Pixar se anima con un cuento de hadas guerreras
¡®Brave¡¯ es la primera pel¨ªcula del estudio con una protagonista femenina El proyecto ha sido impulsado por un equipo de mujeres
![Un fotograma de 'Brave'.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/HI67APAW33H4GVNPF6PUGNMJ5U.jpg?auth=e47e2251d4128c78c7db3cc04a8d0a1d15be90dcb5ff4e286325904f22ae2415&width=414)
M¨¦rida es una adolescente rebelde. Su pasatiempo favorito es llevar la contraria a sus padres. No tiene pensado cumplir con lo que se espera de ella, ni mucho menos casarse con las costumbres. ?La forma m¨¢s directa de conseguir algo de ella? Pedirle que haga exactamente lo contrario. Hasta ah¨ª, todo normal. Pero es que M¨¦rida es un dibujo. Y no cualquiera: esta guerrera escocesa de pelo llameante es el primer personaje femenino que protagoniza una pel¨ªcula de Pixar, la productora que lleg¨® hace dos d¨¦cadas para convencernos de que las fantas¨ªas animadas no siempre son una cosa de ni?os.
No es este el ¨²nico antes y despu¨¦s de Brave, que se estrena el viernes en Espa?a. Nunca uno de sus guiones hab¨ªa situado la acci¨®n en el pasado. Tambi¨¦n es la pel¨ªcula con la que la compa?¨ªa se estrena en el cl¨¢sico mundo de los cuentos de hadas. Quiz¨¢ el hecho se deba a que es propiedad de Disney desde 2006.
Eso s¨ª, que nadie confunda esta con una historia de princesas. M¨¦rida comparte con sus compa?eros masculinos (de Buzz Lightyear, al vaquero Woody; del monstruoso Sully a la entra?able chatarra de Wall-E) una cierta iconoclastia, que ha hecho de Pixar m¨¢s que una productora de animaci¨®n todo un estado mental. Tambi¨¦n, una de las historias de ¨¦xito m¨¢s asombrosas del cine reciente. La firma cuenta por taquillazos todas sus pel¨ªculas, que con esta suman 13. Esa ya legendaria infalibilidad ha reportado la compa?¨ªa 7.000 millones de d¨®lares (5.639 millones de euros).
![](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/2NUUCC3JEIIC4GM7QSEB44KYUQ.jpg?auth=c4854f1f9c4fc9aa30f8738df09db35ceaf825e9301680654c0373baef686fdc&width=414)
John Lasseter, fundador de Pixar y ahora tambi¨¦n director creativo de los estudios Walt Disney, asegura que la clave del ¨¦xito est¨¢ en la apuesta por historias con las que otros no se la jugar¨ªan. Incluso, afirma, en este caso, aunque el guion seguramente sea el m¨¢s tradicional del lote (la competencia es ciertamente dif¨ªcil; desde las aventuras de un grupo de mu?ecos a punto de ser olvidados por los humanos hasta el viaje en globo sin salir de casa de un viudo septuagenario, estos tipos se han atrevido con todo).
En Brave, aseguran sus creadores, la creatividad hay que buscarla en el fondo de los personajes, del mismo modo que conviene buscar al diablo en los detalles. Tras el personaje de M¨¦rida, esa adolescente vaga cuando quiere pero plena de energ¨ªa para lo que le interesa, se esconde una sutil subversi¨®n del discurso establecido, cifrado en la intenci¨®n de sus padres de buscar el pr¨ªncipe adecuado para una princesa como ella. ¡°A Lasseter le gusta llamarlo un cuento de hadas sincero¡±, recuerda Katherine Sarafian, productora del filme y e int¨¦rprete de los deseos de su directora, Brenda Chapman, que ir¨®nicamente iba a ser la primera realizadora en la historia del estudio, pero dej¨® el proyecto que hab¨ªa imaginado hace siete a?os ¡°por diferencias creativas¡±.
Por muy relajado que parezca el ambiente en Pixar, por muchos patinetes que rueden por sus pasillos y aunque los despachos recordasen a alocadas jugueter¨ªas durante una reciente visita, todos saben que hacer una pel¨ªcula de animaci¨®n no es un asunto f¨¢cil, sino un arduo camino lleno de altibajos en un mundo en el que la paridad es una asignatura pendiente. Probablemente, m¨¢s que cualquier otro sector de Hollywood, la animaci¨®n es un mundo de hombres. Un sistema que a¨²n recuerda vagamente a aquellos tiempos de los dibujos animados cl¨¢sicos, cuando las mujeres eran llamadas ¡°las chicas de color¡±: ellas eran las encargadas de colorear los acetatos, ¨²nica tarea para la que eran requeridas.
Cierto es que en pleno siglo XXI ese trabajo ya no existe. Hoy son m¨¢s las mujeres que ocupan puestos destacados en Pixar, como subraya Sarafian. En Brave, cont¨® con Claudia Chung, encargada de la simulaci¨®n por ordenador de los tapices, las telas y, sobre todo, del pelo de M¨¦rida; con Tia Kratter, directora de arte e iluminaci¨®n, y con Janie Cruz Santos, la primera mujer supervisora de animaci¨®n del estudio. ¡°Era fundamental que en esta historia tomaran las riendas las mujeres¡±, aclara la productora.
