultura y Deportes, Jos¨¦ Ignacio Wert, y del secretario de Estado de la Cultura, Jos¨¦ Mar¨ªa Lassalle, que no han frenado la arremetida de Hacienda. ¡°Es evidente que la subida de impuestos en s¨ª misma no es un elemento positivo. Se ha hecho porque se ten¨ªa que hacer, porque la situaci¨®n de ca¨ªda de los ingresos p¨²blicos ha llevado a eso¡±, reconoc¨ªa Wert el lunes.
En s¨ªntesis, porque el Gobierno necesita cash, que dir¨ªa la baronesa Thyssen. ¡°Este Gobierno tiene que pagar a sus amigos los banqueros y lo saca de donde sea: el circo o el cine¡±, suelta el escritor y editor Luis Magriny¨¢, preocupado porque no atisba una hoja de ruta para escapar del hoyo, m¨¢s all¨¢ de los machetazos a los servicios p¨²blicos (sanidad, educaci¨®n o dependencia merman a pasos agigantados), a los funcionarios (cuyas n¨®minas adelgazaron con el PSOE y siguen menguando con el PP) y a la ciudadan¨ªa en general a base de impuestos. ¡°Esta pol¨ªtica de recortes y extorsiones al ciudadano con impuestos directos e indirectos, como no viene acompa?ada de ninguna medida incentivadora, lleva a una desmoralizaci¨®n general. Es como si antes de la muerte f¨ªsica, tuvi¨¦ramos que pasar por la muerte cerebral¡±, lamenta Magriny¨¢.
Para colmo no est¨¢ claro que el cash vaya a llegar f¨¢cilmente. Almod¨®var est¨¢ convencido de que no recaudar¨¢n ¡°los millones que necesitan para paliar el d¨¦ficit brutal que arrastramos¡±. Y apostilla: ¡°Si esas medidas no aseguran lo que prometen, est¨¢ claro que son innecesarias y crueles¡±. El cineasta no se muerde la lengua: cree que el Gobierno, que est¨¢ aplicando aquello que no prometi¨®, carece de legitimidad. ¡°Aunque suene muy duro, lo m¨¢s honrado ser¨ªa que dejasen sus cargos en manos del Congreso y de los ciudadanos. Vivimos una situaci¨®n muy delicada porque lo que est¨¢ en juego es la democracia. Los resultados para las clases d¨¦biles son terror¨ªficos, hay gente al borde de la indigencia¡±.
Para ser libre necesitas el pan y tambi¨¦n leer un buen libro o ver una peli¡± Juan Diego Botto
Casi todos los creadores van m¨¢s all¨¢ de su ombligo a la hora de quejarse. Hablan de lo propio y lo ajeno, de lo singular y lo colectivo. Les preocupa su futuro y el de los dem¨¢s, aunque la crisis no corroa a todos por igual. Nuria Espert o Mario Gas, con sus carreras en los escenarios hechas y a salvo, no padecer¨¢n lo que la cantante Anni B Sweet, que a sus 24 a?os est¨¢ al principio de todo: ¡°Es un asesinato, se cargan la m¨²sica. Yo ahora mismo vivo de las entradas de un concierto. Si no se hacen, adi¨®s. Y detr¨¢s de m¨ª hay un mont¨®n de gente que come, desde el electricista hasta el que lleva la furgoneta¡±.
Ella encarna a esa generaci¨®n que asiste con incredulidad a un atentado evolutivo: hijos que vivir¨¢n peor que los padres. En ellos pensaba Javier Bardem el jueves al vaticinar que los recortes ¡°se cargar¨¢n el futuro de una generaci¨®n¡± en la manifestaci¨®n que congreg¨® en Madrid a unas 3.000 personas de la cultura. Por pronunciarse a favor de otros ¡ª¡°estoy aqu¨ª porque es una injusticia quitar responsabilidad al sector financiero y machacar a los parados¡±, dijo¡ª le han llovido tuits insultantes, que sacan a relucir ese desorden gen¨¦tico espa?ol llamado envidia. ¡°No existe el concepto del trabajador de la cultura como trabajador¡±, se queja la escritora Marta Sanz, ¡°y encima te cuestionan los actos de generosidad y tienes que estar justific¨¢ndote continuamente cuando te comprometes¡±. Al que triunfa, ni agua.
