Una fuerza de la naturaleza

Primo hermano en coraje del Carlos Cristos de Las alas de la vida (Antoni P. Canet, 2006), o, si se quiere, del Lock de ¡°A m¨ª no me digas lo que no puedo hacer¡±, de la primera temporada de Perdidos, el joven Albert Casals y su fuerza existencial trascienden cualquier pel¨ªcula, cualquier cr¨ªtica. A causa de una leucemia a los cinco a?os, Casals qued¨® parapl¨¦jico, pero hoy, con 20 a?os, puede presumir de haber recorrido el mundo sin dinero y sin compa?¨ªa, solo armado de su simpat¨ªa. Eso s¨ª, el documental tiene un problema de base irresoluble: los autores no van con ¨¦l, porque la esencia es viajar solo (o con su novia, pero sin ayuda, desde Barcelona hasta Nueva Zelanda), as¨ª que son ellos mismos los que se graban; pero los mejores momentos no se pueden filmar porque si encendieran la c¨¢mara seguramente no conseguir¨ªan esos favores o correr¨ªan riesgos. De modo que como el objetivo del viaje no es la pel¨ªcula, sino el viaje en s¨ª mismo, este est¨¢ siempre por encima de aquella.