¡®En la casa¡¯ de Fran?ois Ozon, merecida Concha de Oro

El viernes por la noche, Jos¨¦ Luis Rebordinos, director del festival de San Sebasti¨¢n, aventur¨®: ¡°Es un palmar¨¦s que dejar¨¢ a todo el mundo contento¡±. Efectivamente, ning¨²n premio es pateable y todos, en mayor o menor grado seg¨²n gustos, muy defendibles en esta edici¨®n en que el jurado fue presidido por Christine Vachon, la gran productora del cine indie neoyorquino.

En la casa, de Fran?ois Ozon ¡ªcineasta capaz de lo mejor y de lo peor¡ª, es ¨¢gil, divertida, inteligente y consecuente con la historia que narra, la relaci¨®n entre un profesor y uno de sus alumnos, una amistad que nace el d¨ªa en que el maestro descubre que hay un gran escritor en su clase, pero que el tema de su redacci¨®n es peligroso: su relaci¨®n con otro alumno al que desprecia. Esa redacci¨®n deviene en follet¨ªn por entregas, y el profesor (un soberbio Fabrice Luchini como personaje sobrepasado por lo que le rodea) vive enganchado leyendo c¨®mo su pupilo entra en la casa del compa?ero y se siente atra¨ªdo por su madre.

En otra l¨ªnea argumental, Ozon introduce a la esposa del maestro, una galerista de arte vacuo, personaje al que insufla vida Kristin Scott Thomas. En un palmar¨¦s lleno de nombres espa?oles, el largometraje de Ozon tampoco se queda atr¨¢s: su guion se basa en la obra del dramaturgo madrile?o Juan Mayorga El chico de la ¨²ltima fila.

?Por qu¨¦ ha tenido que ser alguien de fuera quien descubra el talento de Mayorga, uno de los grandes en el teatro espa?ol? ?Por qu¨¦ el teatro espa?ol no alimenta los guiones del cine patrio, como s¨ª ocurre en Francia, Reino Unido o Estados Unidos? Para Mayorga y Ozon, habitual en este certamen y que habl¨® en el escenario sobre la crisis espa?ola y la subida del IVA a los espect¨¢culos culturales, fue tambi¨¦n el premio al mejor guion. ¡°El mundo necesita cine y sobre todo, el mundo necesita cine espa?ol¡±, apostill¨® Ozon.

Dos de las pel¨ªculas m¨¢s poderosas de las secci¨®n oficial eran Blancanieves, de Pablo Berger, y El artista y la modelo, de Fernando Trueba, ambas en blanco y negro, y ambas espa?olas. En el resto no se parecen en nada. A los Oscar ir¨¢ la primera, muda, poderosa visualmente, rebosante de talento, astuta en el traslado del cuento cl¨¢sico ¡ªel de los hermanos Grimm, que a su vez lo rumiaron de una leyenda alemana¡ª a la Espa?a de finales de los a?os veinte, de toros y cantaoras, de traiciones, amores y pobreza, una Espa?a de Julio Romero de Torres e Ignacio de Zuloaga vista con los ojos de Cristina Garc¨ªa Rodero.

Para este filme ha sido el Premio Especial del Jurado (una especie de segundo puesto en la competici¨®n) y la Concha de Plata a la mejor actriz, un galard¨®n compartido, para Macarena Garc¨ªa, que con su primera pel¨ªcula se lleva as¨ª un trofeo merecido, reeditando en parecidos t¨¦rminos el triunfo en la pasada edici¨®n de otra joven int¨¦rprete, Mar¨ªa Le¨®n (La voz dormida). Probablemente Garc¨ªa le haya robado la Concha a su madrastra Verd¨².

Por su parte, Fernando Trueba, con uno de sus mejores trabajos, obtiene el premio al mejor director. El artista y la modelo es una pel¨ªcula de sabio cineasta, de creador que lleva a?os con una historia en la cabeza y que, astutamente, espera a tener una veteran¨ªa para rodarla.

La m¨¢gica relaci¨®n entre un anciano escultor y una modelo escapada de un campo de refugiados en la Francia de 1943 ha reavivado la poes¨ªa en Trueba, que lleva de principio a fin la trama sin ning¨²n bajonazo, dejando que Jean Rochefort y Aida Folch, con Claudia Cardinale y Chus Lampreave como puntales al fondo, construyan ese trasvase de sabidur¨ªa entre alguien cuya vida se apaga y una adolescente con todo por delante. En el escenario, el madrile?o insisti¨® en el lado art¨ªstico del cine, como hab¨ªa dicho previamente Dustin Hoffman.

Si Jean Rochefort no se ha llevado la Concha de Plata al mejor actor en la pel¨ªcula con la que se jubila de la interpretaci¨®n ha sido solo porque Jos¨¦ Sacrist¨¢n se la merec¨ªa tanto o m¨¢s que ¨¦l. El muerto y ser feliz, que se ha llevado bastantes varapalos, ha logrado sin embargo el premio FIPRESCI de la cr¨ªtica internacional y la Concha para Sacrist¨¢n, un actor de los grandes que ni siquiera ha sido candidato una vez a los Goya.

El actor madrile?o confesaba hace unos d¨ªas que ten¨ªa la sensaci¨®n de haber rodado una pel¨ªcula en la que encarnaba a un asesino a sueldo devenido en buen tipo, y que Rebollo hab¨ªa entregado otra historia. ¡°Y yo fui fiel a sus indicaciones¡±, confesaba sorprendido aunque encantado del producto final. Para bien o para mal, estar¨¢ encantado con este fin de fiesta aunque no estuvo presente para recogerlo.

El franc¨¦s Laurent Cantet ha vuelto al certamen que le encumbr¨®, y Foxfire, adaptaci¨®n de la novela de Joyce Carol Oates, se lleva a casa la Concha de Plata a la mejor actriz para Katie Coseni (la Maddy que narra la historia de esta pandilla de chicas en los EE UU de 1953), ex aequo compartido con Macarena Garc¨ªa. Ambas salieron emocionadas al escenario con sendos premios.

Finalmente, en este palmar¨¦s puzle tan medido, Touraj Aslani, el director de fotograf¨ªa de Fasle kargadan, de Bahman Ghobadi ¡ªun cineasta que volvi¨® locos a los responsables del festival con su excesivo perfeccionismo a la hora de exhibir su pel¨ªcula¡ª, se lleva el premio en ese apartado. Si algo tiene bueno el drama del kurdo iran¨ª es su po¨¦tica visual. El resto no est¨¢ a la altura del doble ganador de la Concha de Oro.

En un cumplea?os tan especial, seis d¨¦cadas de cine, el festival que ha dirigido Jos¨¦ Luis Rebordinos ha adelantado por la izquierda a Venecia en calidad y glamour. Es m¨¢s, en la misma gala un emocionado hasta la l¨¢grima Dustin Hoffman recogi¨® el ¨²ltimo Donostia, el quinto, entregado en esta edici¨®n. Rebordinos ha sacado matr¨ªcula de honor en su segundo a?o en el cargo ¡ª¨¦l asegura que jug¨® muchas cartas y todas salieron bien¡ª, y el Zinemaldia avanza a toda vela.