Y claro est¨¢ que Bardem es un triunfador. Uno entre miles que sue?an con ello. El actor Guillermo Logar hizo las maletas en 2010 al ver c¨®mo se ensombrec¨ªa el pa¨ªs para intentarlo en Nueva York, donde el horizonte tiene m¨¢s luz. ?l emigra, otros buscan empleos alimenticios. Juan Diego Botto, que se siente afortunado por vivir de la interpretaci¨®n, pone las cosas en su sitio: ¡°En el imaginario colectivo al hablar de actores y cineastas se piensa en millonarios subvencionados que viven en la opulencia. En realidad, entre los actores hay un 80% de paro. Lo normal en mi mundo es un actor o actriz desempleado que trabaja de camarero y hace millones de esfuerzos para llegar a fin de mes. Es un sector en el que cualquier peque?o golpe deja a mucha gente atr¨¢s¡±.
En 2009, antes del principio del fin, la cultura generaba 625.000 empleos directos, seg¨²n un informe de la Fundaci¨®n IDEAS, vinculada al PSOE. ?Cu¨¢ntos sobrevivir¨¢n a esta crisis? En el ¨¢mbito del cine, los vaticinios son catastr¨®ficos. ¡°Si las salas est¨¢n en un estado ag¨®nico, la subida del IVA las va a condenar a su extinci¨®n¡±, anuncia Almod¨®var. ¡°Es una forma m¨¢s de empobrecer. Se empobrece bajando el sueldo, facilitando el despido, dificultando recibir educaci¨®n o atenci¨®n m¨¦dica, pero tambi¨¦n dificultando el acceso a la cultura¡±, recrimina el actor Alberto San Juan.
La cultura es un pegamento social muy importante¡± Santiago Lago,?catedr¨¢tico de Econom¨ªa Aplicada
Una encuesta realizada por el portal de promoci¨®n y gesti¨®n de eventos Ticketea entre un millar de usuarios concluy¨® que el 87% reducir¨¢ la asistencia a espect¨¢culos a partir del 1 de septiembre. Enrique Gonz¨¢lez Macho, presidente de la Academia de Cine, es rotundo: ¡°Este sector morir¨¢¡±. Sabe de lo que habla: en los ¨²ltimos dos meses ha cerrado el 30% del centenar de salas Renoir que pose¨ªa.
Se hunden los negocios que pagan impuestos y generan empleo (la actividad de la industria cultural aportaba el 4% al PIB antes de la crisis, seg¨²n un informe del Ministerio de Cultura) y ser¨¢n m¨¢s boyantes los que viven al margen de todo y no retornan a la sociedad nada de sus ingresos. ¡°Si la gente no puede ir a los cines se descargar¨¢ todo lo que pueda, y no va a haber ley que vaya contra ello¡±, opina Almod¨®var.
Un pesimismo que comparte la editora Blanca Rosa Roca: ¡°Subir los impuestos a la cultura es promover la pirater¨ªa y el mercado negro. La cultura no deber¨ªa tributar porque trabaja con material sensible. Aparte de querer recaudar m¨¢s, da la impresi¨®n de que quieren que seamos todos m¨¢s tontos¡±. Apenas se venden libros. Jorge Herralde, editor de Anagrama, jam¨¢s asisti¨® a un desplome de ventas como el de los ¨²ltimos tres meses. ¡°La gente est¨¢ aterrada, y las noticias no ayudan a cambiarlo¡±. No solo editores y autores sufren, los libreros sienten la soga al cuello. ¡°La gente no entra en las librer¨ªas y las instituciones han congelado las compras para bibliotecas p¨²blicas, que era lo que ayudaba a muchos negocios a pagar el alquiler. Muchas librer¨ªas est¨¢n en peligro¡±, concluye Blanca Rosa Roca.
