Terremoto: el rap sale del armario

Hasta hace un par de semanas, ser gay en el mundo del hip-hop¡ªy sus aleda?os de la m¨²sica negra¡ª era como en Espa?a salir del armario en el toreo. Nadie sabe, nadie dice. Y mejor no bromear con el asunto porque quiz¨¢s uno se lleva un disgusto.

Pero Frank Ocean, de 24 a?os, que ser¨ªa al g¨¦nero R&B lo que El Juli o Morante de la Puebla a la lidia, se ha cargado el frasco de las esencias. Si tenemos en cuenta que dos de cada 10 canciones de la historia del rap contienen alg¨²n insulto a los homosexuales, que un rapero que se precie debe pasar por castigador de mujeres y que en el rollo pandillero no est¨¢ bien visto enamorarse de los colegas, Ocean lo ten¨ªa crudo. Eligi¨® escribirlo. No en sus letras, en cuyo ¨²ltimo disco (s¨ª, el lanzamiento de Channel orange y el anuncio est¨¢n sospechosamente cercos) pod¨ªan dar alguna pista, sino en una hermosa carta publicada en la red social Tumblr donde contaba la primera vez que se enamor¨® de un chico, con 19 a?os. Aquella historia no lleg¨® a casi nada, pero Ocean (que asegura que es bisexual) empez¨® una transformaci¨®n personal que se ha convertido ya en la avanzada de una peque?a revoluci¨®n p¨²blica. ¡°Quer¨ªa levantarme sin ese nudo en el est¨®mago¡±, ha declarado.

¡°Pasamos ese verano y el siguiente juntos. Casi cada d¨ªa. Y el tiempo que est¨¢bamos juntos corr¨ªa tan r¨¢pido¡­ La mayor¨ªa del tiempo le miraba, a ¨¦l y a su sonrisa. O¨ªa sus palabras y sus silencios¡­ hasta que era la hora de dormir. Dormir era algo que sol¨ªa compartir con ¨¦l [¡­], nunca te olvidar¨¦. Nunca olvidar¨¦ aquel verano. Recordar¨¦ qui¨¦n era cuando te conoc¨ª. Recordar¨¦ qui¨¦n eres y c¨®mo ambos cambiamos y seguimos siendo los mismos¡±. Este es un fragmento de la carta que escribi¨® mientras volaba de su casa en Nueva Orleans hasta Los ?ngeles, donde reside y comparte trayectoria art¨ªstica con el colectivo Odd Future (conocido, entre otras cosas, por sus salvajadas sobre el escenario y sus letras hom¨®fobas). La intimidad de la misiva desemboca en la destrucci¨®n de los secretos y la nueva libertad de su autor.

Con Ocean vuela por los aires una de esas irreconciliables y aparentes contradicciones con las que a veces convive la cultura popular. La misma que pulveriz¨® Omar Little, aquel maravilloso Robin Hood homosexual que desde la serie The Wire demostr¨® al mundo que se pod¨ªa ser temible en el barrio m¨¢s chungo de Baltimore y estar enamorado de un hombre. Claro que a Ocean, nacido en Long Beach (California) hace 24 a?os, le ha ayudado ser amigo de Kanye West o Jay Z, los tipos m¨¢s poderosos de la industria del hip-hop. O componer para Beyonc¨¦. O que su compa?ero de generaci¨®n Kendrick Lamar dijera eso de ¡°me importa una mierda¡±. La mayor¨ªa ha salido en tromba a defenderle. Pero tambi¨¦n ha recibido en su Twitter centenares de amenazas diarias desde su anuncio. ¡°El mal existe, tambi¨¦n el extremismo. Alguien podr¨ªa cometer un crimen contra m¨ª¡­ Pero tambi¨¦n podr¨ªan hacerlo por ser negro. As¨ª no podr¨ªa salir de casa¡±, ha explicado a The Guardian.

Su declaraci¨®n (probablemente bien planificada, la carta es de diciembre de 2011) se ha producido en medio de una peque?a oleada de cambio de actitud en Estados Unidos. Pocos d¨ªas antes, el presentador Anderson Cooper, una de las grandes estrellas de la CNN, tambi¨¦n descubri¨® su inclinaci¨®n sexual. Hace unos meses, el propio Jay Z, Russel Simmons (fundador de Def Jam, sello de referencia del g¨¦nero) y otras figuras respaldaron al presidente Barack Obama despu¨¦s de que este anunciase su apoyo al matrimonio homosexual. Hasta 50 Cent, el ¨²ltimo raperoal que uno atribuir¨ªa ninguna empat¨ªa filogay, se ha puesto de su lado. ¡°Cualquier persona que tenga un problema con Frank Ocean es un idiota¡±, solt¨® en MTV. ¡°Es un artista de gran talento. Me importan un bledo sus preferencias personales en el dormitorio¡±. Para 50 Cent, si Obama est¨¢ a favor del matrimonio gay, por qu¨¦ no lo va a estar ¨¦l. La postura del presidente de EE UU ha sido definitiva para que la Am¨¦rica negra se deshiciera en los ¨²ltimos tiempos de unos prejuicios tan del siglo XX.

Al mismo tiempo, las nuevas estrellas del R&B comparten una cierta inclinaci¨®n por hablar de sentimientos, soledad y desenga?o. Todo con un toque emo que hace algunos a?os hubiera sido propio de, simplemente, rap para nenazas. Drake, The Weeknd o el propio Kanye West, con su ¨¢lbum 808 and Heartbrakes, han ampliado el espectro tem¨¢tico de unas letras hasta ahora muy anquilosadas en los estereotipos heterosexuales m¨¢s simplones. El ¨¢lbum de West (el primer rapero metrosexual interesado en la moda y el dise?o de muebles, podr¨ªa decirse) marca un punto de inflexi¨®n a partir del que las canciones comienzan a ser lamentos amorosos, casi lacrim¨®genos, y hablan del coraz¨®n m¨¢s que de la pasta y las ¡°zorras¡± de traseros prominentes. Eso s¨ª, a todos les ha costado en alg¨²n momento que les llamaran ¡°maricones¡±.

Curiosamente, uno de los raperos que m¨¢s utiliza la palabra faggot (maric¨®n) en sus letras es Tyler the Creator, compa?ero y amigo de Ocean en Odd Future. En medio de la imparable oleada de apoyos y muy a su manera, tambi¨¦n se ha subido al carro en Twitter: ¡°Mi gran hermano al final jodidamente lo hizo. Estoy orgulloso de ese negro porque s¨¦ que esa mierda es dif¨ªcil o lo que sea¡±. Esto no quiere decir que aqu¨ª termine la homofobia en el rap. Entre otras cosas, porque Ocean es m¨¢s un cantante de hermosa voz que un MC de afiladas rimas. Pero existe una incipiente escena underground en Nueva York, el queer rap, que ha unido abiertamente la homosexualidad con el g¨¦nero. Es cierto que quiz¨¢ de una forma m¨¢s militante que normalizada. Cuando dos o tres de esos nombres emerjan a la superficie comercial, se podr¨¢ hablar ya del gran cambio generacional.