Ang Lee: ¡°La cultura no es como la econom¨ªa, se tarda d¨¦cadas en desarrollarla¡±
El director de ¡®Brokeback mountain¡¯ encabeza ya las apuestas a los Oscar con su esperado regreso, ¡®La vida de Pi¡¯. Aqu¨ª nos habla de Oriente y Occidente, de lo humano y lo tecnol¨®gico.
Se acerca andando lentamente por la terraza de un hotel de lujo en el litoral de Barcelona. A pocos metros de all¨ª, miles de turistas se tuestan bajo un sol de justicia, pero a Ang Lee (1954, Pingtung, Taiw¨¢n), lo del moreno le importa poco, ha venido a la capital catalana con una misi¨®n concreta, presentar La vida de Pi, adaptaci¨®n al cine de la novela de Yann Martel que se convirti¨® en best seller hace 10 a?os y que se estrena el 30 de noviembre.
Lee es un hombre peque?o, t¨ªmido y ¨Ca juzgar por su tono de voz¨C humilde. Sonr¨ªe continuamente y sus respuestas son largas y anchas, con un ingl¨¦s inmaculado sazonado con un acento que le recuerda al interlocutor que un d¨ªa, antes del salto a Hollywood, este se?or arrasaba en su patria natal. Su aventura estadounidense empez¨® con Sentido y sensibilidad, un reto may¨²sculo que resolvi¨® con una solvencia indiscutible. All¨ª, con su ¨®pera prima en territorio yanqui, consigui¨® romper el muro de un solo golpe y modelar su nueva criatura, la dur¨ªsima La tormenta de hielo, donde demostraba que las emociones eran un lenguaje com¨²n a cualquier civilizaci¨®n, oriental u occidental.
Cuando el ¡®marketing¡¯ se suma al proyecto dejo de disfrutar
Sin embargo, Lee decidi¨® llevar una doble vida a ambos lados del charco despu¨¦s del fiasco que supuso Cabalgar con el diablo. De esta filosof¨ªa de ¡°en casa como en ninguna parte¡± surgir¨ªa su ¨¦xito m¨¢s rotundo hasta la fecha: Tigre y drag¨®n. Aquel filme que hund¨ªa sus ra¨ªces en los cl¨¢sicos de artes marciales y que luc¨ªa un incre¨ªble envoltorio visual acabar¨ªa d¨¢ndole cuatro Oscar, entre ellos, el de mejor pel¨ªcula de habla no inglesa, y afianzando su posici¨®n en el Olimpo de los directores m¨¢s deseados por el viejo Hollywood, el que a¨²n se rige por el sistema de los grandes estudios.
De este entente privilegiado nacer¨ªan (parad¨®jicamente) su mayor ¨¦xito y su mayor fracaso: Brokeback mountain y Hulk. La adaptaci¨®n del c¨®mic de Marvel que protagonizaba Eric Bana fue una gran decepci¨®n a nivel de taquilla, y muchos le reprocharon un excesivo cuidado que no encajaba con la historia de aquel incontrolabe gigante verde. Sin embargo, dos a?os despu¨¦s, Lee volver¨ªa por la puerta grande con un drama disfrazado de western de voluntad crepuscular (aunque los protagonistas fueran j¨®venes vaqueros) en el que trataba un tema tan peliagudo para la Am¨¦rica tradicional como la homosexualidad. La pel¨ªcula, un canto a la tolerancia, arras¨® en los cines y llev¨® al de Taiw¨¢n hasta el podio final: el Oscar a mejor director.
Ahora vuelve, despu¨¦s de un par de trabajos cuya repercusi¨®n fue m¨ªnima, a las grandes ligas del s¨¦ptimo arte, con una historia de un ni?o atrapado en una barca con lo m¨¢s granado del mundo animal y dejado a merced de los elementos. Un proyecto que muchos consideraban un imposible, pero que se ha hecho realidad por pura testarudez, la de un hombre peque?o y tranquilo, pero con la energ¨ªa de un ej¨¦rcito.
