Vandalismo en la Fundaci¨®n Saramago
La fachada de la Casa dos Bicos, en Lisboa, fue atacada ayer. Fueron destruidas las reproducciones fotogr¨¢ficas de la exposici¨®n 'Memorial del Convento'
En la madrugada del domingo, alguien raj¨®, con un cuchillo, algunas de las reproducciones de las pinturas de Jos¨¦ Santa B¨¢rbara que embellecen las ventanas de la fachada de la planta baja de la Casa de los Bicos, en Lisboa, sede de la Fundaci¨®n Saramago. La presidenta de la Fundaci¨®n, y compa?era sentimental del escritor hasta su muerte, Pilar del R¨ªo, asegura que no sabe ¡°ni qui¨¦n fue ni por qu¨¦ lo hizo¡±. Pero s¨ª que ten¨ªan una intenci¨®n clara, ya que destruyeron, a navajazos, el nombre del escritor, que tambi¨¦n adornaba la tela que recubr¨ªa una de las ventanas. ¡°Es s¨®lo la destrucci¨®n por la destrucci¨®n. Es una agresi¨®n contra la cultura, contra las ideas, que es a lo que se dedica esta fundaci¨®n¡±, a?adi¨® la presidenta despu¨¦s de haber recibido la visita interesada del alcalde de la capital portuguesa, Ant¨®nio Costa.
La exposici¨®n Memorial del Convento, basada en las pinturas de Santa B¨¢rbara sobre la novela de Saramago, se inaugur¨® en noviembre pasado coincidiendo con el 90 aniversario del nacimiento del escritor (1922-2010). Teniendo en cuenta la acogida de la muestra, la Fundaci¨®n decidi¨® reproducir algunas de esas im¨¢genes en su fachada para embellecer la zona. Pilar del R¨ªo no encuentra explicaci¨®n a este vandalismo porque, afirma, la Fundaci¨®n no recibe dinero del Estado. Recuerda que la Fundaci¨®n se sostiene con los derechos del autor de obras como Ensayo sobre la ceguera, Todos los nombres y La balsa de piedra, seg¨²n dej¨® estipulado el propio Saramago. ¡°Somos una fundaci¨®n muy activa en lo cultural y de resistencia c¨ªvica por lo cual propiciamos debates con la comunidad¡±, dice Del R¨ªo.
Las reproducciones van a ser reparadas pronto: ¡°Es una met¨¢fora de la destrucci¨®n a la que se aboca este pa¨ªs debido a esta pol¨ªtica ininterrumpida de recortes que afecta a la cultura y a la educaci¨®n. Vamos a repararlas enseguida. Pero antes, las dejaremos un par de d¨ªas as¨ª, para que quede constancia de la ceguera de la destrucci¨®n. Despu¨¦s volver¨¢n a lucir como siempre, para que quede claro que los v¨¢ndalos no se salen con la suya¡±.
Del R¨ªo destaca un detalle simp¨¢tico del incidente: ¡°Los del bar de al lado, por su cuenta, el domingo por la ma?ana, al darse cuenta de todo, recogieron algunos de los pedazos rotos y con cuidado y papel adhesivo, los colocaron como pudieron¡±.
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