Los pol¨ªticos secuestran el micr¨®fono

Desde que el martes pasado el vicepresidente venezolano Nicol¨¢s Maduro anunciara compungido la muerte del comandante y l¨ªder Hugo Ch¨¢vez, el grito de sus seguidores retumba en todo el globo: "Ch¨¢vez vive, la lucha sigue". En Los v¨ªdeos de la semana rendimos particular tributo al l¨ªder bolivariano recordando su vis art¨ªstica.

En la selecci¨®n audiovisual que sigue, recordamos tambi¨¦n que el manejo milimetrado de los tiempos pol¨ªticos no solo fue cosa del presidente venezolano. Muchos otros l¨ªderes se han hecho con el micro, no solo para difundir sus soflamas pol¨ªticas.

Ch¨¢vez sigue siendo el rey

Tal vez el n¨²mero 1 lo consiga la particular interpretaci¨®n que Hugo Ch¨¢vez hizo de la ranchera mexicana Pero sigo siendo el rey. Ch¨¢vez organiz¨® una concentraci¨®n antifoxista en Caracas y ante miles de simpatizantes, con mariachis mexicanos, cant¨® la canci¨®n que populariz¨® Vicente Fern¨¢ndez. En este v¨ªdeo, adem¨¢s se repasan el resto de actuaciones del presidente venezolano: reggaeton, himnos a la patria, folclore, boleros,... As¨ª cantaba Hugo Ch¨¢vez Fr¨ªas.

La banda revelaci¨®n latinoamericana

Ocurri¨® en el Foro Social Mundial de 2009 en Belem, Brasil. Ch¨¢vez era su l¨ªder carism¨¢tico, el front man que todo supergrupo de l¨ªderes pol¨ªticos querr¨ªa tener. Pero ese d¨ªa nacieron los Travelling Wilburys de la izquierda latinoamericana, la primera boy band bolivariana. Morales, Ch¨¢vez, Lugo & Correa. Y la elecci¨®n, no pod¨ªa ser de otra manera, Hasta siempre, comandante. Con este homenaje al Che, Rafael Correa, a la saz¨®n presidente de Ecuador, confirma que tiene futuro m¨¢s all¨¢ de la pol¨ªtica: sirva como ejemplo, adem¨¢s, esta notable adaptaci¨®n de Y nos dieron las diez de Joaqu¨ªn Sabina.

La elegancia raphaelesca de Putin

Serio, concentrado, elgante. El presidente ruso Vladimir Putin se acerca al piano e interpreta una versi¨®n de Blueberry hill.? Tras el sol, se pone de pie y como si fuera Raphael, introduce su mano en el bolsillo del traje y comienza cantar. Era el a?o 2010 y Putin abandon¨® sus labores pol¨ªticas para recaudar dinero para los ni?os en San Petersburgo. Entre los asistentes, los actores -algo sorprendidos a tenor de sus caras- Monica Bellucci y Vincent Cassel, m¨¢s entregados Kevin Costner, Gerard Depardieu y Sharon Stone, que no dudan en bailar al ritmo de Putin.

Colin Powell, el general que imita a los Village People

A?o 2004. El mundo est¨¢ pendiente de la intervenci¨®n de Estados Unidos en Iraq. Mientras tanto, algunos de los hombres m¨¢s poderosos del mundo se relajan tras una protocolaria cumbre sobre seguridad en Indonesia. El entonces secretario de Estado de la Administraci¨®n de Bush, se disfraza de uno de los Village People junto a otros cinco oficiales del ej¨¦rcito para reivindicar el cl¨¢sico del disco YMCA. Pero no fue el ¨²nico en subirse al escenario esa noche: el ministro de Exteriores ruso se atrevi¨® con Yellow submarine. La vida del pol¨ªtico es dura y tienen derecho a sus momentos de esparcimiento. Hoy, Colin Powell est¨¢ retirado, aunque de vez en cuando amenaza con volver a la m¨²sica: la ¨²ltima vez, hace unos meses, cuando se atrevi¨® con Call me maybe.

Obama, el soul man

Al lado de todos los anteriores, Obama es la superestrella, el profesional. Ha compartido escenario con Mick Jagger y B.B. King, Bruce Springsteen ha tocado para ¨¦l y se ha atrevido con canciones de Aretha Franklin. No es Sam Cooke, pero es el pol¨ªtico con m¨¢s groove del planeta. Su mayor ¨¦xito, esta revisi¨®n de Let's stay together de Al Green, uno de los cl¨¢sicos m¨¢s seductores de la historia del soul. Algo inimaginable en Espa?a: su equivalente ser¨ªa, m¨¢s o menos, Rajoy cantando Bailar pegados. Efectivamente, no es lo mismo.