Sentido, sensibilidad, tigres y dragones
Nacido en Taiw¨¢n hace 58 a?os, Ang Lee se ha convertido en uno de los directores m¨¢s respetados por la industria de Hollywood y por la cr¨ªtica, y m¨¢s seguidos por el p¨²blico. Adem¨¢s ha conseguido el triple salto al aunar cine comercial con cine de autor sin seguir una l¨ªnea estil¨ªstica, sino que cada uno de sus trabajos parece un reto nuevo en un g¨¦nero nuevo.
Casi siempre ha bordado su inmersi¨®n en un lenguaje nuevo. Entre sus grandes ¨¦xitos destacan El banquete de boda (1993), Comer, beber, amar (1994), Sentido y sensibilidad (1995) y La tormenta de hielo (1997). Toda una carrera hasta llegar a lo m¨¢s alto con Tigre y drag¨®n (2000) y Brokeback mountain (2005). Su incursi¨®n en el c¨®mic con Hulk ha sido, seguramente, su mayor fracaso. Ahora, tras un falso documental muy digno, pero que pas¨® sin pena ni gloria, Destino: Woodstock, Ang Lee vuelve, con La vida de Pi, a por todas (en la fotograf¨ªa, en 1995, durante el rodaje de Sentido y sensibilidad).
Parec¨ªa imposible que pudiera usted salirse con la suya. ?Qu¨¦ ha pasado todo este tiempo para que ¡®La vida de Pi¡¯ haya podido hacerse realidad? ?Cu¨¢nto tiempo tiene? [Sonr¨ªe] Bueno, el problema era el presupuesto, desde el principio. Por la complejidad de la novela resultaba dif¨ªcil hacerla con un presupuesto de, digamos, cine independiente, humilde. As¨ª que cuando escrib¨ª el guion ya les dije a los de arriba que no podr¨ªa hacerse con poco dinero, que necesitar¨ªamos m¨¢s, porque con menos no la har¨ªa. Mientras ellos se lo pensaban, yo empec¨¦ a trabajar en la previsualizaci¨®n de la pel¨ªcula, as¨ª que antes siquiera de tener luz verde ya contaba con 75 minutos de animaci¨®n, con un oc¨¦ano entero, con todo lo que necesitar¨ªa luego. Cuando nos dieron el s¨ª empezaron los problemas de verdad: ne??cesitaba, por ejemplo, construir un tan??que para crear olas, algo que no se hab¨ªa intentado hasta entonces, pero que resultaba imprescindible. En Estados Unidos era imposible (el presupuesto se disparaba), y entonces pens¨¦ en Taiw¨¢n, porque all¨ª har¨ªan cualquier cosa por m¨ª [sonr¨ªe]. As¨ª que habl¨¦ con el alcalde de Taichung, que es la tercera ciudad en tama?o en Taiw¨¢n, y me cedieron un aeropuerto abandonado. All¨ª constru¨ª el tanque, donde pod¨ªamos imitar la textura del agua en mar abierto, y l¨®gicamente, los costes fueron mucho m¨¢s peque?os. Como puede imaginarse, cada paso del proceso llevaba meses¡ La aceptaci¨®n del guion, el presupuesto, la preproducci¨®n, la pos????producci¨®n, la promoci¨®n¡ No se acababa nunca.
?Ha sido su proyecto m¨¢s costoso? Por supuesto. Piense que a m¨ª, una pel¨ªcula acostumbraba a llevarme un a?o o dos, y con esta me he pasado much¨ªsimo m¨¢s. La preparaci¨®n, los seis meses de rodaje, la largu¨ªsima posproducci¨®n. Much¨ªsimo tiempo. No s¨¦ si podr¨ªa volver a dedicar tanto a un solo proyecto.