Aunque este solo es el primer paso de un largo camino. En la compa?¨ªa siguen reinando Lasseter y su brain trust, consejo de sabios por cuyo tamiz pasan todas las pel¨ªculas tanto de Pixar como de Disney. Solo est¨¢ compuesto por hombres. Es m¨¢s, casi todos ellos salieron de la misma promoci¨®n de CalArts, la escuela de animaci¨®n y bellas artes de California que a mediados de los 70 tambi¨¦n form¨® a cerebros como Tim Burton Brad Bird, Andrew Stanton o Pete Docter. ¡°Lo cierto es que hoy es m¨¢s dif¨ªcil entrar de becario en Pixar que en Harvard¡±, aclara con orgullo Lasseter.
Pese a que muchos en Hollywood se refieren a este grupo como ¡°la mafia de CalArts¡±, Sarafian admite que Pixar est¨¢ a la b¨²squeda de nuevos directores como Mark Andrews en Brave. Capaces de ¡°abrir una ventana cuando una puerta se cierra¡±. Andrews encontr¨® un nuevo comienzo para una historia que no acababa de arrancar. Un proceso similar al que vivieron pel¨ªculas como Ratatouille, Toy Story 2 o Wall-E. A todas ellas une el hecho de haberse visto se atascadas durante su creaci¨®n.
¡°Ese es el significado de ser valiente, aceptar la vulnerabilidad en la que te pone mostrar tu trabajo¡±, explica la productora parafraseando el t¨ªtulo de la pel¨ªcula y recordando que ya es habitual en Pixar tirar un proyecto abajo para construir algo mejor. Incluso si esto sucede a mitad de producci¨®n. ¡°La filosof¨ªa de Lasseter es que no importa cu¨¢nta tecnolog¨ªa le pongas a una mala pel¨ªcula, nunca dejar¨¢ de ser mala. Por eso lo importante es la historia, la emoci¨®n, el coraz¨®n. Un realizador es un alquimista, alguien que busca la p¨®cima perfecta donde los elementos clave son la historia y su enclave¡±, explica Andrews. Si tanta ret¨®rica de superaci¨®n posmoderna les suena al discurso energizante de Steve Jobs, quiz¨¢ sea porque el visionario fundador de Apple salv¨® Pixar en 1986 al comprarla cuando estaba lista para el desguace. O porque Brave, la pen¨²ltima revoluci¨®n creativa del estudio, est¨¢ dedicada a su memoria.
Otras hero¨ªnas animadas
![](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/DFDJ4OS6URR56QBNQ64UOVRP7A.jpg?auth=6707f7f53ba365e2f67c9931a833eed72538a101a9fcecfb7ef8759e24341ec0&width=414&height=233&smart=true)
M¨¦rida es la primera protagonista femenina de una pel¨ªcula de Pixar, pero antes hubo otras hero¨ªnas animadas memorables.
Colette (Ratatouille): probablemente la f¨¦mina m¨¢s rotunda y comprometida de Pixar hasta la fecha. La ayudante de cocina que acompa?ar¨¢ al futuro chef por el mundo de la alta gastronom¨ªa sabe c¨®mo manejarse en un mundo de hombres y es ¡ªquiz¨¢s¡ª el primer intento de la compa?¨ªa por crear un personaje que no por femenina deja de llevar galones. El toque definitivo es esa motocicleta que conduce por Par¨ªs.
La mujer el¨¢stica (Los incre¨ªbles): Helen Parr (en la imagen) es ¡ªa primera vista¡ª un personaje m¨¢s de Disney que de Pixar. Ama de casa, que cuida de sus tres reto?os mientras el se?or Incre¨ªble provee. Pero quiz¨¢ no exista en la pel¨ªcula un personaje m¨¢s profundo que esta superhero¨ªna a la que le alcanza para todo sin cansarse ni la mitad que su marido. Activa, energ¨¦tica, dibujada con rasgos dulces y un maravilloso sentido de la justicia, la mujer el¨¢stica es el primer intento serio de Pixar por esquivar t¨®picos y acaba por convertirse en un personaje memorable.
Eva (Wall-E): m¨¢s gato que mujer, esquiva e independiente, poco preocupada por los deseos masculinos (aunque estos se personifiquen en un robot de hojalata), el personaje de Eva en la deliciosa Wall-E, se parece m¨¢s a Greta Garbo que a Norma Jean. S¨®lo la genialidad de Pixar podr¨ªa crear una criatura coqueta y sofisticada a partir del esbozo de una m¨¢quina de reconocimiento. Su historia de amor con Wall-E es ya un cl¨¢sico.
La se?ora Patata (Toy Story): aunque Pixar deseaba que nos fij¨¢ramos en Jessie, esa vaquera que le roba el coraz¨®n a Woody, es imposible no caer en los brazos de la se?ora Patata. Mujer tradicional, siempre al lado de su marido este elogio de la redondez y la ternura no dudaba en sacar su furia ante la injusticia (y sin ning¨²n miedo) y acababa formando una familia con los alien¨ªgenas. La m¨¢s cl¨¢sica de las hero¨ªnas de Pixar; no por oculta menos hero¨ªna.
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