El circo de la moda

La industria de la moda se ha convertido en un espect¨¢culo de masas y, en muchos sentidos, se aproxima a la del deporte o la m¨²sica. El mes largo de desfiles internacionales sirve como su escenario principal. Las presentaciones se iniciaron en Nueva York el 1 de febrero y, tras la cita estadounidense, se desplazan ahora a Londres, Mil¨¢n y Par¨ªs. Un circo n¨®mada que se detendr¨¢ el 6 de marzo, ¨²ltimo d¨ªa de la pasarela francesa.

En este circo hay, por supuesto, unas actuaciones principales que son los desfiles. Pero es lo que sucede alrededor de la pista lo que m¨¢s ha cambiado en los ¨²ltimos a?os. Una aut¨¦ntica legi¨®n de fot¨®grafos espera a las puertas de los eventos para retratar a los que acuden a ellos. A veces son famosos, s¨ª. Pero tambi¨¦n los asistentes an¨®nimos se han convertido en protagonistas del espect¨¢culo.

Los estilistas, por ejemplo, eran hasta hace poco profesionales desconocidos para el p¨²blico no especializado. Gracias a sus llamativas apariciones y al obsesivo seguimiento de blogs y p¨¢ginas web, algunos han dejado de serlo. La italiana Anna dello Russo es el ejemplo m¨¢s evidente de esta tendencia. Sus estilismos le han granjeado la fama suficiente como para lanzar una colecci¨®n propia con H&M, distinci¨®n reservada a dise?adores como Versace o Karl Lagerfeld.

La lucha por hacerse famoso a trav¨¦s de los estridentes estilismos puede conducir al ¨¦xito o al fracaso. Algunos de los que aparecen en este v¨ªdeo muestran claramente la fina l¨ªnea que separa la extravagancia de lo grotesco. Nadie dijo que esto fuera a ser f¨¢cil.