L¨ºdo Ivo, el poeta de lo cotidiano y lo contempor¨¢neo
El escritor brasile?o, fallecido en Sevilla, era uno de los m¨¢ximos representantes de la generaci¨®n del 45
El poeta y periodista L¨ºdo Ivo (Macei¨®, Brasil, 1924), uno de los ¨²ltimos supervivientes de la generaci¨®n brasile?a del 45, falleci¨® en la madrugada de ayer tras sufrir un infarto en Sevilla que no dej¨® margen de maniobra a sus familiares. Ocupante del asiento n¨²mero 10 de la Academia Brasile?a de las Letras, escritor prol¨ªfico que toc¨® con maestr¨ªa todos los g¨¦neros, desde la poes¨ªa, su gran pasi¨®n, hasta el ensayo, la novela o el cuento, L¨ºdo Ivo deja un vasto legado literario, aparte de los innumerables reconocimientos y premios, entre los que se cuentan, en el plano internacional, el Casa de las Am¨¦ricas (Cuba, 2009) o el Rosal¨ªa de Castro, concedido por el PEN Clube de Galicia en 2010.
Compa?ero de filas de otros nombres inmortales de las letras brasile?as, como Clarice Lispector, Guimar?es Rosa, Jo?o Cabral de Melo Neto, Nelson Rodrigues o el reverenciado poeta Ferreira Gullar, L¨ºdo Ivo consagr¨® su obra a retratar la vida cotidiana contempor¨¢nea y a escudri?ar en la condici¨®n humana. Junto a sus correligionario del 45, busc¨® la superaci¨®n de los postulados del movimiento moderno del 22.
El escritor, que iba a cumplir 89 a?os el pr¨®ximo 18 de febrero, no pudo superar el ¨²ltimo embate que sacudi¨® su coraz¨®n el pasado s¨¢bado a la hora de la cena. Se encontraba en Sevilla, disfrutando de unos anhelados paseos por el barrio de Triana y por los jardines del Alc¨¢zar, junto a su hijo, el artista pl¨¢stico Gon?alo Ivo, la esposa de este, Denyse, y sus nietos Leonardo y Antonia. Los m¨¦dicos no pudieron hacer nada para atajar el infarto, y a las dos de la madrugada del domingo el poeta brasile?o expiraba en un hospital sevillano en los brazos de su hijo.
Seg¨²n declararon ayer sus familiares a los medios brasile?os, el cuerpo de L¨ºdo Ivo ser¨¢ incinerado en la capital andaluza. Las cenizas volar¨¢n a su pa¨ªs natal, donde recibir¨¢n sepultura en el mausoleo de la Academia Brasile?a de las Letras, en el cementerio S?o Jo?o Batista de Rio de Janeiro, donde a principios de este mes tambi¨¦n fue enterrado el arquitecto Oscar Niemeyer. ¡°Mi padre no quer¨ªa una muerte carnavalizada ni episcopal, sino sencilla y franciscana¡±, explic¨® Gon?alo.
En un comunicado emitido ayer, la presidenta de la ABL, Ana Maria Machado, record¨® al acad¨¦mico de esta manera: ¡°Gozaba de una vitalidad asombrosa para sus casi 90 a?os y su fr¨¢gil salud. Hablaba alto, le gustaba la buena mesa y se esmeraba en contar historias divertidas¡±.
De la extensa obra del brasile?o, traducida a varios idiomas, en Espa?a se han publicado las antolog¨ªas La Moneda Perdida y La Aldea de Sal, y los poemarios Rumor Nocturno y Plenilunio. Desde muy joven se dijo atra¨ªdo por las letras espa?olas y devor¨® la obra de Gonzalo de Berceo, Lope de Vega, Garc¨ªa Lorca, Alberti y Machado, por quien ten¨ªa una especial predilecci¨®n. Seg¨²n su hijo, ¡°era consciente de que la muerte le acechaba, pero no quiso marcharse sin pisar por ¨²ltima vez la tierra de G¨®ngora y Quevedo¡±.
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