?Ya estamos todos!
"El consabido s¨ªndrome posvacacional me esperaba agazapado tras los paquetes de libros, agravado este a?o por la situaci¨®n general..."
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El consabido s¨ªndrome posvacacional me esperaba agazapado tras los paquetes de libros, agravado este a?o por la situaci¨®n general y las austeridades y recortes que nos afectan y me entenebrecen. Total que, desde que llegu¨¦, el mundo me parece tan ¡°aburrido, l¨²gubre y deprimente¡± como al propio Sherlock Holmes cuando no tiene caso en que ocupar su anal¨ªtico cerebro y se ve obligado a recurrir, para combatir al demonio del tedio, a su consabida soluci¨®n de coca¨ªna al siete por ciento (El signo de los cuatro, Debolsillo). Y, para colmo, inicio mi rentr¨¦e con un est¨²pido problema de vecindario. Se lo cuento: la otra noche escuch¨¦ en YouTube la c¨¦lebre performance de Yoko Ono (Tokio, 1933) Voice piece for soprano and wish tree, en la que la artista minimalista interpreta, con la ¨²nica ayuda de su voz, un fara¨®nico orgasmo que dura algo m¨¢s de tres minutos (la grabaci¨®n tuvo lugar en el MOMA en 2010). Dejando aparte que, puestos a considerar orgasmos fingidos, me resulta m¨¢s divertido el de Meg Ryan en Cuando Harry encontr¨® a Sally (Rob Reiner, 1989) que, adem¨¢s, es cronol¨®gicamente anterior, lo cierto es que escuch¨¦ el de la japonesa con el volumen de los altavoces en el 7, y sin reparar en que la ventana de mi estudio estaba abierta de par en par. Desde entonces percibo que algunos de mis vecinos evitan subir conmigo en el ascensor. Ayer por la tarde, escuch¨¦ a una se?ora habitualmente circunspecta musitar a su hija adolescente la palabra ¡°enfermo¡± tras contestar a mi efusivo saludo posvacacional con un desganado y casi imperceptible movimiento de cabeza. Tendr¨¦ que tener m¨¢s cuidado. Menos mal que se aproxima el oto?o, m¨¢s propicio a las ceremonias y liturgias de interior. Tiempo apropiado, adem¨¢s, para la lectura de poes¨ªa. De entre las novedades que llegar¨¢n a las librer¨ªas en las pr¨®ximas semanas, me llaman la atenci¨®n dos recopilaciones (en edici¨®n biling¨¹e, lo que es muy de agradecer) de la obra l¨ªrica de sendos novelistas: la Poes¨ªa de Michel Houellebecq, en Anagrama (septiembre), en traducci¨®n de Alta¨ªr D¨ªez y Abel Pozuelo, y la Poes¨ªa completa de Paul Auster en Seix Barral (octubre), traducida por Jordi Doce, que ya se hab¨ªa enfrentado con ella anteriormente. M¨¢s interesantes sobre el papel, sin embargo, resultan otras novedades, como los Poemas de H?lderlin (Lumen, septiembre), en una nueva traducci¨®n de Eduardo Gil Bera, o la Poes¨ªa completa de Zbigniew Herbert (Lumen, noviembre), traducida por Xaverio Ballester. De entre los grandes poetas vivos de nuestra lengua, Tusquets publicar¨¢ en octubre Canci¨®n err¨®nea, de Antonio Gamoneda (Oviedo, 1931), y Seix Barral, en noviembre, la Poes¨ªa reunida de Juan Gelman (Buenos Aires, 1930). Como ven, una rentr¨¦e po¨¦tica en la que los editores parecen haber echado la casa por la ventana. Como si fuera un orgasmo de la se?ora Ono.
