M¨¢s luz sobre la belleza oscura de Alejandra Pizarnik

Se encienden m¨¢s luces que ampl¨ªan la leyenda de Alejandra Pizarnik, una de las poetas hispanohablantes m¨¢s importantes de la segunda mitad del siglo XX, que aclaran su proceso creativo y aumentan la belleza de su enigm¨¢tica y sobrecogedora poes¨ªa.

?Antes de empezar a balancearse en el borde del abismo, Alejandra Pizarnik (Buenos Aires, 1936-1972) ya escuchaba el seductor rugido del fondo silencioso.

¡°Apenas aparezco todo se vuelve una imagen lejana que est¨¢ en un lugar al que accedo si me destruyo y me desmorono¡±.

Pasos literarios del 16 de abril de 1962, encaminados ya a su horizonte definitivo, reflejados en Fragmentos de un diario. Par¨ªs 1962-1963. Una joya personal que por primera vez ve la luz de manera completa y que muestra la clara vocaci¨®n de libro a que aspiraba convertirlo Pizarnik. Una edici¨®n facsimilar de cien ejemplares, reveladora sobre la vida de la poeta y de su carpinter¨ªa literaria, de c¨®mo utilizaba sus diarios como laboratorio para su poes¨ªa y su prosa, y de la estrecha relaci¨®n entre vida y obra, a cargo de Ana Becci¨² (poeta, traductora y editora de Diarios, de Poes¨ªa completa y Prosa completa, de Pizarnik) y que publica Del Centro Editores, del Centro de Arte Moderno de Madrid.

Cuarenta a?os despu¨¦s de su suicidio, el 25 de septiembre de 1972, a la edad de 36 a?os, los ecos de leyenda de Pizarnik no cesan, ni tampoco su prestigio ni el inter¨¦s por el estudio de su obra. Aqu¨ª reflejados en 86 p¨¢ginas mecanoescritas y con las perforaciones del anillado. ¡°Ella trabaja y experimenta en esas p¨¢ginas su manera de escribir¡±, confirma Becci¨², amiga y experta en su obra. Esta edici¨®n, a?ade, permite apreciar la evoluci¨®n de su escritura, las v¨ªas que explora a trav¨¦s de sus correcciones hechas a mano sobre cada entrada del diario: palabras, frases, flechas en todas direcciones y tachaduras firmes y culebreras.

Su diario nada tiene que ver con las actividades y situaciones que normalmente se reflejan en un diario. En los suyos, explica Becci¨², ¡°hay abstracci¨®n permanente y pura, al modelo Kafka¡±.

Una escritura que no acaba nunca. Alejandra Pizarnik escribe los diarios originales a mano, entre 1952 y 1972, luego los pasa a m¨¢quina donde ya los retoca, los reescribe (de ah¨ª sale el volumen Diarios, en Lumen), pero luego esa versi¨®n reelaborada la vuelve a pasar a m¨¢quina en otra reescritura conservando la fecha original, y eso es lo que se edita ahora.

Pasajes que corresponden a su estancia en Par¨ªs, pero que ella reescribe ya a su vuelta en Buenos Aires a partir de 1964. La poeta public¨® en vida algunos fragmentos de estos trabajos en revistas con el mismo t¨ªtulo. Esta edici¨®n, resumen, Claudio P¨¦rez M¨ªguez y Ra¨²l Manrique Gir¨®n, del Centro de Arte Moderno, ¡°es un cuerpo org¨¢nico, fragmentos del diario personal que ella misma proces¨® y organiz¨® para su edici¨®n, transformando sus impresiones en una obra literaria¡±.

Ahora, un asomo a los momentos de creaci¨®n y cambios:

¡°Me hab¨ªa prometido el exacto significado de las decisiones. Y tambi¨¦n no perseguir frases espectrales en el silencio insomne. Me lo hab¨ªa prometido¡± (segunda fase del diario, primera reescritura del 22 de junio de 1962).

¡°Me hab¨ªa prometido el exacto significado de mis decisiones. Me hab¨ªa prometido no perseguir frases espectrales en el silencio insomne¡±. (tercera fase, segunda reescritura, 22 de junio de 1962, y publicada en estos Fragmentos).

Son antes de la ruptura con su lengua. En la mitad de su tiempo hondo y abisal. Tiempo Pizarnik. De poes¨ªa sombr¨ªa, apesadumbrada, l¨²gubre y todas las dem¨¢s palabras primas que puedan hacer una comparsa con ¨¦stas, pero en cuyas combinaciones anida la belleza del misterio y una invitaci¨®n a otras miradas sobre el vivir: memoria-recuerdo-anhelo-dolor-muerte-sue?o.

Los temas de sus diarios son la infancia, el origen, la familia, el idioma, la sexualidad, la muerte, la soledad, el amor¡­

Ella, en duelo perpetuo con el idioma, con la palabra, con el lenguaje. Al ser hija de padres inmigrantes jud¨ªos rusos, empez¨® un diario hacia la edad de 16 a?os, de espalda a la an¨¦cdota y a la curiosidad, en las lindes de la prosa y la poes¨ªa.

¡°Esta voz aferrada a consonantes. Este cuidar de que ninguna letra quede sin enunciarse¡± (7 de septiembre de 1962).

Es la creaci¨®n del lento universo Pizarnik. La vida concebida como lenguaje pero uno incapaz de condensar lo que pensaba y sent¨ªa. Obsoleto. Con fecha 3 de enero de 1962 reescribi¨® un p¨¢rrafo largo original que dej¨® en esto:

¡°En m¨ª se habla en infinitivo.

Esto es lo tr¨¢gico; yo s¨¦ lo que quiero¡±.