¡°?Es Angela Merkel el Anticristo?¡±

Espa?a es como el Atleti. E incluso los que no saben ni quieren de f¨²tbol tienen su propia ¡ªy err¨¢tica¡ª teor¨ªa sobre lo que eso significa. ?Un pa¨ªs ciclot¨ªmico que un d¨ªa masca la gloria y otro se enloda? ?Un pa¨ªs pupas? Vicente Verd¨² (Elche, 1942), soci¨®logo, ensayista, articulista de EL PA?S y que s¨ª sabe de f¨²tbol, considera que los pa¨ªses gozan (o padecen) de rasgos an¨ªmicos. Ve a Estados Unidos optimista y advierte sobre una Alemania que se siente escogida para dirigir los destinos de otros. De Espa?a, lo dicho: ¡°Tiene tendencia al pesimismo y a la desdicha. Como el Atl¨¦tico de Madrid. Ahora somos periferia y carne de rescate¡±.

Por si no bastara con el rasgo espec¨ªfico, Espa?a pertenece a un continente poco amante de la comedia, como el americano. ¡°Europa se abraza a la tragedia como demuestra una retah¨ªla de hechos: ha sufrido guerras fronterizas, religiosas, civiles, de 30 a?os, cruzadas, dos guerras mundiales¡±, cita. En este preciso momento escasean tanto los asideros vitalistas que el autor ha encontrado un espejo contundente en el que cotejar la realidad, escrito cuando no exist¨ªan las primas de riesgo: el Apocalipsis de San Juan.

A partir del texto b¨ªblico, Verd¨² analiza el desmoronamiento y la incertidumbre que gobiernan la sociedad actual. Su ensayo Apocalipsis now (Pen¨ªnsula) rezuma provocaci¨®n. ¡°Cuarenta y dos meses es el equivalente al tiempo que la crisis necesit¨® para establecerse con procacidad y penetrarnos individualmente, siempre a los pies de la Bestia o la Suprema Se?ora Merkel que desde 2005 ejerce su poder en la segunda Alemania imperial (¡­) ?Merkel, el Anticristo?¡±, se pregunta en el libro, que incluye la edici¨®n ¨ªntegra del cl¨¢sico de San Juan.

La canciller es una met¨¢fora. Verd¨² expone su an¨¢lisis: ¡°Alemania est¨¢ repitiendo un papel que ya desempe?¨® en la Primera Guerra Mundial y en la Segunda. Se sinti¨® l¨ªder de Europa, la que conduc¨ªa a todos los pa¨ªses hacia su destino. Con las medidas de la crisis est¨¢n reproduciendo eso¡±.

Abismos, tormentas perfectas, debacles, imperios del mal, depresiones¡­ desde 2008 la prensa se construye a diario sobre un lenguaje extremo, radical, apocal¨ªptico. Y esa fue la primera conexi¨®n que llev¨® a Verd¨² a rebuscar en el texto de San Juan. Que los zombis est¨¦n de moda es, adem¨¢s, otro aviso. ¡°Refleja una pl¨¢stica y asquerosa idea de la situaci¨®n¡±, esgrime. As¨ª que las profec¨ªas b¨ªblicas se acomodaban a la perfecci¨®n a los titulares del d¨ªa. ¡°Estamos ante el fin de un tiempo, y de eso habla el Apocalipsis¡±, explica. Fin de etapa ¡ªenumera¡ª en lo econ¨®mico, en lo pol¨ªtico y, acaso, en lo moral. ¡°El Apocalipsis parece escrito para nosotros, los europeos. Para recibir el bien y precaverse in¨²tilmente del mal¡±, afirma en la obra.

¡°La primera causa que lo explica es la descomposici¨®n pol¨ªtica, el hundimiento del sistema democr¨¢tico y de los controles que protegen a los ciudadanos. De ah¨ª se deriva todo lo dem¨¢s. Los valores de referencia no sirven. Hay una sensaci¨®n de que la inmoralidad no tiene castigo¡±, reflexiona.

?Habr¨¢ reinicio tras el fin. Verd¨² observa signos de esperanza? ¡°Esta situaci¨®n de crisis est¨¢ creando movimientos de solidaridad muy importantes tanto en las redes sociales como fuera, es una situaci¨®n similar a la posb¨¦lica en la que la gente se ayuda¡±.