Nueva topograf¨ªa del flamenco
El libro ¡®Laocoonte salvaje¡¯ re¨²ne 200 im¨¢genes de jondura posmoderna del fot¨®grafo Jorge Ribalta
Barcelona, Madrid, Granada, Jerez, Sevilla, Puebla de Cazalla, Lebrija, Utrera, Mor¨®n, M¨¢laga, La Uni¨®n¡ Lugares del flamenco, donde el arte flamenco contempor¨¢neo respira y trabaja. Jorge Ribalta los ha visitado, pero se dir¨ªa que no ha querido vivirlos: los fotograf¨ªa y ense?a desnudos, como si fueran un desierto, no-lugares: sitios sin alma ni gente, sin subrayados raciales o ¨¦tnicos, planos g¨¦lidos, en una especie de trabajo ¡°a la checa¡±, que da la vuelta ¡°desde el materialismo hist¨®rico¡±, dice el fot¨®grafo, ¡°a la vieja imagen iconogr¨¢fica rom¨¢ntica y primitivista del flamenco que fotografi¨® Colita en los sesenta y setenta¡±.
Las 200 im¨¢genes forman una nueva topograf¨ªa del flamenco. Sin ambiente, palmas, gestos, poses, fuego, y apenas con algunos artistas profesionales, Ribalta retrata el no-rito de la precaria industria flamenca: festivales antes de empezar, bares vac¨ªos, tablaos cerrados, guitarrer¨ªas desde fuera, la librer¨ªa del Prado en Madrid; algunos locales de ensayo con y sin aprendices; calles y plazas donde todo sucede a otra hora; pe?as y s¨®tanos perif¨¦ricos, el cementerio de San Fernando donde est¨¢ enterrado Camar¨®n; adem¨¢s de bodegas, radios, teatros, iglesias, la pescader¨ªa jerezana de Los Zambos o el estudio de Israel Galv¨¢n en Sevilla, donde el bailaor parece un atleta o quiz¨¢ un mu?eco parte del decorado.
Ribalta (Barcelona, 1963) ha colgado sus fotos en la Bienal de Sevilla, y ahora la editorial Perif¨¦rica las re¨²ne en un librito de bolsillo junto a una conversaci¨®n a tres bandas: el fot¨®grafo e historiador de la fotograf¨ªa con dos flamenc¨®logos intelectuales, Pedro G. Romero, artista y comisario, y Gerhard Steingress, profesor de la Universidad de Sevilla.
La conversaci¨®n es tan pedag¨®gica como esas fotos sin m¨ªstica, ret¨®rica ni ¨¦pica. Hay sobriedad ante todo, inteligencia, un humor centroeuropeo y mucho an¨¢lisis sociol¨®gico e hist¨®rico: Ribalta explica que su proyecto Laooconte salvaje es ¡°una intervenci¨®n en el campo de las representaciones¡±, y como tal una reflexi¨®n amplia sobre la historia de las im¨¢genes, cultura popular y cultura oficial, identidad y nacionalismo, arte y espect¨¢culo, po¨¦tica y pol¨ªtica, p¨²blico y secreto.
Pedro G. Romero afirma que la ¡°m¨¢xima aberraci¨®n¡± actual en el campo de la representaci¨®n institucional es la adenda al Estatuto de Autonom¨ªa de la Junta de Andaluc¨ªa, en la que esta se arrog¨® ¡°de forma exclusiva las competencias sobre el flamenco¡±, y recuerda c¨®mo el flamenco y sus mistificaciones populares y populistas (la copla, el vedetismo¡) tomaron carta de naturaleza durante la Segunda Rep¨²blica, y c¨®mo fue ¡°ese caudal el que el franquismo hace propio y nacionaliza, en el sentido fascista de la palabra¡±.
Con el paternalismo del mairenismo ligado al comunismo de los sesenta se produjo un retorno del verismo, muy unido al cine (Los Tarantos), a la serie televisiva Rito y geograf¨ªa del cante y al m¨ªtico libro de Colita y Caballero Bonald, Luces y sombras del flamenco, recuerda Romero, que cita al documentalista americano Darcy Lange, que visit¨® Mor¨®n en los sesenta, como el primero que decidi¨® preguntar al objeto representado ¡°qu¨¦ cosa es, c¨®mo pretende contarse y cu¨¢les son sus cualidades¡±.
Steingress, autor de Flamenco posmoderno (2007), cuenta que el franquismo excluy¨® oficialmente el flamenco de ¡°la obra regeneracionista de la Secci¨®n Femenina y de su departamento de coros y danzas¡± al considerarlo expresi¨®n de un submundo marginal, y cita la importancia del exilio para la innovaci¨®n del arte. Ribalta conduce una conversaci¨®n llena de hallazgos, como la reconstrucci¨®n en Granada de las cuevas, tablaos y patios desaparecidos d¨¦cadas atr¨¢s para aprovechar el viento econ¨®mico que trajo el anhelo flamenc¨®filo de Falla y Lorca... Y ah¨ª va una posible conclusi¨®n: el car¨¢cter subcultural del flamenco lo protege a la vez de cualquier apropiaci¨®n indebida y de ser v¨ªctima de apartheid.
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