Y a los 23 a?os, la reconciliaci¨®n
Loquillo y Sabino M¨¦ndez, el alma de los Trogloditas, superan sus diferencias y publican su primer disco conjunto en dos d¨¦cadas,'La nave de los locos'
¡°Cuando miro hacia atr¨¢s veo a Sabino. Y ese orgullo no lo tiene cualquiera", sentencia Loquillo en la presentaci¨®n de La nave de los locos. ¡°Yo, sin embargo, para verle sigo teniendo que mirar hacia arriba¡±, responde Sabino M¨¦ndez bromeando sobre la diferencia de altura entre ambos. Se comportan como dos amigos cuyos lazos son indestructibles en la peque?a rueda de prensa celebrada ayer en un club del centro de Madrid para hablar del disco en el que el primero interpreta canciones del segundo. Su primer trabajo conjunto en 23 a?os.
Aunque no siempre fue as¨ª.
Entre 1979 y 1989, Jos¨¦ Mar¨ªa Sanz, Loquillo y Sabino Mendez fueron las dos fuerzas motoras de Loquillo y Los Trogloditas, el combo barcelon¨¦s de rockabilly filtrado por la new wave, a imagen de grupos brit¨¢nicos como The Stray Cats. Primero se colaron en la movida madrile?a y despu¨¦s en las listas de ¨¦xito.
Loquillo, dos metros de altura e impecable tup¨¦, era el rostro y la voz. M¨¦ndez, m¨¢s apocado, y quiz¨¢s por eso completamente sumergido en la vida salvaje del rock, era el compositor. En el disco que marcar¨ªa su cenit comercial, A por ellos, que son pocos y cobardes, un directo publicado en 1989 que vendi¨® 400.000 copias, 17 de los 24 temas llevaban la firma de Sabino M¨¦ndez. ¡°Est¨¢bamos en la parte m¨¢s alta del rock and roll way of life. A veces me gustar¨ªa pasar un d¨ªa como aquellos. Pero solo uno¡±, dice Loquillo, tup¨¦ cano, y con su emblema, el p¨¢jaro loco sobre dos tibias, cosido en la solapa de la americana y grabado en un sello de oro que lleva en la mano derecha. ¡°Lo que yo era entonces rima con 'icto', pero prefiero no decirlo¡±, bromea, otra vez Sabino.
A partir de ah¨ª, las cosas, comercialmente, no volvieron a ser iguales. Loquillo sigui¨® con los Trogloditas y busc¨® como letrista al poeta Gabriel Sope?a. ¡°Las radiof¨®rmulas hicieron mucho da?o. Ten¨ªamos que ser adolescentes toda nuestra puta vida. Pero yo dejo de existir porque me niego a ceder a las radios el 50% de los derechos de autor. A la larga fue un buen paso¡±.
As¨ª marcha el barco
Las canciones incluidas en este nuevo disco no son todas nuevas, muchas provienen de los archivos de Sabino M¨¦ndez. "Yo ten¨ªa una idea en la mente, cojo las canciones que Sabino hab¨ªa compuesto desde que dejamos de estar juntos. Otras anteriores, que yo ten¨ªa en maqueta, y cosas nuevas y hago un disco. Ha sido un acto de amistad", explicaba Loquillo. "Ha sido un disco muy sencillo de grabar, porque en estos temas hay un ADN com¨²n. Creo que en ninguno he empleado m¨¢s de 14 minutos. Todos han salido en dos o tres tomas", aseguraba el cantante.
Ha sido registrado en Madrid, en unos estudios propiedad de la SGAE que descubri¨® Sabino M¨¦ndez en su ¨¦poca de portavoz de la junta de esa asociaci¨®n. "Y que hemos pagado religiosamente, que quede claro", recalca el compositor. "En estos d¨ªas en los que se busca el enfrentamiento entre unas comunidades y otras es bueno que estemos aqu¨ª", aclara Loquillo, muy interesado en que se conozca su compromiso con la capital. "Como catalanes en Madrid \[Sabino M¨¦ndez vive en la ciudad, aunque Loquillo reside en San Sebasti¨¢n\] nos hemos dado el lujo de grabar y presentar este disco aqu¨ª, d¨®nde se nos trata de puta madre".
Mientras M¨¦ndez (y su h¨¢bito de icto acabado en ina) se retir¨® con el dinero ganado a una casa en el campo. Se desintoxica, estudia filolog¨ªa y publica Corre rocker, un libro de recuerdos de su ¨¦poca de m¨²sico. Y saltan chispas por la descripci¨®n que hace de Loquillo como un personaje creado por ambos en el que Jos¨¦ Mar¨ªa Sanz camuflaba su ¡°inmensa vocaci¨®n de ascenso social¡±, dec¨ªa literalmente. Un personaje del que el cantante se hab¨ªa apropiado. ¡°Eso no es exactamente as¨ª, era bastante m¨¢s complejo¡±, corrige M¨¦ndez y Loquillo le secunda. ¡°Claro que estaba cabreado. Pero contra la prensa que aprovech¨® el libro para echarse contra m¨ª de forma salvaje. Hubo art¨ªculos muy hijos de puta que buscaron que nos pele¨¢ramos f¨ªsicamente¡±. Una tentaci¨®n, la de llegar a las manos que aseguran M¨¦ndez que nunca tuvieron, ni en los peores tiempos. ¡°No. porque sab¨ªamos lo que pod¨ªa pasar si lo hac¨ªamos. Cuando hab¨ªa foll¨®n, ¨¦l a veces me dec¨ªa ¡®yo no me meto, porque la l¨ªo¡¯ y eso lo aplic¨¢bamos tambi¨¦n a nuestra relaci¨®n¡±.
Pas¨® el tiempo. M¨¦ndez es ahora escritor, est¨¢ preparando su pr¨®xima novela. Desde hace a?os han limado asperezas. Poco a poco. Primero tocaron juntos en Bilbao, Rock'n'roll star y Cadillac solitario. De eso hace ya siete a?os. Despu¨¦s, Loquillo fue a la presentaci¨®n de Hotel Tierra, las memorias de M¨¦ndez, que a su vez aport¨® un tema para Balmoral, el anterior disco del rockero. Y entonces llega el punto definitivo de uni¨®n, m¨¢s aun que este disco de rock, que han grabado juntos y del que est¨¢n tremendamente orgullosos: ¡°Ahora ¨¦l tiene un chaval de 13 y yo uno de 11. Mandan narices que los dos tengamos un hijo y a ambos nos haya salido un var¨®n. Tenemos otro gallito en casa. Y hay que aprender¡±, confiesa Sabino. Y a Loquillo le sale una sonrisa c¨®mplice. ¡°Yo me siento muy afortunado. Es un placer estar vivos. No ser una piltrafa. Y poder decirle al otro: joder, te veo bien¡±.
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