Da la impresi¨®n de que no acababan de fiarse de usted¡ [Risas] La verdad es que hasta que no vieron las primeras im¨¢genes yo tambi¨¦n lo pensaba; despu¨¦s de eso les convenc¨ª. Pero, bueno, es que yo hago pel¨ªculas especializadas; de todos los tama?os, pero especializadas, y llega un momento en que el departamento de marketing se suma al proyecto, y esa parte ya no la disfruto nada [sonr¨ªe]. Entiendo que es importante estudiar c¨®mo deben posicionar el filme con vistas a venderlo a la audiencia, pero eso se me hace muy raro. Y con una pel¨ªcula como esta quieres llegar a una audiencia masiva. Yo tengo ese dilema; no es que sea arte versus econom¨ªa, pero es algo as¨ª, y ese momento me causa cierta verg¨¹enza. Creo que lo m¨¢ximo a que un director puede aspirar es a hacer una pel¨ªcula grande que sea especial, pero eso es complicad¨ªsimo.
Los efectos especiales pueden robarte la pel¨ªcula si te descuidas
?Y cree que usted puede ser ese director? No quiero pecar de inmodesto, pero creo que puedo dirigir cualquier cosa, grande o peque?a. Hay algunos directores a los que les asustan los gran??des presupuestos y acaban derretidos detr¨¢s de la c¨¢mara, pero a m¨ª no me asustan los grandes presupuestos, tampoco los peque?os. Lo que me molesta, como le dec¨ªa antes, es todo ese proceso en el que los estudios deciden c¨®mo van a vender tu pel¨ªcula. Supongo que con una pel¨ªcula todo el mundo tiene un sue?o y trata de hacerlo realidad, incluso el estudio, pero al final es dif¨ªcil compaginar tus sue?os con los suyos.
Se ha hablado mucho de la dificultad que presenta adaptar un libro como ¡®La vida de Pi¡¯, especialmente si uno ha le¨ªdo el libro y conoce el final. ?Est¨¢ de acuerdo? Bueno, para m¨ª no es dif¨ªcil mantener a la gente atenta a la pel¨ªcula, hayan o no hayan le¨ªdo el libro. Creo que las dificultades son puramente cinem¨¢ticas y pasan por adaptar un libro intelectual, de cariz filos¨®fico, para adul??tos. Convertir eso en emoci¨®n es lo dif¨ªcil, porque las pel¨ªculas funcionan en un sentido muy distinto a las palabras. Ese es, en mi opini¨®n, el verdadero reto. Por dec¨ªrselo de otra manera: un libro es un libro [carcajadas].
Por lo que hemos visto de la pel¨ªcula, los efectos visuales van a resultar claves: ?comparte usted aquello que dec¨ªa Steven Spielberg de que lo m¨¢s complicado de los efectos especiales es que no se apoderen de tu pel¨ªcula? Depende. Para m¨ª, los efectos especiales son la mejor parte, no hay pol¨ªtica ni intromisiones; se trata solo de crear esas im¨¢genes que pueden ayudarte a construir tu pel¨ªcula. En cierto modo, lo que haces es imitar el trabajo de Dios. Por supuesto, no estoy hablando de los Transformers ni de nada parecido, sino de alguien que tenga la voluntad de tratar de ser realista. Piense en crear cosas como el tiempo, el cielo, el agua, las personas¡ ?C¨®mo imitar el trabajo de Dios y hacerlo cre¨ªble? Esa es la parte m¨¢s dif¨ªcil del trabajo. Pero creo que s¨ª, que Spielberg tiene raz¨®n, los efectos especiales pueden robarte la pel¨ªcula a poco que te descui??des. Creo que a veces olvidamos que toda esa tecnolog¨ªa tiene que servir a un prop¨®sito dram¨¢tico, a la voluntad de reforzar el retrato de la realidad. Repito: no hablo de los Transformers [sonr¨ªe].
