El museo nacido de un testamento
La restaurada iglesia rom¨¢nica de Santo Tom¨¦ se convierte en sede de arte religioso en Zamora
Gracias al dinero donado en un testamento ha abierto sus puertas un nuevo museo en un pa¨ªs de cierres y recortes en todo lo que huela a cultura. En la zamorana iglesia rom¨¢nica de Santo Tom¨¦, del primer tercio del siglo XII, se aloja desde el pasado 13 de julio el museo Diocesano, que alberga 134 piezas entre ¨®leos, tallas, objetos de orfebrer¨ªa, muebles, capiteles¡ todo en un sumario recorrido hist¨®rico por el arte religioso desde el siglo I al XIX.
"Este museo se proyect¨® hace un a?o y se eligi¨® como sede una iglesia que estaba cerrada desde hac¨ªa mucho tiempo", dice el director del centro, Jos¨¦ ?ngel Rivera de las Heras. Santo Tom¨¦ es uno de los 22 templos restaurados dentro del programa Zamora Rom¨¢nica, financiado por la Junta de Castilla y Le¨®n. La colecci¨®n de obras expuesta ahora estaba en su mayor¨ªa en el Obispado zamorano, all¨ª hab¨ªan llegado procedentes de peque?as iglesias, donaciones de particulares y monasterios y conventos ya desaparecidos, con escasas posibilidades de ser mostradas.
"No tenemos ninguna ayuda ni subvenci¨®n p¨²blica, la Iglesia se encarga de la gesti¨®n del museo y los gastos se cubren con el precio de las entradas [tres euros, dos la reducida] y la venta de productos", a?ade Rivera de las Heras, que destaca tambi¨¦n la exposici¨®n temporal que permanecer¨¢ hasta Navidad, seis lienzos del sevillano Francisco Antol¨ªnez pintados en 1699 en Madrid. Los cuadros estaban en una ermita muy deteriorados. Ahora lucen restaurados. La idea es que en el museo cambie cada seis meses el espacio destinado a esas muestras.
El montaje
Un atractivo de este reci¨¦n nacido espacio art¨ªstico en el que hace hincapi¨¦ su director es que "se ha procurado que el montaje no interfiriera en la visi¨®n de la parte m¨¢s noble de la iglesia, su cabecera". "Hemos trabajado con los arquitectos que montan las exposiciones de las Edades del Hombre". Por eso pueden contemplarse en el interior de la iglesia "dos hermosos capiteles de principios del XII", el de la Adoraci¨®n de los Pastores y el de la Adoraci¨®n de los Magos. Este ¨²ltimo es especial porque muestra tres reyes a un lado y tres a otro. "Es un capitel de tipo especular, se hizo as¨ª para que los fieles pudieran verlo igual desde ambos lados".
Entre las piezas que pueden admirarse en la exposici¨®n permanente destacan una cruz procesional en plata de la d¨¦cada de 1570, de Andr¨¦s Gil; estelas funerarias de los siglos I y II; capiteles de esa maravilla visig¨®tica que es la iglesia de San Pedro de la Nave; un llamativo capitel que estaba en Santa Mar¨ªa la Nueva (Zamora) en el que se aprecia una escena inhabitual del antiguo testamento: Mois¨¦s con los brazos en alto sujetados por sus hermanos Aar¨®n y Jur; los ¨®leos El bautismo de Jes¨²s, de Diego D¨ªez Ferreras, de 1682, y La Anunciaci¨®n, de Alonso del Arco (1688)¡
La colecci¨®n procede de iglesias, particulares y conventos y monasterios desaparecidos
El recorrido por esta peque?a muestra es c¨®modo, con las piezas bien iluminadas, audiogu¨ªas sucintas y una parte final reservada a varias de sus joyas: dos bustos en madera del granadino Pedro de Mena y Medrano (1680) que representan al Ecce Homo y a la Virgen dolorosa, y una Inmaculada Concepci¨®n de 1630, del gallego Gregorio Fern¨¢ndez. Es una impresionante escultura en madera policromada. Aunque quiz¨¢s la obra que m¨¢s llame la atenci¨®n de los visitantes sea una rareza: un Ni?o Jes¨²s de autor desconocido, fechado a finales del XVI, en el que la figura est¨¢ vestida de cortesano y echa un sue?o con la cabeza apoyada en una mano.
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