La reforma de la ley de propiedad intelectual enciende al sector
El anteproyecto de la nueva norma no contenta a discogr¨¢ficas, editores ni sociedades de gesti¨®n El ministerio retira a ¨²ltima hora su paso por el Consejo de Ministros
Ya conocen el dicho: no se puede contentar a todo el mundo, pero s¨ª cabrear a la mayor¨ªa. Podr¨ªa aplicarse al tan cacareado anteproyecto de reforma de la Ley de Propiedad Intelectual (LPI). Tras pasar el mi¨¦rcoles el tr¨¢mite de la comisi¨®n de subsecretarios, estaba previsto que aterrizara hoy en la mesa del Consejo de Ministros para pasar a la siguiente fase: dictamen del consejo de estado, vuelta al consejo de ministros y negociaci¨®n parlamentaria. Pero no pudo ser, como anunciaron anoche desde la secretar¨ªa de Estado de Cultura para, a rengl¨®n seguido, desconvocar una cita con la prensa para pormenorizar los cambios legislativos. ?El motivo?: ¡°Cambios de ¨²ltima hora en la agenda del Consejo¡±. Tras la versi¨®n oficial, fue inevitable pensar que el aplazamiento no era sino el ¨²ltimo episodio de una tramitaci¨®n accidentada como pocas.
A medio a?o de ser publicado en el BOE, el texto ya ha causado un colosal enfado en el sector: creadores, entidades de gesti¨®n, editores de diarios y de libros, radios y televisiones. Y eso aunque solo es una reforma puntual; afecta a un pu?ado de art¨ªculos de la LPI y de la de Enjuiciamiento Civil. Tras ese cambio, se dar¨¢ categor¨ªa de norma a la supresi¨®n del canon digital (y su sustituci¨®n por la compensaci¨®n con cargo a los presupuestos generales). Tambi¨¦n se pretende ¡°aumentar el control sobre las entidades de gesti¨®n¡± y fortalecer ¡°los instrumentos de reacci¨®n frente a las vulneraciones de derechos de propiedad intelectual en Internet que permita el impulso de la oferta legal en el entorno digital¡±.
Hasta ah¨ª, las l¨ªneas generales. Y desde aqu¨ª, los detalles. El principal, que anoche todav¨ªa era el gran escollo de la negociaci¨®n seg¨²n fuentes implicadas, es la inclusi¨®n en la nueva ley de m¨¢s atribuciones a la Comisi¨®n de Propiedad Intelectual. ?C¨®mo? Principalmente ilegalizando las p¨¢ginas de enlaces a webs de descargas de contenidos sujetos a protecci¨®n. Se podr¨¢n perseguir los sitios web cuya ¡°principal actividad sea la de facilitar de manera espec¨ªfica y masiva la localizaci¨®n de obras y prestaciones que indiciariamente se ofrecen sin autorizaci¨®n¡±, dice el texto, que a¨²n podr¨ªa sufrir cambios. Es la principal baza contra la pirater¨ªa que contiene la ley, aunque la lentitud demostrada en su primer a?o de funcionamiento por el ¨®rgano colegiado dependiente de la secretar¨ªa no inspira esperanzas.
En el borrador que maneja el Gobierno, sigue una apostilla redactada para evitar que se pueda pedir cuentas a buscadores como Google, lo que motiv¨® una nota de la Asociaci¨®n de Editores de Diarios Espa?oles (AEDE). Se quejaban de no haber sido consultados para la redacci¨®n. En esa queja coinciden por una vez los actores de uno de los escenarios m¨¢s enconados del gran teatro cultural. Entidades de gesti¨®n, coaliciones de creadores y dem¨¢s generadores de contenidos comparten esa desaz¨®n. Desde la secretar¨ªa consideran que esas quejas parten de una consideraci¨®n err¨®nea. ¡°Este es un anteproyecto y solo a partir de hacerse p¨²blico [presumiblemente el viernes 22] se pueden o¨ªr las alegaciones¡±.