En el arte, donde la compraventa de obras tambi¨¦n soportar¨¢ el 21%, el desaliento es general. Soledad Lorenzo, una hist¨®rica del gremio que festeja los 25 a?os de su galer¨ªa con el amargo brindis de la ca¨ªda en picado del pa¨ªs, afronta ¡°la peor crisis en 40 a?os de profesi¨®n¡±. ¡°El Gobierno no hace m¨¢s que empeorar la situaci¨®n. Con este IVA se acaba con los artistas j¨®venes. No s¨¦ en qu¨¦ coleccionismo est¨¢n pensando, pero los compradores con los que nosotros nos movemos son de clase media alta, que pagan a plazos y nosotros no cobramos intereses. Es un encarecimiento salvaje que liquida el arte¡±, censura.
¡°Los recortes en sanidad, educaci¨®n y cultura ser¨¢n irreparables¡± Nuria Espert
Lorenzo ve llegada la hora de salir a la calle: ¡°Yo estoy dispuesta a participar en todo lo que haga falta. No soy de esos que salen a protestar, pero es un momento grave porque ya estamos en una situaci¨®n muy dif¨ªcil y no se est¨¢n dando cuenta¡±.
En la predisposici¨®n a movilizarse no hay brecha generacional: la comparten consagradas como la cantaora Carmen Linares (¡°yo ya he hecho mi carrera, pero los que tienen entre 20 y 40 a?os lo van a pasar muy mal y si hay que manifestarse, all¨ª estaremos¡±) o valores emergentes como el actor y director Paco Le¨®n (¡°nosotros vamos a seguir pataleando, pero sus ¨²nicas directrices son las de conseguir dinero y recortan seg¨²n el sistema de valores de la derecha¡±).
Mario Gas, que acaba de despedirse de la direcci¨®n del Teatro Espa?ol despu¨¦s de ocho a?os, aboga por ¡°luchar de la manera m¨¢s democr¨¢tica posible para que eso vuelva a una situaci¨®n racional como en el resto de Europa. La subida del IVA es una medida ineficaz, negligente y disparatada. Y desde luego con intenci¨®n¡±.
Gas espera que los recortes se revoquen en alg¨²n momento ¡ªhay contactos de representantes de la cultura con el Gobierno, al m¨¢s alto nivel, para trasladarle los graves prejuicios que acarrean las ¨²ltimas medidas¡ª, pero planteaba este voto de confianza durante la sesi¨®n de fotos en el Matadero realizada el viernes, cuando todav¨ªa Espa?a no se hab¨ªa asomado al abismo (uno m¨¢s grande que al anterior) de otro r¨¦cord en la prima de riesgo.
Esa prima de riesgo que un d¨ªa volver¨¢ a su sitio, tras haberlo desguazado todo. ¡°Sanidad, educaci¨®n y cultura son tres cosas que es lo ¨²ltimo que se tiene que tocar porque ah¨ª est¨¢ el futuro. Los recortes en estos campos ser¨¢n irrecuperables, cuando baje la prima de riesgo y nos perdonen la vida, el da?o que se haya hecho se tardar¨¢ much¨ªsimos a?os en reparar¡±, plantea la actriz Nuria Espert.
¡°Con este IVA se acaba con los artistas j¨®venes¡± Soledad Lorenzo
A los j¨®venes les angustia el futuro, pero a los artistas de larga trayectoria como Espert les da v¨¦rtigo el contraste con el pasado. ¡°Sin ninguna duda son los peores a?os de la cultura en la democracia. Volvemos a un estado de carencias monstruoso y tenemos que elevar la voz y explicar qu¨¦ significan estos recortes. Salimos de la dictadura maltrechos y, paso a paso, hemos ido creciendo, aprendiendo a respirar en libertad y dado pruebas de que este pa¨ªs tan creativo pod¨ªa serlo incluso en los malos momentos¡±.