¡®La vida de Pi¡¯ no se parece a nada que haya hecho antes, y eso puede decirse de todas sus pel¨ªculas: ninguna se parece a las anteriores. ?Est¨¢ usted empe?ado en cambiar continuamente de tema o es algo m¨¢s complicado? Algo as¨ª: digamos que no hay ning¨²n g¨¦nero que me atraiga m¨¢s que otro y que simplemente me dejo seducir por el material. No pienso: ¡°Oh, esto es un western y no he hecho a¨²n ning¨²n western¡±, no funciona as¨ª. Digamos que si el guion me gusta y creo que es algo nuevo, donde puedo aprender y disfrutar, no tengo problemas en hacerlo, ya sea una comedia o un thriller. No tengo tab¨²es de g¨¦nero, nunca los tuve.
El problema de china es que la cultura no explota en 10 minutos
Le¨ª una entrevista en que dec¨ªa usted que antes de romper las reglas de un g¨¦nero hay que saberse al dedillo esas reglas¡ S¨ª, por supuesto. Si voy a hacer una pel¨ªcula de terror estudiar¨¦ c¨®mo son las reglas de ese g¨¦nero y cu¨¢les son los instrumentos que utiliza para comunicarse con la audiencia, y despu¨¦s tratar¨¦ de romper uno o dos, para aportar mi propia visi¨®n al juego. Pero hay que tener claro que es imposible romper ninguna regla o protocolo cinematogr¨¢fico en ning¨²n genero si no los conoces como si fueran de tu familia.
Hablando de reglas y protocolos, ?lo de rodar ¡®La vida de Pi¡¯ en 3D ha sido por voluntad propia o por exigencias ajenas? Yo quer¨ªa trabajar con el 3D, creo que es una nueva forma de arte absolutamente leg¨ªtimo. Ahora bien, es importante tener en cuenta que el 3D actual es absolutamente torpe, casi r¨²stico. El 2D tiene 100 a?os, y solo por eso es injusto comparar ambos formatos. Lo que me gusta del 3D es que tienes una nueva lista de reglas y eso me parece muy excitante; lo del 2D ya lo conozco, pero con el 3D es como empezar de nuevo. De repente, la c¨¢mara ya no es plana y puedes crear profundidad, no tienes que fingirla, pero al mismo tiempo esa profundidad es de alg¨²n modo elusiva¡ Me parece francamente emocionante. Avatar legitim¨® el formato en su momento, pero de eso ya hace tres a?os, necesitamos seguir avanzando. Hay que ver que las c¨¢maras o los proyectores son a¨²n muy primitivos, porque las tres dimensiones son como un ni?o dando sus primeros pasos: no le vas a exigir que corra de buenas a primeras, hay que dejarle cierto margen.
?Espera ver usted pel¨ªculas independientes en 3D en un futuro no muy lejano? ?Independientes? Claro, por supuesto que espero verlas y creo que no tardar¨¢n demasiado. El formato se ir¨¢ abaratando y ser¨¢ m¨¢s sencillo. Adem¨¢s, ?qui¨¦n quiere ver algo plano cuando le puedes dar forma y profundidad? [Risas]. Al menos esa es mi opini¨®n. Lo que s¨ª puedo decirle es que ahora mismo me atrae seguir trabajando con las tres dimensiones, y eso es lo que voy a hacer.
Con la idea de Peter Jackson de rodar ¡®El hobbit¡¯ a 48 fotogramas por segundo, el doble de la velocidad est¨¢ndar, se desataron todos los infiernos¡ Los ojos son muy divertidos, vemos y generamos ilusiones, construimos im¨¢genes y las juntamos. En cierto modo es como la vida: si ves algo nuevo que no esperabas ver, lo rechazas de entrada. Creo que los filmes de animaci¨®n han sido mucho m¨¢s eficaces en ese sentido y est¨¢n abriendo camino para probar determinados instrumentos. Por ejemplo, el 3D que he utilizado para La vida de Pi ha sido muy problem¨¢tico tanto t¨¦cnica como conceptualmente, y eso porque, aunque el lenguaje de las dos dimensiones funcione igual en 3D (es el mismo lenguaje cinem¨¢tico), el formato es total??mente distinto y necesita ser desarrollado. Por eso creo que, a medida que el 3D o los 48 fotogramas por segundo sean m¨¢s accesibles, veremos toda clase de innovaci¨®n y avances. No he visto lo de El hobbit, pero tengo mucha curiosidad.