Historia
S¨®lo los historiadores con experiencia son capaces de abordar con rigor la s¨ªntesis hist¨®rica, algo que denota el punto de llegada de un pensamiento historiogr¨¢fico forjado a lo largo de una carrera de investigaci¨®n y docencia. S¨®lo quien ha trascendido el campo de su especializaci¨®n para integrarlo en el fluir de una historia que se ha desarrollado de un modo espec¨ªfico (entre otros muchos posibles) es capaz de interpretar y contar el pasado de un pa¨ªs o de un pueblo ¡ªincluso de una naci¨®n de naciones¡ª de forma breve, abierta y clarificadora. En esa tradici¨®n se hallar¨ªan, entre otras, la desmitificadora Historia de Espa?a (primera edici¨®n francesa, 1947), de Pierre Vilar (1906-2003), o la brillante Aproximaci¨®n a la Historia de Espa?a (primera edici¨®n, 1952), del maestro Jaume Vicens Vives (1910-1960). La primera, escrita por un hispanista de formaci¨®n marxista, fue concebida como librito de divulgaci¨®n para la c¨¦lebre colecci¨®n Que sais-je?, y luego traducida por Tu?¨®n de Lara para la Librairie Espagnole de Par¨ªs, aunque hubo que esperar hasta el fin de la dictadura para contar con una edici¨®n publicada en nuestro pa¨ªs. La segunda pretend¨ªa una ¡°presentaci¨®n de la problem¨¢tica general¡± del pasado espa?ol que tratara de sortear las ¡°f¨¢ciles estructuras ideol¨®gicas¡± de la historiograf¨ªa hegem¨®nica en el primer franquismo. En esa tradici¨®n de las peque?as grandes s¨ªntesis de nuestra historia se sit¨²a ahora la Historia m¨ªnima de Espa?a, de Juan Pablo Fusi (San Sebasti¨¢n, 1945), que Turner publica este mes en joint venture con El Colegio de M¨¦xico, cuna editorial de una c¨¦lebre Historia m¨ªnima de M¨¦xico coordinada por Daniel Coss¨ªo Villegas que, desde su aparici¨®n en 1972, no ha cesado de reeditarse. La de Fusi, que es algo m¨¢s extensa (312 p¨¢ginas), pretende ¡°dar raz¨®n hist¨®rica de Espa?a¡±, evitando los esencialismos de una fecunda tradici¨®n (no s¨®lo historiogr¨¢fica) que se remonta al 98 y culmina en Am¨¦rico Castro y Claudio S¨¢nchez Albornoz. Para Fusi, formado en el ¡°giro historiogr¨¢fico¡± de los cincuenta y sesenta, la historia de Espa?a debe mostrar, ante todo, la complejidad y diversidad de la experiencia hist¨®rica espa?ola como proceso abierto y nunca determinado. Divida en seis breves e intensos cap¨ªtulos (desde la ¡®Formaci¨®n de Hispania¡¯ a ¡®De la dictadura a la democracia¡¯), esta nueva s¨ªntesis est¨¢ destinada a convertirse en un manual de referencia ¨²til tanto a estudiantes y curiosos que se enfrentan a la ¡°complejidad y diversidad de la experiencia hist¨®rica espa?ola¡± como a cuantos, m¨¢s all¨¢ de los mitos y las interpretaciones deshonestas y sectarias, se preguntan por c¨®mo hemos llegado a ser lo que somos.
Ficciones
Bueno, pues ya vamos estando todos. Los libreros, tambi¨¦n, claro. La mayor¨ªa acort¨® sus vacaciones a cuenta del annus horribilis (et nefastus, quoque, a?ado), pero ya est¨¢n en sus puestos, empezando a hacer hueco en las mesas de novedades para acomodar a los (presuntos) superventas que competir¨¢n en las pr¨®ximas semanas por los 400 cent¨ªmetros cuadrados de superficie que, como media, precisan. Los que m¨¢s se vender¨¢n (con muy pocas excepciones) llevar¨¢n logo editorial de algunos de los grandes grupos espa?oles, esos que se reparten el 63,2% de la cifra de facturaci¨®n del mercado interior: los se?oritos del Nielsen, vamos. Entre las novedades que m¨¢s hacen cruzar los dedos a los profesionales, est¨¢n, entre otros, los nuevos libros de Mar¨ªa Due?as y Punset (Temas de Hoy y Destino, Grupo Planeta), Follett (Plaza & Jan¨¦s, Grupo Random House), P¨¦rez-Reverte (Grupo Santillana), y la esperada novela ¡°para adultos¡± de J. K. Rowling (editorial Salamandra). En la ficci¨®n m¨¢s (presumiblemente) literaria (¨²ltimamente las fronteras son muy permeables), se nos anuncian nuevas novelas de Cercas (Random House), Reig (Tusquets, ¨®rbita planetaria), Pu¨¦rtolas (Anagrama) o Landero (Tusquets), por citar solo a cuatro autores que ¡ªc¨®mo decirlo¡ª gozan de distintos niveles de consagraci¨®n. Hay muchos m¨¢s, no se preocupen, pero ya ir¨¢n saliendo. Mientras tanto, y con la televisi¨®n p¨²blica en manos del terminator Samoano, lo mejor es volverse a refugiar en las novelas, incluso a la hora del telediario. Ficci¨®n por ficci¨®n, prefiero la de esos buenos profesionales de la narraci¨®n que (ellos s¨ª) logran la suspensi¨®n de mi rampante incredulidad.
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