¡°Es curioso ver c¨®mo la gente mezcla religiosidad y superstici¨®n¡±
El director rumano Cristian Mungiu habla sobre 'Beyond the hills', que se proyecta hoy en la inauguraci¨®n del festival de Gij¨®n
Hace dos d¨¦cadas fue el cine chino, luego lleg¨® el iran¨ª y ahora el pastel de los festivales se lo comen entre los creadores rumanos y filipinos. Y entre esos rumanos, una figura se yergue por encima del resto: la de Cristian Mungiu (Iasi, 1968). Con Cuatro meses, tres semanas, dos d¨ªas obtuvo la Palma de Oro de Cannes en 2007. Este a?o volvi¨® al certamen franc¨¦s con Beyond the hills, con la que obtuvo el galard¨®n al mejor guion, y sus dos protagonistas, Cristina Flutur y Cosmina Stratan, el premio ex aequoa la mejor actriz.
Su nueva pel¨ªcula, ¡®Beyond the hills¡¯, inaugura hoy el festival de Gij¨®n
Beyond the hills se estrena en Espa?a el 18 de enero, aunque hoy viernes se proyecta en la inauguraci¨®n del 50? festival de Gij¨®n, con la presencia de Mungiu, que defender¨¢ una pel¨ªcula dur¨ªsima, rematada como solo saben hacer los maestros, que transita entre el drama y el terror puro que descoloca al espectador mientras asiste a las vidas de dos amigas ¡ªque se criaron juntas en un orfanato¡ª en un convento ortodoxo: una est¨¢ convencida de su vida religiosa, la otra ha regresado de Alemania para rescatarla de lo que casi califica como secta. En persona, el realizador rumano, vestido habitualmente de negro, habla un ingl¨¦s perfecto, suave y educado como sus formas. Le gusta pasar del cine a la pol¨ªtica y de ah¨ª al estudio social, por lo que no reh¨²ye ning¨²n tema. Como por ejemplo, el poder de los prebostes religiosos en ciertas sociedades actuales, ¡°como la espa?ola, ?verdad?¡±. Cierto. ¡°Por un lado en mi pel¨ªcula muestro lo que significa la religi¨®n para cada uno de mis personajes, y prefiero no juzgar a nadie. Por otro lado hay ciertas sociedades europeas en las que se nota el crecimiento de los l¨ªderes religiosos como poderes f¨¢cticos. Mucha gente hoy alardea de ser religiosa. Cuando en mi pa¨ªs en 1990 cay¨® el comunismo, la Iglesia se movi¨® para ocupar ese espacio de liderazgo. Es algo a estudiar: el uso del populismo de la Iglesia para tomar posiciones en el organigrama del Estado. Hoy en d¨ªa el 90% de mis compatriotas se declaran cristianos ortodoxos, cuando hace dos d¨¦cadas nadie pensaba en eso. ?Mi opini¨®n? Creo que es una religiosidad superficial, y que cuando al comunismo le siguen dos d¨¦cadas de pobreza, el caldo de cultivo es inmenso¡±.
En un momento de la pel¨ªcula, el padre responsable del convento asegura que nunca ha salido de Rumania, porque para qu¨¦. Eso podr¨ªa derivar en racismo. ¡°Claro, porque no hay gran diferencia entre ese pensamiento y el de algunos l¨ªderes pol¨ªticos xen¨®fobos del Este, que consideran que Occidente es la cuna del mal. Triunfa la irracionalidad. Es curioso ver c¨®mo la gente mezcla la religi¨®n con la superstici¨®n. La chica que vuelve de Alemania no tiene por qu¨¦ ser poco religiosa, sencillamente quiere salvar a su amiga de la irracionalidad. La superstici¨®n es mucho m¨¢s poderosa de lo que creemos en nuestra vida diaria. En cualquier pa¨ªs¡±.
?C¨®mo alguien se atreve en nombre de la fe a juzgar a otros?¡±
Todo lo anterior no quiere decir que Mungiu conf¨ªe en el poder del cine para cambiar la realidad. ¡°Eso es idealismo derivado de un pensamiento na?f. Veo que el cine intenta a¨²n ense?ar a la gente ciertos comportamientos con la mejor de las intenciones. Eso es no entender ni c¨®mo funciona la gente ni c¨®mo funciona el cine. Son incuestionables sus valores educativos para los ni?os, pero antes de adoctrinar es mejor mostrar, que el espectador obtenga sus propias conclusiones. Me gusta rodar personas en los momentos en que toman decisiones fundamentales en su vida ¡ªcomo el aborto en Cuatro meses, tres semanas, dos d¨ªas¡ª, aunque eso no significa ni que tome partido ni que las juzgue. ?C¨®mo alguien se atreve en nombre de la fe a juzgar a otros o a menospreciarles?¡±. Y eso vale incluso cuando se le pregunta por las decisiones de sus dos personajes principales: ¡°?Qui¨¦n puede decir qu¨¦ es bueno o malo? Yo desde luego no¡±.
Mungiu no reniega de la religiosidad, de la necesidad de conexiones espirituales en la humanidad, antes de bajar a los temas m¨¢s banales, los de la realizaci¨®n cinematogr¨¢fica: en varios momentos rueda con hasta diez personajes hablando a la vez en diversas profundidades de plano sin que el espectador pierda comba. ¡°Fue una decisi¨®n estil¨ªstica tomada al inicio. No nos detengamos en detalles, no movamos la c¨¢mara, que el p¨²blico elija. Construimos el monasterio ¨ªntegro para poder poner la c¨¢mara donde yo quer¨ªa y buscar esa profundidad. No hay primeros planos, no hay zooms. Rodamos much¨ªsimo y nos complicamos la filmaci¨®n, pero si no, nada ten¨ªa sentido¡±.
50 a?os de Gij¨®n
- Hoy arranca el certamen de Gij¨®n, cuyo 50 cumplea?os est¨¢ marcado por un cambio explosivo de director. Nacho Carballo es su nuevo responsable. Leticia Dolera presenta la gala de inauguraci¨®n, en la que se proyectar¨¢ Beyond the hills.
- En la secci¨®n oficial podr¨¢n verse Shadow dancer, de James Marsh; 88, de Jordi Moll¨¤; Viaje a Surtsey, de Javier Asenjo y Miguel ?ngel P¨¦rez; H¨¦ritage, de Hiam Abbas (otra actriz metida a directora), o Barbie, de Lee Sang-woo.
- Este a?o comienzan con una nueva secci¨®n de animaci¨®n, Animaficx, con t¨ªtulos como El gato del rabino, de Joann Sfar y Antoine Delesvaux, o Kokuriko-zaka kara, de Gozo Miyazaki.
- El premio especial 50 aniversario es para el director de arte Gil Parrondo.
Babelia
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