Fosilizando a Sherlock

Asaltado por insistentes sue?os que convierten las calles de una ciudad extra?a ¡ªMadrid¡ª en escenarios del crimen, Sherlock Holmes tiene, al comienzo de la pel¨ªcula de Garci, una intuici¨®n del psicoan¨¢lisis. A la hora de enfrentarse a Holmes & Watson. Madrid days,uno tambi¨¦n tiene la sospecha de que quiz¨¢ ser¨ªa m¨¢s productivo psicoanalizar esta pel¨ªcula que aplicarle las herramientas de la cr¨ªtica cinematogr¨¢fica: resulta m¨¢s estimulante detenerse en sus tensiones y contradicciones que limitarse a sancionarla como la obra anacr¨®nica, morosa, acartonada, involuntariamente c¨®mica y un tanto delirante que, en el fondo, es.

Garci y sus coguionistas Andrea Tenuta y Mar¨ªa Sanrom¨¢n levantan su pastiche holmesiano a partir de un lugar com¨²n del subg¨¦nero ¡ªel cruce de caminos con Jack, el destripador¡ª, ali?¨¢ndolo con un encuentro con Isaac Alb¨¦niz en el que quiz¨¢ perviva el recuerdo de la cita con Pablo Sarasate que propon¨ªa Santiago R. Santerb¨¢s en uno de sus Tres pastiches victorianos (Hiperi¨®n, 1980). Con todo, el personaje de Conan Doyle ¡ªaqu¨ª una figura ab¨²lica, casi rajoyniana¡ª parece un mero pretexto para que el cineasta vuelva a articular ¡ªesta vez, con abrumador olor a naftalina¡ª el canto a ese Madrid arc¨¢dico y galdosiano de cocidos, porras y caf¨¦s teatro que domina el ¨²ltimo tramo de su filmograf¨ªa. Lo m¨¢s estimulante de Holmes & Watson. Madrid days es detectar en la descripci¨®n de esa Arcadia un inesperado malestar: ah¨ª tambi¨¦n naci¨® esa idea torcida del progreso que desemboca en el feroz neoliberalismo que define el Madrid presente (y que celebra a Garci como guardi¨¢n de las esencias). De Baker Street a EuroVegas en tren est¨¢tico. El discurso de la pel¨ªcula no est¨¢ lejos del que propon¨ªa Las verdes praderas (1979): indagar c¨®mo uno de los cineastas pioneros en conectar con las realidades cotidianas de la Transici¨®n ha evolucionado ¡ªo involucionado¡ª en anticuario o taxidermista de un cine f¨®sil quiz¨¢ sea el gran misterio a resolver aqu¨ª.