Cuando la tragedia provoca hilaridad

Aprovechando sabiamente su talento y su hermosura, el amor correspondido de la c¨¢mara hacia ella, la capacidad para vender su imagen en los mercados m¨¢s variados, Pen¨¦lope Cruz lleva instalada desde hace mucho tiempo en ese territorio que solo ganan unos cuantos elegidos llamado estrellato internacional. Se supone que esa privilegiada condici¨®n te permite elegir con mimo cada paso de tu carrera, que siempre hay guiones y directores importantes esper¨¢ndote. Pero repasas su trabajo en el cine norteamericano y descubres que, independientemente del ¨¦xito comercial que hayan podido lograr algunas de esas pel¨ªculas, algo que le sirve para mantener su cotizaci¨®n en el mercado, y que haya numerosos espectadores para los que el mayor reclamo al pasar por la taquilla sea su presencia, el potencial interpretativo de esta mujer no acaba de explotar. Y lo posee. Pero, curiosamente, ha demostrado que lo posee (y mucho) cuando se ha expresado en su lengua original, en personajes raciales y desgarrados, entre la comedia y el drama, con directores que han sabido explotar lo mejor de ella. Sus maravillosas interpretaciones a las ¨®rdenes de Fernando Trueba, Pedro Almod¨®var y Woody Allen en La ni?a de tus ojos, Volver y Vicky, Cristina, Barcelona confirman de lo que es capaz esta actriz cuando le entregan personajes con cuerpo y alma y se sabe comprendida y arropada por la persona que cuenta la historia.

No es extra?o que esta estrella intente alternar su trabajo en superproducciones con resultados previsibles como esos agotadores Piratas del Caribe con historias intimistas que lleven sello de autor. Su colaboraci¨®n con el actor y director italiano Sergio Castellitto en la ¨¢spera No te muevas, afe¨¢ndose, interpretando a una desesperada marginal, yonqui y puta en estado de desintegraci¨®n absoluta, fue atractiva para ellos y para los espectadores. Adem¨¢s, era el tipo de personaje traumado que otorga prestigio, que facilita entrar en todas las quinielas de los premios.

Cruz ha demostrado que posee mucho talento en su lengua original

Consecuentemente, es normal que ambos vuelvan a unirse con ilusi¨®n y perspectivas de crear algo que merezca la pena en Volver a nacer. Tambi¨¦n he le¨ªdo que para ella exist¨ªa una implicaci¨®n especial en esta pel¨ªcula porque el guion desarrollaba el tema de la maternidad. Centrada en la barbarie que se ceb¨® con los Balcanes, tema que da para muchas y tr¨¢gicas pel¨ªculas, aunque hasta el momento la que mejor ha contado aquel espanto perpetrado en nombre de los nacionalismos y entre gente que hab¨ªan sido vecinos sea After the rain, Castellitto describe el retorno a Sarajevo 16 a?os m¨¢s tarde y en compa?¨ªa de su hijo adolescente de una mujer que logr¨® escapar de aquel asedio infernal. Le esperan recuerdos atroces y l¨ªricos, enigmas que aclarar, viejas y profundas relaciones que marcaron la existencia. Durante un rato est¨¢s a la espera de que esos volcanes emocionales te atrapen, que los misterios merezcan la pena, que la combinaci¨®n tan peligrosa del presente y los flash-backs que cuentan el pasado adquiera sentido, que el sentimentalismo se imponga a la sensibler¨ªa. Pero las expectativas se disipan progresivamente. Lo que hacen y dicen los personajes suena forzado y falso. Todo suena a naufragio con pretensiones. En la parte final le ocurre lo peor que le puede ocurrir a algo pretendidamente tr¨¢gico, y es que lo que ves y escuchas te resulte hilarante, que te r¨ªas ante situaciones que quieren conseguir tu llanto. Adem¨¢s, el explicativo Castellitto intenta aclararte con tanto detalle lo que ocurri¨® que no sabe encontrar ese final que est¨¢ suplicando el exhausto espectador. Y se alarga, y se alarga, ignorando que el montaje sirve para paliar tantos obvios defectos y agilizar las emociones. En medio de tanto dislate, con personajes que pretenden in¨²tilmente ser vitalistas, complejos y torturados, Pen¨¦lope Cruz aguanta el tipo, se nota su esfuerzo por otorgar vida a su personaje. Labor in¨²til. A Castellitto no le funciona ni el melodrama ni la cr¨®nica del horror.

El planteamiento de ¡®El atentado¡¯,dirigida por Zaid Doueiri, impresiona

El planteamiento de El atentado, dirigida por Zaid Doueiri, impresiona. A un civilizado m¨¦dico ¨¢rabe de Tel Aviv, que parece estar de acuerdo con su existencia en medio de un pa¨ªs siempre conflictivo, le comunican que su mujer ha muerto en un atentado terrorista. Pero su estupor alcanzar¨¢ la altura de su pena cuando le informen de que ha sido ella la suicida autora de ese espanto, que ha enviado al cementerio, entre otros, a un grupo de ni?os. La indagaci¨®n de este hombre sobre las razones de su cristiana esposa para cometer esa monstruosidad, su visita a los territorios palestinos donde estos intentan sobrevivir en condiciones tan injustas como lamentables, est¨¢ aceptablemente contada, pero el resultado final es inferior a lo que promet¨ªa la historia.