Mejor cuento: ¡®Mala ¨ªndole¡¯, de Javier Mar¨ªas

Releer ahora los cuentos que Javier Mar¨ªas ha ido publicando desde 1975 no ¨²nicamente depara un estimulante viaje hacia el mundo de sus primeras novelas sino tambi¨¦n la sorpresa de descubrir algunas semillas sembradas en estos relatos y que despu¨¦s germinar¨ªan cobrando protagonismo en novelas que les sucedieron. En conjunto ¨Cy sin que ello se interprete con sentido de dependencia ni mucho menos le reste valor ni reconocimiento por s¨ª mismos-, los cuentos constituyen una amplia y diversa puerta de entrada al singular mundo de Javier Mar¨ªas, en temas y conflictos o motivos (incluida la presencia de varios personajes), as¨ª como en rasgos estrictamente formales como los modos narrativos y la polifon¨ªa discursiva que el autor ha ido modulando con el tiempo.

Buena muestra de tal juego es El espejo del m¨¢rtir, soberbia pieza, mucho m¨¢s dramatizada de lo que inicialmente parece, ya que s¨®lo al final el lector descubre que el narrador es el interlocutor mudo y destinatario del discurso que un coronel dirige a un subalterno condenado a ser recluido en la isla de Bornos. Brilla ah¨ª la impostaci¨®n par¨®dica y el dif¨ªcil arte del pastiche que tan buenos ratos nos deparar¨¢ en posteriores secuencias novelescas, especialmente cuando se aplica a personajes estramb¨®ticos como el impar Ruib¨¦rriz de Torres, que aparece en Sangre de lanza y protagoniza Mala ¨ªndole. Cuentos aceptados y aceptables (Alfaguara) y retorna en su ¨²ltima novela, Los enamoramientos, que no es donde por primera vez conf¨ªa la narraci¨®n a una voz femenina, seg¨²n se ha difundido, porque lo hab¨ªa hecho en el estupendo cuento Menos escr¨²pulos, en que una mujer estaba tan apurada de dinero que decide apuntarse a las pruebas para una pel¨ªcula porno. Y disfrutamos tanto de la capacidad de tensar al m¨¢ximo elementos de la intriga en cuentos que son casi una nouvelle como de la intensidad sugestiva de los microrrelatos Domingo de carne y Figuras inacabadas. Sin faltar otro elemento imprescindible del mundo narrativo de Mar¨ªas: la metarreflexi¨®n o esa muestra de work in progress que es Lo que s¨¦ del mayordomo.

* Mala ¨ªndole. Cuentos aceptados y aceptables. Javier Mar¨ªas (Alfaguara).