Hong Kong, capital cultural de Asia

Hong Kong huele a dinero. Desde el chiringuito m¨¢s cochambroso hasta la sede multinacional m¨¢s reluciente, pasando por el inigualable abanico de centros comerciales, todo tiene un aroma a d¨®lar. Eso s¨ª, de Hong Kong. Una divisa de inigualable poder¨ªo que, sin embargo, pierde lustre. La crisis econ¨®mica se nota en el centro financiero, y la competencia de China, que adem¨¢s ya no necesita de una puerta tamizada por poderes occidentales para cortejar al mundo, resta competitividad a la ciudad que acu?¨® el lema ¡°un pa¨ªs, dos sistemas¡±. Sus encantos ya no son suficientes para mantener el tipo. Hay que buscar nuevas ideas para que el capital contin¨²e fluyendo, y esta regi¨®n especial parece haber encontrado el camino con un ambicioso plan gracias al que se postula como la capital asi¨¢tica del futuro del arte y la cultura, dos elementos que, salvo por el cine, le han sido tradicionalmente ajenos.

No pod¨ªa ser de otra forma. En la urbe de los superlativos, el plan del Distrito Cultural del Oeste de Kowloon (WKCD) se ha ideado a lo grande. El efecto Guggenheim sirve de inspiraci¨®n, pero se le queda peque?o. As¨ª que, si se cumplen la hoja de ruta del Gobierno y el plan maestro de Norman Foster (cuyas previsiones llegan hasta 2026) las 23 hect¨¢reas ganadas al mar del Great Park albergar¨¢n 17 sedes culturales en las que, seg¨²n sus promotores, ¡°se organizar¨¢n eventos culturales de calidad que atraigan tanto a la poblaci¨®n local como a visitantes de todo el mundo¡±.

Lo primero es la apertura en los pr¨®ximos a?os de los cinco centros m¨¢s importantes ¡ªentre ellos, el gigantesco museo M+, que llenar¨¢ sus casi 20.000 metros cuadrados con exposiciones en las ¨¢reas de dise?o, cultura popular, im¨¢genes en movimiento, y arte multimedia¡ª en edificios ic¨®nicos por cuyo dise?o ya se pelean los mejores arquitectos del mundo. Hong Kong destinar¨¢ hasta 29.000 millones de sus d¨®lares (algo m¨¢s de 3.000 millones de euros) a construir el nuevo centro cultural de Asia.

¡°Ofrece casi todo lo que una megal¨®polis puede ofrecer a sus ciudadanos o visitantes, pero no es as¨ª en el caso de la cultura. Aqu¨ª no hay nada remotamente cercano a la oferta de Londres, Nueva York, o Par¨ªs¡±, explic¨® a Bloomberg el director ejecutivo de M+, Lars Nittve, que antes estuvo al frente de la Tate Modern de Londres y que se cuenta entre los grandes entusiastas del proyecto.

Y su emoci¨®n parece contagiosa, porque ha conseguido que suizo Uli Sigg, seguramente el mayor coleccionista occidental de arte chino contempor¨¢neo (a cuyo acervo dedic¨® una muestra la Fundaci¨®n Mir¨® de Barcelona), haya donado ya 1.463 obras ¡ªvaloradas en unos 137 millones de euros¡ª al museo nonato. ¡°Es una se?al de que se trata de un proyecto serio, y una oportunidad para acercarse al arte no desde la perspectiva de Par¨ªs o Nueva York sino desde una perspectiva asi¨¢tica¡±, apostill¨® Nittve en Financial Times.

?Pero es posible crear a golpe de talonario una vibrante escena art¨ªstica en un lugar que nunca la ha tenido? La mayor¨ªa de los residentes en Hong Kong creen que en Oriente todo, incluso eso, es posible. ¡°Claro que hay ciudades como Pek¨ªn que tienen mucha mayor tradici¨®n art¨ªstica que nosotros, pero incluso all¨ª, por el efecto de la Revoluci¨®n Cultural, la escena de vanguardia es muy reciente y podremos competir¡±, explica a EL PA?S Justine Lau, galerista y comisaria de exposiciones en la excolonia brit¨¢nica.

La ubicaci¨®n, frente a la espectacular bah¨ªa Victoria y junto a la avenida de las estrellas, tambi¨¦n favorecer¨¢ el flujo de visitantes.

Y el car¨¢cter consumista de la poblaci¨®n china juega a favor. ¡°Son ellos quienes m¨¢s compran¡±, explica Wu Xianming, artista de ¨¦xito que juega habitualmente con el retrato de Mao Zedong. ¡°La mayor¨ªa de los turistas que vienen¡±, reconoce Lau, ¡°lo mismo que se van con perfumes y bolsos, pueden llevarse obras de arte sin IVA, o disfrutar de multitud de actividades culturales que dejar¨¢n beneficios en la ciudad. Y es evidente que el dinero atrae al arte¡±.

Con los mercados tradicionales de capa ca¨ªda, el WKCD quiere servir de centro neur¨¢lgico para la pujante escena art¨ªstica del gigante asi¨¢tico, y podr¨ªa atraer a creadores chinos seducidos por la mayor libertad que disfruta Hong Kong. No en vano, los responsables del proyecto buscan ¡°promover la libertad en la expresi¨®n art¨ªstica y la creatividad¡±. ¡°Adem¨¢s, en nuestra cultura existe un profundo sentimiento gremial que favorece el ¨¦xito de iniciativas como esta. En Pek¨ªn, el distrito art¨ªstico 798 ha sido un boom sin precedentes que ha conseguido agrupar a creadores de todas las especialidades", apostilla Lau. El presidente del panel consultivo del proyecto, Stephen Cheung, tambi¨¦n lo tiene claro: ¡°El futuro de las artes ya ha llegado¡±.