Tiempos de relevo

EGO y Off. No son los estados an¨ªmicos de una estrella pop, sino el nombre de las dos plataformas que convivieron en la ¨²ltima jornada de la semana de la moda madrile?a. La primera, destinada a los dise?adores noveles, y la segunda, compuesta por siete creadores que desfilan fuera de Ifema y sufragan particularmente sus presentaciones. Ninguna de las dos iniciativas forma parte del calendario oficial de la Mercedes Benz Fashion Week Madrid. Aunque algunos de sus participantes, como Alvarno y Rabaneda, acumulan sobrados m¨¦ritos para hacerlo, sustituyendo incluso a autores consagrados y aferrados a la comodidad econ¨®mica y estructural de la antigua Cibeles. Que los implicados quieran intercambiar sus puestos es otra historia. Pero la calidad creativa vista ayer alienta una reflexi¨®n sobre lo revitalizante que resultar¨ªa un cambio de sillas en la cita madrile?a.

Empezando por Alvarno. El d¨²o formado por Arnaud Maillard y ?lvaro Castej¨®n volvi¨® a exhibir una costura exquisita en su colecci¨®n m¨¢s experimental hasta la fecha. Tanto, que han contado incluso con el asesoramiento de un estudio de arquitectos, Vaillo & Irigarai, para modelar el plexigl¨¢s que compone sus estructurales chaquetas. Junto a ellas, vestidos coraza que se ajustan al cuerpo y marcan la cintura, rematados por enormes pulseras y cinturones, obra de la otrora modelo y ahora dise?adora de joyas Laura Ponte.

Rabaneda trabaj¨® con mimo y eficacia las texturas en la colecci¨®n que mostr¨® en los jardines de la Fundaci¨®n Olivar de Castillejo. Demasiadas sillas convert¨ªan en casi desproporcionado el esfuerzo monetario y organizativo llevado a cabo por el dise?ador para presentar su trabajo. Especialmente esta temporada, cuando la diputaci¨®n de Sevilla ha pasado de socio capitalista a simple ¡°apoyo econ¨®mico¡± de la firma. Aun as¨ª el proyecto de Rabaneda contin¨²a asent¨¢ndose: ha empezado a vender en El Corte Ingl¨¦s y acudir¨¢ a las ferias textiles de Par¨ªs en b¨²squeda de clientes.

Uno de los discursos m¨¢s interesantes de la jornada, al menos conceptualmente, fue el formulado por el debutante Ruiz Gal¨¢n. ¡°En una ¨¦poca en la que consumimos y desechamos fren¨¦ticamente toneladas de ropa, im¨¢genes y referencias ?Qu¨¦ sentido tiene el dise?o?¡±. Una pregunta procedente en este escenario de crisis pero que resulta provocativo plantear sobre la pasarela de la semana de la moda. El dise?ador madrile?o resuelve esta paradoja con una colecci¨®n realizada a partir de ropa donada, de forma gratuita, por amigos y conocidos, y para la que meritoriamente ha conseguido el patrocinio de una empresa de impresi¨®n digital y el apoyo de la firma Onitsuka Tiger. ¡°Desde el principio he tenido claro que deb¨ªa buscar un mecenazgo privado para mis proyectos hasta que se paguen por s¨ª mismos. La empresa de grafismo, adem¨¢s, ha serigrafiado fotograf¨ªas de prendas de segunda mano para algunas piezas nuevas en un juego de metadise?o¡±, explica.

Tambi¨¦n destac¨®, por su madurez y solvencia, AS by Ana S¨¢nchez

Tambi¨¦n destac¨®, por su madurez y solvencia, AS by Ana S¨¢nchez, a la que lo ¨²nico que se le puede reprochar es, precisamente, la falta de riesgo y experimentaci¨®n que se les supone a los participantes en el EGO, pero que la realidad econ¨®mica ha dejado en ecos del pasado. La dise?adora andaluza, que organiza desde cinco temporadas la cita South, the new fashion festival en C¨¢diz, no acaba de encontrarse a gusto en Ifema. ¡°Creo que es una plataforma un poco floja en p¨²blico y difusi¨®n. Adem¨¢s, que hayan retirado el premio de 6.000 euros a la mejor colecci¨®n novel le hace perder alicientes. Una empresa tan potente como Inditex [que se ha incorporado como patrocinador de MBFWM esta edici¨®n] podr¨ªa asumirlo¡±, argumenta. No es la ¨²nica que piensa as¨ª. Quiz¨¢ tambi¨¦n para EGO haya llegado el momento de sacudir sus cimientos.