Viaje al ¡®trash¡¯ y ¡®shock¡¯ de los noventa
El New Museum de Nueva York reconstruye la escena art¨ªstica de la ciudad en 1993
Crear una c¨¢psula del tiempo que retrotraiga al visitante a la escena art¨ªstica, cultural, e inevitablemente pol¨ªtica, de Nueva York en 1993 y de paso reclamar la importancia de un a?o al que hasta ahora no se le ha prestado mucha atenci¨®n. Esto es lo que se propusieron los comisarios Massimiliano Gioni y Gary Carrion-Murayari con la exposici¨®n que hasta el pr¨®ximo 26 de mayo ocupa las cinco plantas del New Museum, y el estudio contiguo al edificio central.
Su punto de partida es que el eco de ese pasado reciente resuena en el presente. Pero ?qu¨¦ muestras causaron sensaci¨®n aquel a?o? ?Qu¨¦ pol¨¦micas provocaron encendidos debates? ?C¨®mo y con qu¨¦ armas respond¨ªan los artistas al contexto socio-pol¨ªtico y de qu¨¦ manera defend¨ªan su universo creativo? Todas estas preguntas encuentran respuestas, interferidas por las noticias de la elecci¨®n de Guliani como alcalde de Nueva York, el juicio de Lorena Bobbit o la escisi¨®n de Checoslovaquia. ¡°Investigamos a fondo mirando cada exposici¨®n que se celebr¨® aquel a?o y hablando con muchos de los artistas que formaban parte de aquella escena, algunos de los cuales est¨¢n en la muestra y otro no, algunos hoy son figuras muy conocidas, y otros no¡±, explica Carrion- Murayari. Una detallada cronolog¨ªa acompa?a el cat¨¢logo de la muestra, y desde media docena de monitores en la tercera planta flashean muchas de las noticias que marcaron aquel a?o.
La muestra escapa los estrechos m¨¢rgenes de una instant¨¢nea y cubre un amplio espectro por medio de la enumeraci¨®n ca¨®tica, unida en aquel fren¨¦tico 1993. En las salas se exponen desde el proyecto documental de Christian Philipp expuesto en la Bienal de Venecia de 1993, hasta los retratos de skaters, las tablas decoradas y la puerta del estudio de Larry Clarke, pasando por los v¨ªdeos de Matthew Barney, las fotograf¨ªas en blanco y negro de Sarajevo tomadas por Annie Lebovitz, la instalaci¨®n con carritos de beb¨¦ y mangueras de Nari Ward, los retratos de enfermos de Sida de Nan Goldin, o The Thing de Peter Haley, el primer trabajo art¨ªstico que se vendi¨® por ordenador. Como en la moda grunge que acusaba furor aquellos a?os, la superposici¨®n de esta exposici¨®n produce un efecto ecl¨¦ctico, pero no inconexo.
En lugar de buscar un eje tem¨¢tico o generacional, etiquetando grupos y estilos, para construir y ordenar este viaje temporal, la aproximaci¨®n al tema en NYC 1993 Experiment Jet Set, Trash and no star ?¨Ct¨ªtulo tomado del disco que ese mismo a?o public¨® la banda Sonic Youth¨C parte de la mezcla de arte y contexto. ¡°Hace 20 a?os la escena art¨ªstica era mucho m¨¢s peque?a que hoy, la vibrante escena de los 80 hab¨ªa quedado mermada tras la recesi¨®n, muchas galer¨ªas cerraron y, sin embargo, hab¨ªa una comunidad de artistas muy rica. Fue justo antes del despegue de Chelsea, el ¨²ltimo momento de desali?o y crudeza¡±, dice Carrion Murayari. El crimen, en aquellos a?os previos a la reconversi¨®n de la ciudad en destino tur¨ªstico, y los debates en torno a g¨¦nero y raza que permean el trabajo reunido que tambi¨¦n ofrecen un retrato crudo, algo gris, complicado, sin duda pol¨ªtico. ?Se ha perdido todo aquello? ¡°No podemos regresar a un tiempo pasado y hay cosas que estaban en los m¨¢rgenes y ahora no, el efecto sorpresa ya no est¨¢ ah¨ª, pero se siguen debatiendo temas pol¨ªticos ahora como entonces aunque su impacto sea menor. El mercado del arte es tan fuerte que de alguna manera despolitiza muchas obras cuyo mensaje queda suavizado cuando un millonario las compra¡±, reflexiona el comisario. Reconoce que cada determinado n¨²mero de a?os surge la tentaci¨®n de echar la vista atr¨¢s y ver qu¨¦ sorpresas se esconden en las hojas caducas del calendario. Cada cual puede argumentar si fue 1991 o 1989 o 1993 ¨Cel a?o de la elecci¨®n de Clinton o el nacimiento de la revista Wired¨C el que marc¨® un significativo giro. El equipo del New Museum ha trabajado en esta muestra un a?o y han buscado el aniversario, no de la guerra de Irak que marc¨® otro radical cambio hace ya 10 a?os, sino el de la d¨¦cada previa. ¡°Esta ha sido el primer intento por parte de un museo en Nueva York de abordar el arte de los noventa¡±.
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