Luego cada cual tiene sus objeciones particulares. Radios y televisiones insisten en la vieja aspiraci¨®n de que se detallen por ley los mecanismos de acreditaci¨®n de derechos por modalidades de explotaci¨®n (anal¨®gicos, digitales¡) as¨ª como un mayor control en la fijaci¨®n de los precios establecidos unilateralmente por las entidades de gesti¨®n.
Y eso aunque el anteproyecto de ley dedica gran parte de su articulado al control y sanci¨®n de las entidades de gesti¨®n, que con esta norma ven fijado el nuevo r¨¦gimen del canon, seg¨²n el que pasan de recaudar de 115 millones de euros a cinco. En el texto se califica de infracci¨®n muy grave la inoperancia a la hora de localizar a los titulares de los derechos de autor, as¨ª como la inclinaci¨®n a actividades que no tenga que ver con esa tarea recaudaci¨®n y reparto, en una referencia a la red de teatros Arteria, de la SGAE de Teddy Bautista. Si no se cumple esa funci¨®n, se sancionar¨¢ a las entidades. Adem¨¢s, los derechos no identificados (una bolsa econ¨®mica que ha servido durante a?os para pagar los cr¨¦ditos inmobiliarios) prescribir¨¢n a los 10 a?os, y no a los cinco como hasta ahora.
El episodio de ayer fue el ¨²ltimo de un follet¨ªn que ha incluido filtraciones de media docena de borradores, conferencias de prensa cruzadas para denostar o reconocer los logros del primer a?o de funcionamiento de la Comisi¨®n (30 casos resueltos) y amenazas de reingreso de Espa?a en la lista 301. Una espada de Damocles que podr¨ªa caer a finales de abril y que, seg¨²n algunas fuentes, aceler¨® la tramitaci¨®n de la ley. Tanto, que quiz¨¢ la ansiedad termin¨® por traicionar a sus promotores.
Los editores de peri¨®dicos, en contra
El anteproyecto de ley no contenta a casi nadie. Mucho menos la Asociaci¨®n de Editores de Diarios Espa?oles (AEDE), que denunciaron ayer haber quedado excluidos de las consultas para dise?ar la futura norma. ¡°A pesar de que los diarios impresos y digitales cuentan con doble protecci¨®n constitucional, recogida en las libertades de mercado y expresi¨®n¡±, se puede leer en una nota difundida ayer.
La asociaci¨®n pide que ¡°cualquier reproducci¨®n comercial directa o indirecta de sus contenidos digitales por terceros requiera del permiso previo de los editores, como con sus ediciones impresas¡±. Adem¨¢s, exigen que ¡°se reconozca su derecho a ser convenientemente remunerados cuando otorguen dicho permiso sobre sus contenidos digitales¡±.
Las objeciones se hacen en base al borrador de la reforma que pas¨® el tr¨¢mite de la junta de subsecretarios el mi¨¦rcoles y que dispensa una especial protecci¨®n a buscadores en Internet tipo Google. Algo que tampoco cuadra con despreciar la opini¨®n de los editores de peri¨®dicos.
Los afectados juzgan un contrasentido que el Gobierno apoye ¡°en la teor¨ªa¡± el desarrollo de un nuevo mercado de contenidos digitales por su alta incidencia en la creaci¨®n de empleo y generaci¨®n de riqueza, pero que luego en la pr¨¢ctica no establezca las condiciones legales necesarias para desarrollarlo. ¡°Sin seguridad jur¨ªdica no hay mercado que pueda crecer ni inversi¨®n que d¨¦ fruto¡±, denuncian en la nota difundida.
La AEDE se muestra perpleja de la ¡°end¨¦mica indiferencia de los sucesivos gobiernos espa?oles hacia la prensa¡±. Algo que choca con la cerrada defensa de los derechos de propiedad intelectual digital de los editores que se aplica en el resto de Europa, especialmente en Alemania.
Babelia
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