Una fot¨®grafa ante el abismo de la ni?ez
Una exposici¨®n re¨²ne los retratos de Sally Mann a adolescentes del sur de EE UU en los 80
Unas tienen la mirada l¨¢nguida, otras se muestran ingenuas y algunas posan con el descaro de una lolita. Adolescentes que en unos casos son todav¨ªa ni?as y en otros precoces mujeres componen el mundo que retrat¨® durante dos a?os (1983-1985) la fot¨®grafa estadounidense Sally Mann (Lexington, Virginia, 1951), un trabajo al que llam¨® At twelve (A los doce a?os) y cuya serie completa puede verse por primera vez en Espa?a en la galer¨ªa La F¨¢brica, de Madrid, hasta el 17 de noviembre.
Son 29 im¨¢genes en blanco y negro de muchachas que viv¨ªan cerca de Mann, en Lexington, donde a¨²n reside la artista. ¡°En esas fotos intent¨® captar qu¨¦ hab¨ªa detr¨¢s de esas vidas de ni?as-mujeres¡±, dice la directora de La F¨¢brica, Victoria del Val.
Los ojos, los rostros y los gestos de esas p¨²beres de 12 a?os en las que Mann fij¨® su objetivo muestran ¡°valores universales en situaciones cotidianas¡±. Esas ni?as expresan amor, deseo, alegr¨ªa, la desgana de una vida aburrida, el temor al futuro¡ sus miradas generan tensi¨®n por la fragilidad que supone su transformaci¨®n de ni?as a mujeres. Es lo que Del Val llama ¡°sentimientos encontrados¡±. ¡°Las historias que cuenta Mann en sus fotos van m¨¢s all¨¢ de lo que se ve. Hab¨ªa ni?as con vidas dif¨ªciles, de las que se hab¨ªa abusado; otras hab¨ªan sido maltratadas o abandonadas¡±. Sin embargo, pese a lo que traslucen sus mentes y la sexualidad incipiente de sus cuerpos, a la fot¨®grafa ¡°no le mov¨ªa el morbo, sino la veracidad, las actitudes de las retratadas por todo lo que hab¨ªan pasado y, a la vez, el cambio vital que estaban experimentando¡±.
"Algunas de las ni?as hab¨ªan sufrido abusos o maltratos", dice la directora de la galer¨ªa que acoge las fotos
Para este trabajo, que se public¨® en 1988, la fot¨®grafa ¡ªque a pesar de vivir en el profundo sur de Estados Unidos, rural y religioso, creci¨® en un ambiente liberal y art¨ªstico¡ª opt¨® por un formato peque?o, el de la propia placa. ¡°No existe ampliaci¨®n de los negativos, por eso las im¨¢genes tienen esa nitidez casi incre¨ªble¡±, apunta Del Val. Cuando Mann dio a conocer estas fotos ya llevaba una d¨¦cada exponiendo. En su trayectoria destacan las fotos que hizo a su familia, tanto a su marido, aquejado de una enfermedad que le hac¨ªa perder masa muscular, como las de sus tres hijos disfrutando de las vacaciones. Hoy sus obras pueden contemplarse en las colecciones de espacios como el Metropolitan Museum of Art, el Museum of Modern Art (MoMA) y el Whitney Museum of American Art, todos en Nueva York. El ¨²ltimo libro de quien la revista Time design¨® en 2001 como la mejor fot¨®grafa estadounidense se titula The flesh and the spirit (La carne y el esp¨ªritu), publicado en 2010.
En At twelve, Mann realiz¨® distintos tipos de composiciones: las chicas solas, con familiares y amigos a su alrededor y, en ocasiones, se las muestra con un atrezo preparado, desde coches, mantas tendidas al sol a piezas de carne colgadas en un matadero dom¨¦stico. ¡°Mann recogi¨® situaciones espont¨¢neas, pero a veces buscaba una pose determinada para conseguir una intenci¨®n. Sin embargo, no por ello son im¨¢genes con menos verdad¡±. Del Val define At twelfe como una combinaci¨®n de ¡°fotograf¨ªa sociol¨®gica pero con gran sentido est¨¦tico¡±. Y en el espectador suscita la curiosidad de saber qu¨¦ habr¨¢ sido de aquellas ni?as vestidas de vaquero, con aparato bucal o en ba?ador y que hoy rondar¨¢n los cuarenta.
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