Los maestros que influyeron al ¡®boom¡¯

Hace un buen tiempo que planeo dar un curso sobre la influencia de William Faulkner en el boom. Comenzar¨ªa con Mario Vargas Llosa, que dijo que el escritor norteamericano fue el primer novelista que ley¨® con papel y l¨¢piz a mano, tratando de reconstruir ¡°racionalmente¡± la arquitectura de sus novelas, ver c¨®mo funcionaba ese juego complejo con la cronolog¨ªa y el punto de vista. Las t¨¦cnicas faulknerianas son obvias en los primeros libros de Vargas Llosa: la ambig¨¹edad de perspectivas de La ciudad y los perros, el h¨¢bil manejo del tiempo a trav¨¦s de, como dice el cr¨ªtico peruano Efra¨ªn Kristal, ¡°c¨ªrculos conc¨¦ntricos¡±, y la misma trama referida en buena parte a una investigaci¨®n criminal, le deben mucho a Luz de agosto. Hay escenas de La casa verde que parecen haber sido escritas tomando como punto de partida escenas de ?Absalom, Absalom! A esta misma novela de Faulkner Vargas Llosa tambi¨¦n le debe el tema central de Conversaci¨®n en La Catedral: una investigaci¨®n de los fallos morales de una sociedad.

El novelista peruano escribi¨® que en sus a?os universitarios aprendi¨® m¨¢s de Yoknapatawpha ¨Cel condado donde transcurren las novelas de Faulkner¡ª que de sus clases. Pero no fue ¨¦l, sino Garc¨ªa M¨¢rquez, quien decidi¨® crear su propio Yoknapatawpha: Macondo

El novelista peruano escribi¨® que en sus a?os universitarios aprendi¨® m¨¢s de Yoknapatawpha ¨Cel condado donde transcurren las novelas de Faulkner¡ª que de sus clases. Pero no fue ¨¦l, sino Garc¨ªa M¨¢rquez, quien decidi¨® crear su propio Yoknapatawpha. Macondo es un microcosmos en el que el escritor colombiano verti¨®, entre otras cosas, su lectura de Faulkner: la sociedad derrotada pero orgullosa de El sonido y la furia --un mundo que quiere el futuro pero no se atreve a dejar atr¨¢s el pasado--, los coroneles melanc¨®licos que viven de viejas glorias y est¨¢n dispuestos a nuevas batallas, aunque estas solo ocurran en sue?os.

Faulkner es la figura tutelar del boom, pero hay otros nombres importantes, entre los que prevalecen escritores del high modernism como Virginia Woolf, Franz Kafka y James Joyce. Garc¨ªa M¨¢rquez aprendi¨® sobre todo de los dos primeros: de Woolf, la forma en que la conciencia de sus personajes se mov¨ªa en el tiempo, escarbando en el pasado pero tambi¨¦n proyect¨¢ndose al futuro (lecci¨®n asimilada en Cien a?os de soledad); en cuanto a Kafka, La metamorfosis fue el catalizador para que el entonces joven estudiante de derecho decidiera que, si eso era la literatura, ¨¦l tambi¨¦n quer¨ªa ser escritor. Los juegos verbales en el Ulises son fundamentales para Guillermo Cabrera Infante en Tres tristes tigres. M¨¢s autores: La regi¨®n m¨¢s transparente de Carlos Fuentes no se entiende sin Dos Passos, Jos¨¦ Donoso le debe mucho a Henry James, y en la obra de Julio Cort¨¢zar laten los surrealistas franceses.

Fuentes se puede encontrar a Cervantes; en Cabrera Infante respira el l¨²dico ejemplo del Tristram Shandy de Sterne. Y aunque lo que viene de afuera es m¨¢s y hubo un confesado desd¨¦n a buena parte de sus precursores locales, los escritores del boom tambi¨¦n le sacaron partido a otros latinoamericanos

No todo es siglo XX. En Vargas Llosa se encuentran las novelas de caballer¨ªa (Tirant lo Blanc) y Flaubert; Cort¨¢zar le debe mucho a los cuentos de Edgar Allan Poe; en Garc¨ªa M¨¢rquez coexisten la Biblia y las cr¨®nicas de Indias; en Fuentes se puede encontrar a Cervantes; en Cabrera Infante respira el l¨²dico ejemplo del Tristram Shandy de Sterne. Y aunque lo que viene de afuera es m¨¢s y hubo un confesado desd¨¦n a buena parte de sus precursores locales, los escritores del boom tambi¨¦n le sacaron partido a otros latinoamericanos. El realismo m¨¢gico de Garc¨ªa M¨¢rquez tiene como antecedente el concepto de lo ¡°real maravilloso¡± del cubano Alejo Carpentier, plasmado en un par de ensayos y en su novela El reino de este mundo; Fuentes asimil¨® las lecciones de los novelistas de la revoluci¨®n mexicana y sus secuelas (Ya?ez, Revueltas, Rulfo); aunque el ethos no puede ser m¨¢s diferente, Borges est¨¢ en Cort¨¢zar.

Para producir algo original, los escritores del Boom supieron aprender de los mejores maestros; para renovar las formas, combinaron a los cl¨¢sicos con los innovadores. As¨ª hoy los leemos: como los cl¨¢sicos innovadores que son.

* Edmundo Paz Sold¨¢n (Bolivia, 1967) es autor del libro de cuentos Billie Ruth (P¨¢ginas de Espuma) y la novela Norte (Mondadori).