Un detective ¨¦tico en la Wehrmacht

?Tiene sentido tratar de aclarar un crimen individual en medio de la guerra y la barbarie, formando adem¨¢s parte el investigador de la maquinaria b¨¦lica que ha desatado el apocalipsis? Ese dilema moral est¨¢ en la base de algunas grandes novelas policiacas ambientadas en la Segunda Guerra Mundial, desde La noche de los generales,de Hans Hellmut Kirst (1963), convertida en una inolvidable pel¨ªcula, a los libros de Philip Kerr protagonizados por el polic¨ªa adscrito a los servicios de seguridad del Reich, Bernie Gunther. En este apasionante subg¨¦nero de la novela negra destaca la escritora Ben Pastor con su personaje, un joven capit¨¢n de la Wehrmacht, arist¨®crata y soldado ilustrado, Martin Bora, ¡°un hombre justo en el bando equivocado¡±.

En su nueva novela, Lumen (Alianza), el oficial trata de resolver en la Polonia de 1939 ¡ªadonde le ha llevado la Blitzkrieg, la Guerra Rel¨¢mpago¡ª, el misterioso asesinato en Cracovia de una monja polaca tenida por visionaria. Paralelamente, Bora cumple sus deberes militares, incluidas acciones de combate, se ve envuelto en un asunto amoroso con dos actrices polacas (madre e hija) y, sobre todo, descubre, horrorizado, las atrocidades que empiezan a perpetrar los destacamentos especiales de las SS, lo que le llevar¨¢ a enfrentarse a sus mandos.

Lumen es la tercera novela que se publica en Espa?a protagonizada por este inusual detective uniformado (Salamandra public¨® otras dos, Kaputt Mundi y Luna mentirosa), aunque en realidad cronol¨®gicamente es la primera de una serie que ya lleva nueve t¨ªtulos en sus ediciones originales en ingl¨¦s e italiano. Ben Pastor (Maria Verbena Volpi), nacida en Roma en 1950 pero nacionalizada estadounidense y que escribe en ingl¨¦s, ha creado con Martin Bora (inspirado en Von Stauffenberg, el hombre que trat¨® de matar a Hitler en la operaci¨®n Valkiria el 20 de julio de 1944) un personaje inolvidable en cuyas andanzas, extraordinariamente ambientadas, se conjugan la historia, el relato policiaco, la intriga psicol¨®gica y el debate moral.

¡°Han pasado casi 25 a?os desde que comenc¨¦ a imaginar a Martin¡±, explica Pastor. ¡°En los ¨²ltimos a?os ochenta era a¨²n casi tab¨² hablar de la Alemania nazi y, aunque hoy cueste creerlo, la Segunda Guerra Mundial no despertaba el inter¨¦s de los editores. Me parec¨ªa un error evitar ese tema y reivindico sin falsa modestia la originalidad de mi personaje y el valor que era entonces necesario para introducirlo al p¨²blico. Recuerdo que despu¨¦s de haber le¨ªdo dos biograf¨ªas de Von Stauffenberg, comprend¨ª que pod¨ªa combinar mi admiraci¨®n por semejante hero¨ªsmo con mi fascinaci¨®n por la vida militar (entonces yo ense?aba en el m¨¢s antiguo colegio militar privado de los EE UU, la Norwich University)¡±.

Mi protagonista es un hombre justo en el bando equivocado¡±, afirma la escritora

?Qu¨¦ gana el policiaco al ambientarlo en la Segunda Guerra Mundial? ¡°Me parece muy interesante esa idea de que incluso en un ba?o de sangre y en medio de una ideolog¨ªa deshumanizadora hay quien sigue intentando hacer justicia y perseguir el mal en la medida de sus posibilidades, aunque pueda parecer in¨²til y hasta absurdo¡±. Las novelas de la serie, de gran calidad literaria, no siguen un transcurso temporal directo. ¡°Tras Lumen, que se desarrolla en la Polonia de 1939, he ido adelante y atr¨¢s en la vida de Martin Bora, incluyendo su aparici¨®n en la Guerra Civil espa?ola en 1937 como miembro de las unidades terrestres de la Legi¨®n C¨®ndor, el norte de Italia en 1943, donde sufre sus mutilaciones, y varios otros frentes de la Segunda Guerra Mundial. El personaje no deb¨ªa permanecer est¨¢tico y menos convertirse en la silueta delgada, inconsistente y previsible, que a menudo son los protagonistas de series. Deb¨ªa tener carne y sangre, terquedad, ilusiones, desilusiones, heridas, afectos y sobre todo una creciente toma de conciencia en sus elecciones como alem¨¢n y como militar¡±.

Bora, contin¨²a Pastor, no pertenece al partido nazi sino que es un conservador, cat¨®lico pese a descender de la mujer de Lutero. ¡°Es un joven graduado que tiene correspondencia con Heidegger y con J¨¹nger: es una contradicci¨®n, un ox¨ªmoron, incluso sin dejar de ser un muy cre¨ªble oficial de Sajonia¡±.

Hay en Lumen escenas terribles como una en la que Bora ha de rematar a miembros de una familia de campesinos jud¨ªos agonizantes tras el paso de un comando especial de las SS. ?Cree que Stauffenberg vivi¨® cosas semejantes? ¡°Como oficial de Estado Mayor, y pese a los que dudan de su concienciaci¨®n antes de que llegasen los reveses militares, probablemente empez¨® a madurar su resistencia pol¨ªtica contra Hitler durante las primeras experiencias en el Este. Para los hombres de conciencia, y especialmente los militares de conciencia, los tiempos fueron muy duros. Bajo una dictadura, el coraje es cosa de pocos¡±.

La serie ¡°comenz¨® bajo el signo del Bildungsroman pero pronto devino no la historia de una formaci¨®n, sino de la deformaci¨®n de toda una generaci¨®n de hombres j¨®venes¡±. Ahora mismo aparece, en ingl¨¦s e italiano, la ¨²ltima novela del personaje, The tin sky, donde vemos c¨®mo Bora, tras escapar de Stalingrado, gana la Cruz de Caballero en Kursk y resuelve el caso de la muerte de dos generales sovi¨¦ticos prisioneros. En el futuro, Pastor va a llevarlo a Creta.

La novelista conoce las obras de Philip Kerr. ¡°S¨ª, he le¨ªdo recientemente con gusto Praga mortal. Pero mientras el inter¨¦s de Kerr se mueve en el ¨¢mbito del grande noir, yo estoy m¨¢s interesada en la complejidad psicol¨®gica de mis personajes, aunque sea a expensas de la trama policiaca. Kerr est¨¢ en la tradici¨®n de Chandler y por ello desea evitar el obvio hero¨ªsmo. Yo amo los h¨¦roes y mis maestros son autores atormentados y ajenos al giallo como Conrad, Mishima y Morrison¡±.