Mujeres para todos los gustos
Se reedita el libro de relatos del colombiano H¨¦ctor Abad Faciolince sobre el cuerpo femenino El escritor escoge sus textos favoritos y obras de arte que mejor los ilustran
Hay mujeres mentirosas, con rostros alegres, con miradas impactantes... El escritor H¨¦ctor Abad Faciolince (Medell¨ªn, 1958) demuestra en su libro Tratado de culinaria para mujeres tristes (Alfaguara) su amplio conocimiento de la mente femenina. Mientras pasas las hojas descubres que el autor colombiano es capaz en 120 p¨¢ginas de describir los sentimientos de algunas mujeres con una escritura impecable. La lectura de este libro que escribi¨® en 1996 y que se reedita ahora en Espa?a es r¨¢pida y te incita a llegar hasta el final casi sin pausa. Su obra fue valorada en Colombia desde sus primeros trabajos, adem¨¢s de escritor es un reconocido columnista en su pa¨ªs. Posee en Medell¨ªn una peque?a librer¨ªa de no m¨¢s de 12 metros cuadrados inundada de libros que recorren toda la estancia y que solo H¨¦ctor Abad es capaz de encontrar. Con su novela Basura obtuvo en Espa?a el primer Premio Casa de Am¨¦rica de Narrativa Innovadora en 2000, y en abril de 2005 logr¨® en China el premio a la mejor novela extranjera del a?o por Angosta. En septiembre de 2010 le fue otorgado el Premio Casa de Am¨¦rica Latina de Portugal por El olvido que seremos, como mejor obra latinoamericana.
Faciolince ha elegido nueve relatos de Tratado de culinaria para mujeres tristes por los que tiene especial apego y que recomienda a los lectores:
La coliflor en nieblas que, explica, "es una flor triste, una flor que nunca se regala y que jam¨¢s se coloca en un florero. En la comida, por triste que sea gusta".
El vaso de agua: "Cuando no hay soluci¨®n para nada es lo ¨²nico que sirve", puntualiza el escritor desde Colombia.
Rostro de mujer: "Cuando peor est¨¢s, si ves la cara de un amigo o de una amiga te mejoras", se?ala.
La mujer ad¨²ltera: "?Qui¨¦n es capaz de lanzar la primera piedra contra nadie?".
Enfermar de palabras: "Elegir la poes¨ªa como ¨²nica receta para sanar de la enfermedad de las palabras es la ¨²nica manera de curarse de un mal tan profundo".
Solter¨ªa: "Una loter¨ªa a veces no tan mala, a veces puede ser como ganarse el gordo". Esa es la receta que ofrece este creador de palabras.
Niega: "En las relaciones personales no podemos convivir con un exceso de verdad".
Inmortalidad: "?Qui¨¦n no ha so?ado alguna vez con no morirse nunca?".
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