En estas d¨¦cadas de democracia se pusieron cimientos sobre un erial. De una pol¨ªtica que identificaba la cultura con los coros y danzas regionales se pas¨® a un t¨ªmido modelo p¨²blico. ¡°Se empez¨® a consolidar un modelo que dio buen resultado en muchas disciplinas, los recortes acabar¨¢n ahora con ellas. Me parece una tragedia¡±, se duele la escritora Almudena Grandes. ¡°Se puede pensar que es secundaria pero la cultura afecta a la identidad y dignidad de las personas y del pa¨ªs¡±, a?ade.
Tambi¨¦n cay¨® en excesos, en el despilfarro del dinero p¨²blico en sinsentidos arquitect¨®nicos con la excusa cultural (la Ciudad de las Artes en Valencia o la Ciudad de la Cultura en Santiago, por citar dos), el amiguismo en las subvenciones y los vicios ligados a una concepci¨®n de lo p¨²blico poco ¨¦tica. Que antes hubiese dinero tampoco garantizaba la calidad de la oferta cultural. ¡°La inmensa mayor¨ªa eran meros productos de mercado para consumo inmediato y brutal, inflamaciones de las identidades nacionales, regionales, sexuales, ling¨¹¨ªsticas, o graciosas contribuciones de los erarios p¨²blicos al curr¨ªculo de alg¨²n intelectual o artista ansioso de medro¡±, reprueba el fil¨®sofo Jos¨¦ Luis Pardo.
La poda actual, que no distingue entre lo accesorio y lo esencial, afectar¨¢ a la cantidad. Habr¨¢ menos de todo, como ya est¨¢ ocurriendo en los ¨²ltimos a?os con la supresi¨®n de festivales o el cierre de espacios. Pardo cree que disminuir¨¢n pel¨ªculas, montajes teatrales o conciertos. ¡°?Ser¨¢n productos de m¨¢s calidad? Ah, no. El mercado, que es quien filtrar¨¢ ahora principalmente el flujo de cultura, lleva a cabo eso que Primo Levi llamaba (refiri¨¦ndose a los campos de exterminio nazis) 'la selecci¨®n de lo peor': del mismo modo que en Auschwitz, seg¨²n cuenta Levi, los hombres genuinamente buenos mor¨ªan enseguida, y solo sobreviv¨ªan aquellos que eran capaces de pactar con el enemigo de un modo u otro, aqu¨ª tambi¨¦n los productos culturales de calidad (de por s¨ª escasos y delicados) ser¨¢n los primeros en caer¡±.
Con la colaboraci¨®n de Gregorio Belinch¨®n,Tommaso Koch,Daniel Verd¨², Javier Rodr¨ªguez Marcos.
EL IVA M?S ALTO DE LOS 17 PA?SES DE LA ZONA EURO
21%: Espa?a ser¨¢, a partir del 1 de septiembre, el pa¨ªs de la zona euro que aplicar¨¢ el IVA m¨¢s alto a los espect¨¢culos culturales. A continuaci¨®n se detalla la carga fiscal de los 17 pa¨ªses que tienen la moneda europea en com¨²n por orden decreciente.
20%: Estonia y Eslovaquia.
13%: Grecia (en el caso del teatro se aplica solo el 6,5%) y Portugal, a pesar de que ambos han sido intervenidos.
10%: Austria, uno que va bien, e Italia, uno que va renqueante.
9%: Irlanda (otra econom¨ªa rescatada por culpa de su crisis financiera) y Finlandia.
8,5%: Eslovenia. Espa?a aplicaba un tipo reducido similar (8%) en la actualidad.
7%: Alemania.
6%: Holanda.
5,5%: Francia (Hollande anul¨® la subida aprobada durante la era Sarkozy de aplicar el 7%).
5%: Chipre y Malta.
3%: Luxemburgo.
De los diez pa¨ªses que no pertenecen a la zona euro y s¨ª a la UE, solo Dinamarca (25%) y Hungr¨ªa (27%) gravan m¨¢s los espect¨¢culos.
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