Oreja para Rom¨¢n, Lama de G¨®ngora y Soler en una buena novillada en Castell¨®n
En el tercer festejo de la Feria de la Magdalena han destacado los novillos de El Parralejo
Los novilleros Rom¨¢n Collado, Lama de G¨®ngora y Vicente Soler han cortado una oreja cada uno en el tercer festejo de la Feria de la Magdalena, celebrado hoy en Castell¨®n, en el que ha destacado el buen juego de los novillos de El Parralejo.
Novillos de El Parralejo, bien presentados y de buen juego, excepto el manso tercero y desrazado el sexto. Aplaudidos los arrastres de primero, segundo, cuarto y quinto.
Rom¨¢n Collado: estocada trasera y desprendida (oreja); y media desprendida y descabello (ovaci¨®n).
Lama de G¨®ngora: estocada (oreja); y pinchazo y estocada baja (ovaci¨®n).
Vicente Soler, que debutaba con picadores: estocada y ocho descabellos (palmas tras dos avisos); y estocada (oreja). Un tercio de entrada.
El novillo que abri¨® plaza tuvo nobleza, prontitud y mucha clase, lo que aprovech¨® Rom¨¢n para estructurar una labor compacta y de buen nivel sobre ambas manos, en la que destac¨® sobremanera en el toreo al natural. Vibrante labor del valenciano que le vali¨® un trofeo. El cuarto tuvo mucho picante, y aqu¨ª Rom¨¢n estuvo por momentos. Le cost¨® cogerle el aire a un novillo que embest¨ªa con fuerza y por abajo, pero al final, a base de firmeza, surgieron un par de tandas de derecha de buena ejecuci¨®n, aunque al conjunto le falt¨® unidad y, sobre todo, poder a un animal tan encastado.
Lama de G¨®ngora se las vio en primer lugar con un novillo de muchas posibilidades con el que brill¨® de capote a la ver¨®nica, y al que instrument¨® una faena de muleta de muchos quilates por el concepto elegante y templado que atesora, am¨¦n de los remates entre series y otros alardes de notable pinturer¨ªa. Cort¨® una oreja. El quinto fue un gran novillo por bravura y buen son, y de nuevo se vio un Lama de G¨®ngora capaz y sereno para dise?ar una faena firme y poderosa que le hubiera valido otra oreja, y la correspondiente puerta grande de haber matado a la primera.
Soler fue todo voluntad frente a su primero, novillo manso, que plante¨® serias complicaciones al joven torero local, al que banderille¨® con soltura y al que se impuso a base de arrestos y de jug¨¢rsela ante un animal que enseguida busc¨® las tablas. Se eterniz¨® con el descabello y cambi¨® el premio por dos avisos. Con el que cerr¨® festejo, otro novillo deslucido por su falta de raza, Soler se mostr¨® otra vez afanoso y variado, y como aqu¨ª s¨ª entr¨® la espada a la primera pase¨® un ap¨¦ndice.
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