?Cree que el pr¨®ximo gran salto del cine ser¨¢ puramente tecnol¨®gico? As¨ª ha sido desde el d¨ªa uno; la tecnolog¨ªa es lo que ha hecho avanzar el s¨¦ptimo arte desde hace cien a?os. Pongamos por ejemplo la llegada del digital y la desaparici¨®n del celuloide. Durante diez a?os me he negado a abandonar el celuloide, pero al final me han convencido, y habiendo probado ambos formatos puedo decir que el digital es netamente superior.
?No siente nostalgia? No, ?por qu¨¦ deber¨ªa? El tiempo se mueve, las cosas cambian, no puedes limitarte a sentir nostalgia, es el ciclo natural. Yo me negu¨¦ una y otra vez a renunciar al celuloide, pero creo que el digital es el futuro.
Usted naci¨® en Taiw¨¢n, as¨ª que conoce bastante bien la situaci¨®n en China. ?Cree que va a ser el pr¨®ximo gran coloso cinematogr¨¢fico, aunque sea solo por una cuesti¨®n de potencia financiera? Es un tema interesante y lo que puedo decirle es que no s¨¦ qu¨¦ va a hacer China con todo ese dinero. La cultura no es como la econom¨ªa, se tarda d¨¦cadas en desarrollarla y asentarla, y no puedes hacerla crecer a base de dinero: no es una cosa que explote en diez minutos. No es que tengas dinero y todo se convierta en un para¨ªso. Adem¨¢s, en el caso de China hay que pensar en c¨®mo el sistema pol¨ªtico se relaciona con la cultura, y eso es a¨²n m¨¢s complicado. Yo vengo de Taiw¨¢n, pero nuestra historia es muy diferente. En cualquier caso, lo que est¨¢ claro es que las pel¨ªculas que hacen no van m¨¢s all¨¢ de China, y creo que va a llevarles bastante tiempo solucionar eso.
Este es su proyecto m¨¢s ambicioso, ?siente mucha presi¨®n? [Sonr¨ªe] Siempre hay presi¨®n, al principio estaba muy nervioso cuando me dijeron que los estudios quer¨ªan pasar fragmentos de la pel¨ªcula en diversos encuentros con exhibidores. Mi preocupaci¨®n part¨ªa de que sin contexto no se pueden sacar conclusiones, y esto me lleva a pensar que ellos promueven una cosa, y yo, otra: ellos hacen pel¨ªculas basadas en una f¨®rmula y las promocionan de esa manera, pero La vida de Pi no es esa clase de pel¨ªculas. Espero que sepan lo que hacen. Quiz¨¢ lo saben¡ O puede que no [risas].
Una ¨²ltima pregunta: nunca ha sido usted un cineasta de encargos y, de hecho, jam¨¢s se le relaciona con ning¨²n proyecto que no sea el que est¨¢ rodando en ese momento, ?es algo parecido a una filosof¨ªa de trabajo? Es mi filosof¨ªa de trabajo, no quiero hacer cosas en las que no vaya a involucrarme del todo, porque acostumbro a pensar 24 horas al d¨ªa en lo que hago. Si tuviera que pasarme dos a?os trabajando en algo que no me apetece nada, no estar¨ªa siendo fiel a m¨ª mismo. Por eso solo ruedo mis propios proyectos y solo acepto los de otros si realmente siento entusiasmo por ellos.
Babelia
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