Jorge, Alberto y el santo rosario
Yo s¨¦, me lo confes¨® un d¨ªa el presidente, que no soporta al titular de Justicia, que desde que le nombr¨® ministro est¨¢ cada d¨ªa m¨¢s pelota.
Ave Mar¨ªa Pur¨ªsima, presidente.
Jorge Fern¨¢ndez-D¨ªaz es muy educado. Asoma siempre la cabeza y pide permiso para entrar.
¡ªSin pecado concebida, presidente.
Alberto Ruiz-Gallard¨®n le acompa?a, que ahora est¨¢n que parecen Dixie y Pixie.
¡ªPasad, pasad, pero os recuerdo que la catedral de la Almudena est¨¢ en otro sitio.
¡ª???Qu¨¦ gracios¨ªsimo, qu¨¦ ingenios¨ªsimo!!!, gorjea Ruiz-Gallard¨®n.
Yo s¨¦, que me lo confes¨® un d¨ªa el presidente, que no soporta al titular de Justicia, que desde que le nombr¨® ministro est¨¢ cada d¨ªa m¨¢s pelota. Ya lo era, ?eh?, me dijo, que uno no se vuelve as¨ª de la noche a la ma?ana¡ Que un poco siempre gusta, la verdad, para qu¨¦ negarlo, pero un mucho cansa. As¨ª que le mir¨® con un gesto un poco atravesado.
¡ªMenos rollo y m¨¢s currar, que no est¨¢ la cosa para bromitas. Ya sab¨¦is lo del peligro de intervenci¨®n¡
Y es que se le hab¨ªa quedado como un poso en el cerebro, que a todo el que le visitaba le soltaba lo de la intervenci¨®n.
¡ª¡ Aunque al final podr¨¦ evitarla, que me costar¨¢ mucho trabajo pero oye, trabajando como Dios manda¡
¡ªEso, eso, obedeciendo a Dios, s¨ª¡
¡ª¡todo se consigue. ?Os he contado lo que le dije un d¨ªa a Merkel, que estaba as¨ª como chulita y fui yo y gracias a Dios¡
¡ªAh¨ª, ah¨ª, gracias a Dios. ?Rezamos algo?, dijo Fern¨¢ndez D¨ªaz.
¡ªS¨ª, bueno, eso, gracias a Dios, pero ver¨¢s, presidente ¡ªterci¨® Gallard¨®n que ve¨ªa c¨®mo Rajoy miraba al titular de Interior como si fuera un extraterrestre¡ª es que se nos ha ocurrido una reforma de la ley esa¡
¡ª ¡que llamamos la de le?a al borroka, sigui¨® Fern¨¢ndez-D¨ªaz, que o¨ªr otra vez lo de Monti era demasiada penitencia incluso para ¨¦l.
¡ª¡ que sabemos que te va a gustar much¨ªsimo, acab¨® la frase Gallard¨®n.
¡ªBueno, bueno, ?y eso cuesta alg¨²n duro?
¡ª???Ni uno!!!, dijeron los dos ministros como si fueran el d¨²o Pimpinela, que yo les o¨ªa mucho porque en ¨¦poca de Aznar les gustaba mogoll¨®n a las gentes de por aqu¨ª.
¡ªNo solo no solo no cuesta dinero. ????Es que est¨¢ pensada para ingresar!!!
¡ªA ver, a ver¡
¡ªEs una idea genial, que reportar¨¢ beneficios econ¨®micos, s¨ª, pero tambi¨¦n espirituales, que reforzar¨¢ la unidad de la familia, y t¨² ya sabes c¨®mo nos importa la familia, dijo el de Interior mientras asent¨ªa el de Justicia.
¡ªS¨ª, bueno, la familia, bien. Primero lo de la pasta. Si no te importa.
¡ª?C¨®mo nos va a importar!, en absoluto, presidente, terciaba Gallard¨®n. Hemos pensado que est¨¢ bien esto de cercar a las del aborto, meter a la gente en la c¨¢rcel por quedarse quieta ante los palos de nuestros aguerridos polic¨ªas, almas c¨¢ndidas y sin ninguna maldad¡
¡ª¡ Y no te olvides de lo de incluir a todo el que haya convocado fiestas de cumplea?os por Internet, que tuvo mucho ¨¦xito, apuntaba Fern¨¢ndez-D¨ªaz¡
¡ªPues a ra¨ªz de todo ello hemos pensado¡
Otra vez Pimpinela.
¡ª???Que no los metemos en la c¨¢rcel, pero les vamos a sacudir unas multas de aqu¨ª te espero!!! Pasta por dos sitios: ahorro de rancho en las prisiones, y recaudaci¨®n para el pobre Montoro, que ya ves, presidente, c¨®mo anda, que no hay quien le dirija la palabra¡
¡ª?Y si no tienen dinero, que casi todos ellos son unos mataos?
¡ªEsto es lo mejor, respondi¨® Gallard¨®n. ?Se lo cobramos a los padres, y si no tienen, a los hermanos, y si esto tambi¨¦n falla, a los primos en primer grado, y luego a los de segundo y m¨¢s all¨¢ a los de tercero, o a los suegros, o a los hermanos de los suegros, o a los primos de los suegros¡ ?La familia, presidente, la familia, ese n¨²cleo fundamental de la civilizaci¨®n occidental que ya nos dijo el Santo Padre¡!
