La vieja Fontana de Trevi pasa por la modista
La firma Fendi se har¨¢ cargo del restauro del monumento romano El rescate costar¨¢ dos millones de euros
Tras el Coliseo, la Fontana de Trevi. Los monumentos s¨ªmbolo de la capital italiana sufren y ¨C como las instituciones no encuentran el dinero necesario para cuidarlos - acuden a su rescate las firmas de la moda. Si el Anfiteatro Flavio tiene que ser restaurado por Diego della Valle, de Tod's, la fuente donde Anita Ekberg ba?aba el floreciente escote en La dolce vita de Federico Fellini volver¨¢ a su esplendor gracias al bolsillo de Fendi, firma romana de la moda, que en 2015 cumplir¨¢ los noventa a?os. ¡°No se trata de publicidad o de esponsorizar la restauraci¨®n. Sino de mecenazgo cultural puro y duro, un acto de amor hacia Roma¡±, dijo Dino Gasperini, concejal de Cultura.
La ba?era y las estatuas en m¨¢rmol y travertino (la piedra caliza t¨ªpica de Roma) fueron realizadas en 1735 por el arquitecto Nicola Salvi, bajo el encargo del Pont¨ªfice Clemente XII. Los siglos, la contaminaci¨®n, la lluvia y el hielo han oscurecido el blanco fulgor del conjunto y deteriorado la piedra. La fuente necesita hoy a otro mecenas. Ya no se ha ofrecido un Papa, sino uno de los se?ores de la alta costura made in Italy, uno de los pocos sectores que sigue cotizando a pesar de la crisis. Mejor dicho, una se?ora: Fendi se va a encargar de un plan de rescate que costar¨¢ m¨¢s de dos millones de euros. "Cuando nos dimos cuenta de que la Fontana de Trevi necesitaba ser restaurada, hice un llamamiento a las fuerzas empresarios que tienen el deber moral de apoyar a la administraci¨®n en la tutela del patrimonio. Fue el segundo llamamiento, el primero fue aquel para el Coliseo, al que contest¨® Diego della Valle", explica Gianni Allemanno, alcalde de Roma y miembro del conservador Pueblo de la libertad (PDL).
Las condiciones de salud de la que quiz¨¢s sea la fuente m¨¢s fotografiada del mundo, en la que cada segundo tropeles de turistas lanzan monedas pidiendo un deseo, no son buenas. En junio de 2012, la alarma son¨® tan clara que la administraci¨®n no pudo deso¨ªrla: un trozo de un capitel de la cornisa se derrumb¨®. Se trataba de una peque?a roca, perteneciente a una restauraci¨®n de los a?os cincuenta, pero igualmente desat¨® la alerta de las instituciones. La superintendencia achac¨® la culpa a la nieve del invierno, echando le?a al fuego de la eterna pol¨¦mica sobre la escasa tutela del patrimonio art¨ªstico de la ciudad y, m¨¢s en general, del pa¨ªs. La fuente fue vaciada, los chorros bloqueados y los t¨¦cnicos de la Superintendencia midieron la fiebre del famoso conjunto.
Encontraron muchas fisuras en la piedra, que por supuesto no es un bloque ¨²nico, puntos fr¨¢giles, hongos y moho, adem¨¢s de la p¨¢tina negra debida a la contaminaci¨®n y a la antig¨¹edad. Las inscripciones en metal, oxidadas y deformadas, rompen los bloques de m¨¢rmol. A finales de agosto, cuando volvieron a abrirse los grifos, el alcalde de Roma, Gianni Alemanno, traz¨® un desolador balance de la inspecci¨®n. ¡°Es necesaria una restauraci¨®n global, que va a costar dos millones y medio¡±. Cuando le preguntaron si el Ayuntamiento esperaba dinero de patrocinadores privados, contest¨®: ¡°El precedente del Coliseo tiene que ser un ejemplo para los empresarios que quieran lucirse salvando obras que pertenecen a todo el mundo¡±. La caza al mecenas estaba abierta.
Mientras, la administraci¨®n tuvo que levantar andamios a lo largo de la fuente y llevar a cabo una intervenci¨®n de urgencia en la estructura arquitect¨®nica, con un gasto de 320.000 euros. Afectadas por la condiciones de uno de los s¨ªmbolos de su ciudad natal, las hermanas Fendi decidieron cargar con el peso y el honor que las arcas municipales no pod¨ªan sostener. La confirmaci¨®n oficial acaba de anunciarse, bajo la estatua ecuestre de Marco Aurelio, en los Museos Capitolinos.
El pacto entre administraci¨®n y maison de moda est¨¢ sellado frente al notario. Ahora, con el dinero en el bolsillo, falta el concurso para encargar materialmente las obras a una empresa de restauraci¨®n. "Tardaremos dos meses en prepararlo, luego una comisi¨®n va a evaluar las propuestas. Esperamos empezar la labor por finales de a?o", dijo el superintendente de Roma, Umberto Broccoli. Las obras durar¨¢n 20 meses y ser¨¢n llevadas a cabo por zonas, sin forrar jam¨¢s el monumento por completo.
Mucho m¨¢s r¨¢pida y sencilla ser¨¢ la limpieza de las Quattro Fontane, cuatro estatuas que ocupan las esquinas de un cruce cercano y representan los r¨ªos T¨ªber y Arno y las diosas Juno y Diana. Fendi tambi¨¦n se encargar¨¢ de ello.
Con 200 botiques esparcidas en 60 pa¨ªses del mundo, la firma pertenece hoy al grupo franc¨¦s Luis Vuitton. Pero no olvida su alma romana, porque es en la capital donde los fundadores ten¨ªan un peque?o taller de abrigos de piel y donde en 1938 la matriarca Adele pens¨® en crear la primera l¨ªnea de bolsos. ¡°Estamos orgullosos de devolver algo a la ciudad de Roma ¨C confes¨® Pietro Beccari, consejero delegado del grupo, al diario Il Sole 24 ore - , financiando la restauraci¨®n de sus maravillosas fuentes, que en el fondo son un patrimonio de la humanidad, motivo de gran gozo para los turistas y de inspiraci¨®n para los creativos de todo el mundo¡±.
Seguro inspiran a Karl Lagerfeld, que desde 1965 dise?a la colecci¨®n femenina de la firma italiana e invent¨® el logotipo de la doble F, que no hace referencia al apellido de los due?os sino a ¡°Fur fun¡± (abrigo divertido). El creador est¨¢ entusiasmado con el proyecto Fendi for Fountains, ¡°porque su vinculaci¨®n con las fuentes de Roma es antiguo¡±, cuenta Beccari. Como prueba de lo dicho, el consejero delegado desvela: ¡°Estamos restaurando un cortometraje de 20 minutos que Lagerfeld rod¨® en 1977: una guap¨ªsima modelo de la ¨¦poca, que hoy regenta una cafeter¨ªa en Per¨², se paseaba por la ciudad para presentar la colecci¨®n de abrigos de piel y de textiles para el hogar. Se titulaba Historie d'eau¡±.
Babelia
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