Pablo Milan¨¦s: ¡°Cuba cambia, pero lo hace lentamente¡±
El m¨²sico presenta su nuevo disco con el t¨ªtulo provisional 'Renacimiento' Un trabajo en el que reflexiona sobre la cotidianidad cubana
Pablo Milan¨¦s acaba de terminar un nuevo disco en su estudio de La Habana y le ha puesto el t¨ªtulo provisional de Renacimiento, lo que no implica que estemos ante un ¡°Pablo distinto¡±, asegura, aunque s¨ª m¨¢s ¡°reflexivo¡± al abordar los temas de ¡°la cotidianidad cubana¡± y con un inter¨¦s evidente por rendir homenaje a ritmos de mucho fundamento, aunque ¡°a veces olvidados¡±, como el guaguanc¨®, la conga o el chang¨¹¨ª guantanamero, una de las semillas primitivas del son.
Pablo Milan¨¦s (Bayamo, 1943) est¨¢ de regreso. Y lo est¨¢ por partida doble: porque vuelve con una decena de canciones nuevas casi cinco a?os despu¨¦s de Regalo, disco con una gran carga pol¨ªtica y muy cr¨ªtico con el estado de las cosas en Cuba, y tambi¨¦n porque regresa a Espa?a a ofrecer varios conciertos despu¨¦s de la abrupta interrupci¨®n de su ¨²ltima gira, en marzo, tras ser operado de urgencia por una hernia umbilical.
Cinco a?os no son pocos. ¡°Ahora las ideas tardan m¨¢s en madurar¡±, reconoce. ¡°Si antes todo sal¨ªa muy espont¨¢neo, con el tiempo uno empieza a imponer los conocimientos, la sabidur¨ªa, el oficio, y todo sale de modo m¨¢s pensado¡±, afirma el cantautor de la Nueva Trova Cubana.
A diferencia de otros artistas cubanos, tanto en sus declaraciones como en sus letras desde hace tiempo Milan¨¦s se ha mostrado cr¨ªtico con la marcha de las cosas en Cuba. En Regalo ten¨ªa temas como Dos preguntas de un d¨ªa, en el que reflexionaba sobre las heridas abiertas en estos 50 a?os de revoluci¨®n y se preguntaba abiertamente si ¡°mereci¨® la pena¡±. Pablo asegura que a ¨¦l s¨ª le han ¡°merecido la pena¡± aquellas canciones y opiniones, pese a que algunos las consideraron casi traici¨®n. ¡°Cre¨ª que hab¨ªa que decir esas cosas en ese momento y lo hice, no me qued¨¦ callado, as¨ª que como creador estoy satisfecho¡¡±, considera, aunque, bromea ¡°en lo comercial y en lo promocional no tanto, pues esas canciones casi no se han conocido. No son temas comerciales, no interesan¡±. No dentro de Cuba, por supuesto. Pero tampoco fuera.
Pablo no se arrepiente, aunque ahora prefiere descansar de ese bregar pol¨ªtico que, asegura, le ha desgastado y le ha costado parte de su salud. Ello no excluye que en su nuevo ¨¢lbum trate asuntos ciudadanos, como en Los males del silencio: ¡°El silencio adormece / los m¨¢s dulces sentidos / sin valor y sin tus br¨ªos / el silencio te envejece¡±, dice una de sus estrofas. Y otra sentencia: ¡°El silencio va minando / toda tu felicidad / solo es miedo o es maldad / que tu rostro va mostrando / el silencio no surgi¨® para vivir / el silencio renaci¨® para morir¡±. Pablo afirma que sigue siendo un cronista de la vida. De sus cosas bellas, como el amor, y de las realidades m¨¢s duras.
Inicia ahora una gira por Espa?a (C¨¢diz, 13 de octubre, Madrid, d¨ªa 15, y Melilla, d¨ªa 17), que luego continuar¨¢ por Am¨¦rica. No se trata de la presentaci¨®n del nuevo disco, que no saldr¨¢ hasta 2013, aunque ante el p¨²blico espa?ol s¨ª tocar¨¢ algunos de sus nuevos temas, como Dulces recuerdos, una memoria del d¨ªa que se legaliz¨® en Espa?a el Partido Comunista, en 1977. ¡°Ese d¨ªa estaba yo en Madrid y lo viv¨ª desde mi hotel, fue un d¨ªa muy hermoso¡±.
La letra, que de una sutil melod¨ªa desemboca en una conga endiablada, cuenta: ¡°De pronto se escucharon grandes gritos de alegr¨ªa / yo mir¨¦ por la ventana: y las calles se llenaban de consignas / En voz alta que gritaban: libertad / El Partido ha renacido¡ Libertad / No fumabas, no beb¨ªas / solamente te embriagabas / del futuro que vendr¨ªa¡±. Convengamos que una conga con esta letra no es lo usual, pero adem¨¢s el disco contiene un canto a La Habana a ritmo de guaguanc¨® en el que le habla a la ciudad que le abri¨® los brazos y que ahora est¨¢ ¡°mustia y marchita¡±. Tambi¨¦n hay m¨²sica renacentista e isabelina, ritmos caribe?os, rescate de m¨²sicas tradicionales como el chang¨¹¨ª...
¡°Ese es un poco el esp¨ªritu: hay un inter¨¦s por dar prueba de c¨®mo se imbrican todas las m¨²sicas y las tendencias¡±, asegura, ¡°pues en realidad s¨®lo hay dos tipos de m¨²sica: la buena y la mala¡±. De sus ¨²ltimos discos dice que quiz¨¢s este sea el que tiene m¨¢s ¡°ideas musicales¡± suyas, aunque los arreglos y la direcci¨®n musical son de Miguel N¨²?ez, con quien trabaja desde hace 25 a?os.
Adem¨¢s de m¨²sico, Pablo Milan¨¦s se considera sobre todo una persona responsable y preocupada por los problemas de su pa¨ªs. Por eso no se calla. ¡°El silencio destruye¡±, dice en su canci¨®n. Cree que ¡°en Cuba ha habido cambios, pero que se avanza muy lentamente¡±. El problema, asegura, es ¡°saber d¨®nde esta la burocracia; si arriba, en medio o abajo. Es lo que no se sabe. Pero hay una burocracia brutal que impide el desarrollo de las ideas y los cambios¡±.
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