¡ªPor cierto, intervino Fern¨¢ndez D¨ªaz, que tambi¨¦n se me ha ocurrido que si traemos al Papa, Dios lo tenga bien protegido, varias veces al a?o, y le llevamos en una ronda por las provincias, tal que si fuera la Vuelta a Espa?a, pero en papam¨®vil, y recaudamos¡
¡ªYa, bueno, s¨ª, ya os he entendido, Jorge Alberto¡ Lo pensar¨¦, lo pensar¨¦¡
¡ªQue el se?or sea contigo, dijo Gallard¨®n.
¡ªY con tu esp¨ªritu, a?adi¨® Fern¨¢ndez D¨ªaz un tanto atropellado, que yo me qued¨¦ pensando si es que sab¨ªa algo de mi existencia. Que es hablar de los esp¨ªritus y es que me entra un mosqueo¡
Esto de los ministros recaudando no era nuevo, que se pegaban entre ellos para ser el primero de la clase. Yo los ve¨ªa c¨®mo se miraban de refil¨®n en los Consejos a ver qui¨¦n ahorraba o recaudaba m¨¢s, que un d¨ªa de estos van a proponer alquilar La Moncloa durante el mes de agosto como residencia de verano. A m¨ª es que me gustan mucho los previos de los Consejos. Recuerdo yo que¡
¡ªNi se te ocurra volver con lo de Sempr¨²n y el libro al rev¨¦s de Guerra, Leandro, que ya lo han contado hasta Los Morancos, me cort¨® el hilo el ectoplasma de Felipe, que siempre estaba por all¨ª, el t¨ªo.
Dec¨ªa que ninguno de los ministros soltaba la cartera, no fuera a ser que el de al lado le viera alg¨²n papelillo¡
¡ªHe pensado presidente, que si los soldados hacen la instrucci¨®n con palos de madera, que total, para las guerras que no tenemos, dec¨ªa Moren¨¦s. Y eso los de Infanter¨ªa, que en Aviaci¨®n estamos haciendo pruebas con las consolas, que oye, presidente, lo mismito que volar en un caza y sin gastar un euro en carburantes¡ Por no hablarte de la Marina, porque como ya sabemos que los barcos no se hunden, para qu¨¦ ponerlos a navegar, que moverlos es una ruina¡
Wert se ufanaba:
¡ªLas tasas ya las hemos subido, ya. Pero vamos a juntar a los alumnos de varios cursos en una sola clase. Total, como no va nadie¡ Y el resto de aulas vac¨ªas se las cedemos a los Legionarios de Cristo o a los kikos, y una pasta que nos embolsamos, que no se ir¨¢n a quejar de que no tienen machacante¡ Y eso en la universidad, que en primaria ya ni te cuento¡
¡ªLas medicinas para curar est¨¢n bien, intervino Ana Mato, pero mis chicos han descubierto algo mejor: ?las hierbas para curar! Mismamente cogidas del campo¡
A Montoro la cosa le gustaba poco. A Guindos, tampoco, la verdad, que yo les notaba que se iban calentando¡ Y saltaron.
¡ªA ver si me voy a tener que poner yo a aviones conducir en la Marina porque las guerras a lo mejor, qui¨¦n sabe, que es posible que se produzcan pero quiz¨¢ suba el presupuesto de Defensa, que las camillas en las aulas las lleven los kikos, dijo Montoro, que acababa de reunirse con los consejeros de Hacienda de las Comunidades y estaba como para aguantar bromas.
Lo tradujo Soraya. Era la costumbre.
¡ªCrist¨®bal quiere decir que agradece mucho el inter¨¦s de todas las se?oras ministras aqu¨ª presentes, as¨ª como a los ministros, a los que tanto aprecia, y les aplaude porque se preocupen tanto por las cuentas del Estado, pero que ¨¦l ya se dedica a ello. Sobre poco m¨¢s o menos, que aqu¨ª cada uno se lama etc¨¦tera y que como alguien se meta en lo suyo le va romper la crisma. Por cierto, que ando ya muy adelantada con el C¨®digo Civil. Art¨ªculo 39: ¡°Si por haber expirado el plazo durante el cual funcionaban legalmente, o por haber realizado el fin para el que se constituyeron¡¡±.
De Guindos intervino solo un momento. Pero serio, para que vieran que con ¨¦l, bromas, las justas.
¡ªBien. Est¨¢ bien. Lo de las hierbas, Anita, por cierto, me ha gustado mucho. Pero espero que las cobr¨¦is. El que se quiera curar con manzanilla, que la pague. Y si no, agua del grifo, y ya. Siempre hay mejoras en los procedimientos, que dec¨ªamos en Lehman. Pero yo sigo creyendo que lo mejor es un cherry tree, o si no un outsourcing o bueno, si me forz¨¢is, un over-the counter¡
¡ª?Hab¨¦is llamado a Bruselas a pedir permiso?, pregunt¨® Rajoy.
Ma?ana, siguiente cap¨ªtulo: Tiembla, Argentina, tiembla
Babelia
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