El color dorado se consagra para los fastos navide?os
El oro en su versi¨®n m¨¢s barroca ilumina las calles: la tendencia, en cinco claves
Esta temporada el oro produce el mismo efecto que el admin¨ªculo psicod¨¦lico de un hipnotizador. Como urracas, la moda apuesta todo al metal y lo mezcla en un armario que bien podr¨ªa ser de un noble de Versalles, una urbanita neoyorquina o Mick Jagger. La llegada de las fiestas no solo contribuye a la explosi¨®n del brillo, sino que servir¨¢ de rev¨¢lida para saber si como pasa en los mercados burs¨¢tiles, el oro es un valor seguro o una tendencia m¨¢s que solo desbancar¨¢ al rojo mientras dure el cotill¨®n.
- ?Qu¨¦? Los dorados mandan en los complementos. Zapatos y bolsos se consagran al brillo sin tregua para otros materiales como sucede en las propuestas de Marni y Roger Vivier. Cuando estampan faldas y jers¨¦is se configuran en tapices barrocos propios de un cuadro de Rubens y Rembrandt.
- ?Qui¨¦n? El maestro de este nuevo romanticismo versallesco sigue siendo Olivier Rousteing en la firma francesa Balmain. Valga como ejemplo sus chaquetas coraza y faldas l¨¢piz donde la filigrana se explota como si se tratara del atuendo de Luis XIV. La inspiraci¨®n del modisto proviene de un elemento tan rococ¨® y atemporal como los huevos Faberg¨¦, con sus regueros de perlas y preciosistas bordados. Al otro lado del vestidor, Dolce & Gabbana y Versace hacen resistencia a la fotofobia con una propuesta tan brillante que no duda en cubrir vestidos largos con este metal, en una constante b¨²squeda de imprimar con refinamiento el oto?o y el invierno.
- ?C¨®mo? Los clones se multiplican en los escaparates con la excusa de la Navidad. Antes de que el revival del lema m¨¢s es m¨¢s se pierda en la sencillez de los patrones dominantes, el oro reclama su sitio, hasta en la lencer¨ªa. El concepto reina de las compras adopta su dimensi¨®n m¨¢s polis¨¦mica al incorporarse a la rutina -d¨ªa y noche- con dejes de los siglos XVII y XVIII, traducidos en tejidos de terciopelo, sedas y brocados.
- ?D¨®nde? El palacio de Versalles, a las afueras de Par¨ªs, ser¨ªa el escenario perfecto para pasear con cualquiera de las invenciones de Naeeem Khan y Michael Kors. El dise?ador indio, habitual del armario de Michelle Obama, cree con convicci¨®n que "el oro no pasa de moda y siempre da un toque de lujo y riqueza". Stefano Gabbana y Domenico Dolce ven en sus brillos el sol siciliano, la tradici¨®n y al mismo tiempo el dramatismo.?
- ?Por qu¨¦? Antes de que el oro se encierre en una burbuja, deje de sustentarse en la s¨®lida coletilla "un valor seguro" y explote, se esparcir¨¢ por el asfalto rompiendo esas delirantes estad¨ªsticas tan propias de la creatividad en per¨ªodo de crisis. Esos estudios que aseguran que cuanto m¨¢s deprimido el ser human, m¨¢s colchones compra y labiales rojo consume. Como haces de luz, las prendas de este invierno llaman la atenci¨®n como el brillo hipnotiza a una urraca.
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