Emmanuel Nunes, vanguardia de la m¨²sica cl¨¢sica
Est¨¢ considerado el compositor portugu¨¦s m¨¢s importante del siglo XX
A los 71 a?os, en Par¨ªs, donde viv¨ªa desde mediados de los sesenta, el 2 de septiembre muri¨® Emmanuel Nunes, el compositor portugu¨¦s m¨¢s importante del siglo XX, seg¨²n muchos expertos. Exigente, dif¨ªcil, exponente de la ¨²ltima m¨²sica cl¨¢sica contempor¨¢nea, Nunes deja una sesentena de composiciones vanguardistas y un vac¨ªo en la cultura portuguesa y europea.
Hab¨ªa nacido en Lisboa (1941), en una familia sin tradici¨®n musical. Pero la m¨²sica le atrajo desde siempre. En un reciente art¨ªculo del diario portugu¨¦s P¨²blico se evocaba una vieja entrevista con ¨¦l en la que se acordaba de peque?o golpeando perolas en la cocina de su casa. Despu¨¦s, gracias a un amigo que trabajaba de electricista, acudi¨® durante su adolescencia a los conciertos del teatro de S?o Carlos. A los 18 a?os decidi¨® dedicarse a la composici¨®n: ¡°Con una determinaci¨®n tan grande como mi ignorancia¡±, record¨® muchos a?os despu¨¦s. Se inscribi¨® en la Academia de Amadores de M¨²sica de Lisboa, donde estudi¨® armon¨ªa y contrapunto con la music¨®loga Francine Beno?t.
Entre 1962 y 1964 frecuent¨® los cursos de verano de Darmsdt, donde sigui¨® las ense?anzas de Pierre Boulez. ¡°Tuve la sensaci¨®n de que todo lo que quer¨ªa conseguir con la m¨²sica ya estaba hecho. De que yo acababa de inventar la bicicleta y en ese momento ve¨ªa pasar un avi¨®n¡±. Tambi¨¦n sigui¨® los cursos de Karlheinz Stockhausen, que, junto con Boulez, ser¨ªan sus grandes influencias.
En 1964 se exili¨® en Par¨ªs, en parte para escapar del r¨¦gimen de Salazar y en parte para huir de la incuria musical portuguesa del momento. En parte tambi¨¦n para habitar m¨¢s cerca de la vanguardia. En Par¨ªs vivir¨ªa el resto de su vida, marcada por una enfermedad que le dificultaba la movilidad y a la que se sobrepuso siempre. Tras dar clases en muchos centros de renombre (y siendo un visitante asiduo de la Fundaci¨®n Gulbenkian, en Lisboa), acab¨® jubil¨¢ndose como profesor en el Conservatorio de Par¨ªs.
Su obra es tensa, dif¨ªcil, pegada a la m¨¢s exigente modernidad. Una de sus composiciones m¨¢s emblem¨¢ticas, Quodlibet, fue ideada para un sexteto de percusionistas, conjunto instrumental y orquesta. Esta exigencia y este apego al postserialismo vanguardista del siglo XX le alej¨® del espectador medio. P¨²blico recordaba el lunes que en el estreno en el teatro de S?o Carlos de su obra Das M?rchen / O conto, inspirada en un relato de Goethe, en enero de 2008, el aforo desapareci¨® en una gran parte a la mitad de la obra, declar¨¢ndose incapaz de permanecer m¨¢s tiempo escuchando.
Nunes, pues, jam¨¢s abjur¨® de su estilo, ni de su corriente ni de sus maestros ni de su siglo, tratando de llevar sus composiciones al l¨ªmite: tratando tal vez de alcanzar el avi¨®n que percibi¨® cuando ¨¦l se ve¨ªa agarrado a la bicicleta.
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