Louise Erdrich, premio nacional de literatura de EE UU por ¡®The round house¡¯

El viaje hasta una reserva de los indios Ojibwe al que transporta la escritora Louise Erdrich en The round house gan¨® hoy el National Book Award 2012 en la categor¨ªa de ficci¨®n, el premio nacional de la literatura de Estados Unidos al que tambi¨¦n optaba el novelista de origen dominicano Junot D¨ªaz. En Espa?a las obras de la autora son publicadas por Siruela. The round house saldr¨¢ en primavera, pero de momento ya hay cinco libros de Erdrich traducidos al castellano:?Plaga de palomas, El coro de los maestros carniceros, Filtro de amor, El juego de la sombra y La Reina de la Remolacha.

"Quisiera aceptar este premio en reconocimiento a la elegancia y fortaleza de las mujeres nativas. ?ste es un libro sobre una gran injusticia, gracias por haberle dado una mayor audiencia", dijo una emocionada Erdrich al recibir el galard¨®n en la ceremonia de entrega en el restaurante Cipriani Wall Street de Nueva York.

La novelista, que inici¨® su discurso con unas palabras en la lengua ind¨ªgena de la comunidad de Dakota del Norte (EE UU) donde se enmarca esta historia, narra en The round house la brutal agresi¨®n que sufre una madre Ojibwe y la lucha por obtener justicia que emprende su joven hijo Joe.

"Erdrich ha creado una compleja novela que no solamente desentra?a la historia de fracaso moral y judicial de nuestra naci¨®n, sino tambi¨¦n el retrato de una comunidad que se sustenta en tradiciones, valores, fe e historias", asegur¨® sobre este libro el jurado del National Book Award.

Las claves de la obra ganadora de la novelista las da Susana de la Higuera Glynne-Jones, su traductora en Espa?a: "Como en todas sus novelas, en La casa redonda, con gran realismo y lirismo, el universo de las reservas indias y su cultura, as¨ª como personajes de gran profundidad y complejidad. Hay una perfecci¨®n en la construcci¨®n tanto de la trama en s¨ª como de los personajes, y combina muy bien dramatismo y humor. En La casa redonda, Louise Erdrich retoma algunos personajes de Plaga de palomas para hacer una denuncia social de la impunidad en la que quedan las agresiones sexuales contra mujeres ind¨ªgenas en las reservas".

Seg¨²n De la Higuera, la escritora conoce muy bien el mundo que describe por sus or¨ªgenes familiares y su continuo estudio de la cultura y lengua ojibwe, y as¨ª lo transmite con enorme realismo y sensibilidad. Otra aspecto que destaca es la importancia que da Erdrich a los valores de lealtad y amistad, "as¨ª como la coherencia de los personajes con sus propios principios. Sus personajes son extremadamente leales, lo que les confiere cierta nobleza".

Ofelia Grande, editora de Louise Erdrich en Espa?a, se ha mostrado muy satisfecha de este gran reconocimiento por una autora por la cual vienen apostando desde que publicaron Plaga de palomas. "Estamos convencidos", asegura Grande, "de que este prestigioso galard¨®n va a ayudar a que cada vez m¨¢s lectores en espa?ol sigan conociendo a esta autora, que nunca defrauda a ninguno de los que se acercan a sus libros: historias fascinantes con personajes muy poderosos que nos muestran magistralmente lo mejor y lo peor de la condici¨®n humana".

FINALISTAS

El prestigioso premio recay¨® as¨ª sobre la finalista por la que apostaba el tambi¨¦n contendiente Junot D¨ªaz, quien reconoci¨® en una entrevista con Efe antes de la ceremonia que ha tenido "un a?o incre¨ªble", gracias entre otras cosas a la beca de la Fundaci¨®n MacArthur, por lo que brome¨®: "Por favor dejen que otra gente tambi¨¦n coma".

En cualquier caso, el ganador de un Pulitzer en 2008 por The brief wondrous life of Oscar Wao asegur¨® que el hecho de haber sido elegido como finalista para este galard¨®n es "muy importante" para los hispanos en EE UU: "Somos una comunidad, no importa que sea yo u otro latino".

D¨ªaz fue seleccionado por su ¨²ltima obra, This is how you lose her, una colecci¨®n de historias de amor y desamor que giran en torno al "chico malo" Yunior, en la que el escritor ha creado un lenguaje "electrizante y sin precedentes en la literatura estadounidense", seg¨²n el jurado.

Por el codiciado premio de la categor¨ªa de ficci¨®n tambi¨¦n luchaban en esta 63 edici¨®n del National Book Award los escritores Dave Eggers, por A hologram for the king, Ben Fountain (Billy Lynn's long halftime walk), y Kevin Powers (The yellow birds).

Durante la gala, en la que se dejaron ver figuras tan conocidas del mundo literario estadounidense como Stephen King, la periodista Katherine Boo se llev¨® el premio en la categor¨ªa de no ficci¨®n por Behind the beautiful forevers: life, death, and hope in a Mumbai Undercity, sobre un joven que vive en un barrio marginal de la ciudad india de Mumbai.

"Este premio muestra que las peque?as historias en lugares escondidos son importantes", dijo Boo al recibir el galard¨®n, que aprovech¨® para recordar al tambi¨¦n finalista a este premio, el periodista Anthony Shadid, fallecido en febrero de este a?o en Siria.

Por ese galard¨®n tambi¨¦n optaban Anne Applebaum (Iron curtain: The crushing of Eastern Europe), Robert Caro (The passage of power: the years of Lyndon Johnson) y el hispano Domingo Mart¨ªnez, que compet¨ªa con The boy kings of Texas, "en parte una reflexi¨®n sobre el machismo y en parte un an¨¢lisis sobre la adolescencia del autor" en una ciudad fronteriza de Texas en los 80.

El ganador de la categor¨ªa de poes¨ªa fue David Ferry por Bewilderment: new poems and translations, por la que tambi¨¦n compet¨ªan Cynthia Huntington, Tim Seibles, Alan Shapiro y Susan Wheeler, y el premio a mejor libro infantil recay¨® sobre William Alexander con Goblin secrets, por el que luchaban tambi¨¦n Carrie Arcos, Patricia McCormick, Eliot Schrefer y Steve Sheinkin.

En la gala, presentada por la actriz Faith Salie, adem¨¢s se rindi¨® homenaje a la prol¨ªfica carrera del novelista y guionista Elmore Leonard, cuyas novelas han sido adaptadas en m¨²ltiples ocasiones en la gran pantalla, como en Jackie Brown, as¨ª como al presidente de The New York Times, Arthur Sulzberger.

"Con el hurac¨¢n Sandy se apagaron los ordenadores, los port¨¢tiles, las tabletas, los libros electr¨®nicos... y nos fuimos a por los libros. No importa la alta tecnolog¨ªa del futuro, los libros prevalecer¨¢n y nosotros seguiremos hablando de ellos", dijo Sulzberger.